Avanzo retrocediendo sobre mis pasos. Es Guayaquil la ciudad donde se detiene el tiempo. Una mujer ofrece con caridad agua a los transeúntes, un hombre se prosterna en la calle como en señal de agonía. Somos uno con esa naturaleza pródiga de nostalgias y vaivenes del ayer. El clima arrebata suspiros, gotas de lluvia estremecen el cuerpo que acechaba el calor de enero. Como náufragos sin puerto, nuestras miradas se pierden en el horizonte. Un mar poblado de colores, anuncia nuestra venida. Guayaquil, Ecuador. José Patricio Chamorro Jara. 20 enero 2020.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.