Esta noche entro en un trance de violines En una psicodelia sonora que cautiva mis sentidos Que penetra mi alma, que hace danzar mi espíritu Que se mueve al ritmo de mis latidos Que trasciende mis poros como fría hiel Que es uno con mi ser Hoy siento y luego existo Viviré las emociones a flor de piel Mi alma vaga silenciosa A cadencias y vaivenes de rosas Llueve en mi mente, asolea mi corazón Mi razón ha enloquecido Encerrado me veo en un abismo Locura, enajenación y pasión me hacen sentir vivo El absurdo mundo me parece un dolor agudo Que clava y me asesta golpes hasta las entrañas ¿Olvidamos o tan sólo vivimos? Ya no lo sé, hoy vivo el sin-sentido.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.