Escribo para no morir en el intento. Para vivir en la palabra prolongada, extasiada, vaiveneada Soy las migajas de un mundo derruido bajo la sombra del silencio Brisa frágil más allá del amor, más allá de la carne En tus besos, un mundo se abre de par en par como fértil valle del deseo Tu boca lujuriosa exclama, prorrumpe un gemir acompasado de tu voz Me miras como el amante cautivo, sucumbiendo al encanto de los ojos del amor Claridad alumbrará las noches de quiénes han besado con intensidad un alma El recuerdo será el prohibido secreto de los labios sumergidos en pasión. José Patricio Chamorro Jara. Copiapó, 13 diciembre 2018.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.