El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas
No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías
Enamórate de la soleada claridad del día
Invierte el tiempo, traspasa generaciones
Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves
No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte
Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil
No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano
Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.
Mas las sonrisa de un niño quizás cambie el mañana.
PD: Poema escrito al llegar al preU donde realizo clases, ahí me
encontré con un niño que se llama Francisco, él quiere ser carabinero cuando
grande, yo le recomendé que no lo fuera, sino que ingresara a la universidad. Cuando
nos despedimos me sonrió. Aún hay esperanzas en este mundo de injusticias,
miserias y maltratos.
El siguiente relato es una
aproximación a las rarezas de estos días, cuyas situaciones que me suceden no
logro explicarlas, de partida hoy tenía que hacer un par de trámites, no obstante,
como aún me sobraba tiempo, me dispuse a pasear por una que otra galería de
aquellas con vitrinas, después de dar un par de vueltas y unas cuantas
preguntas a las personas, para llegar a tal o cual lado, finalmente fui a dar a
una galería de ropa, sólo quería mirar, pero me decidí a entrar, en eso,
pregunto por una chaqueta y me la pruebo y me pongo a conversar con el
personaje que me la estaba vendiendo, tenía pinta entre intelectual y persona
preocupada por su vestir, fue así que empezamos a conversar de la vida, le conté
de mis estudios en literatura, empezamos desde los fenicios y terminamos en
teorías sobre Dios, aquello me sorprendió, pues generalmente yo no creo en las
casualidades y me he dado cuenta que en este mundo existen pocas personas que
tengan ese instinto esencial para acceder a la hondura del pensamiento, que
este personaje sí tenía. De este modo, concluyo cada vez más que todos nacemos
con un destino y que a veces estamos pre-destinados a conocer a ciertas
personas en nuestro transitar terrenal, de hecho aquello fue lo que más debatimos,
pero me sigue sorprendiendo que justo tuviese que llegar a ese lugar, conocer a
esa persona a quien probablemente seguiré conociendo, aunque por otro lado me
intrigó aún más que conmigo sólo hablaba de aquellos temas, ante todo remitiéndose
a la Biblia y
sus características, era una persona muy docta y me imagino por qué, razón a la
que apelé para inquirir de dónde había obtenido tan selecto conocimiento, sin
embargo, no me lo confirmó, pero quedé de pasar nuevamente, puesto que seres así
se encuentran sólo algunos en esta vida. Volviendo a la historia, él mientras atendía
a la demás gente, con ésta se comportaba de un modo distinto, un trato normal,
pero en cambio a mí me tomó poco menos como si conversara con un ser alado,
ante lo cual hablamos de los ángeles y toda su parafernalia bíblica. Finalmente
me despedí, pues mis alumnos del preU me esperaban para compartir nuevamente
conocimientos con ellos.
He
descubierto, inclusive desde la perspectiva de la sabiduría de mi madre, que
todas las personas desean ser escuchadas, pero que no con todos podemos hablar
lo mismo, he aprendido a conocer un poco más a las personas, sus relaciones,
sus tratos, sus maneras de comportarse y relacionarse con el mundo, en fin, la
vida es un compartir continúo de pensamientos, para mí actualmente eso es la
vida, compartir ideas, formas de comprenderla, lo que aquel sujeto me ayudó a
entender un tanto más, de hecho cuando volvía a Dios, me hacía pensar que quizás
aquél algo quiere de mí, ya que en el último tiempo siempre me veo envuelto con
gente así. Otras veces pienso en la
Ley de atracción universal, quizás con aquellas personas
estamos conectados, por ello siempre llego al lugar donde se encuentran
aquellas almas.
Amo
la vida, sus instantes y minucias, amo también el arte, lo que pude vivir con
un amigo, quien también se interesa por estas materias e intenta entender mi
concepción sobre la vida, pero sigo pensando que somos pocos los llamados a
captar la esencialidad de éste. Pero el mundo no es color de rosas, pues en mi
peregrinar por la ciudad, por diversos lados de ésta, ver todas las
desigualdades que existen, entre miles, me ha hecho re-capacitar y amar aún más
el trabajo social, pero la violencia está por todas partes, el peligro, el mal
trato, ya casi no queda gente de alma pura, todo se lo carcome la negatividad,
el odio y la mala educación, pero aún tengo esperanzas.