Encontrándome en un mall, nuevamente me pude percatar de cómo nuestra mente se adapta al contexto en el cual nos encontramos. De este modo, nuestras maneras de hablar cambian, vale decir, nuestros registros de hablar son distintos, probablemente también el cómo nos vestimos, entre otros. También he observado empíricamente las desigualdades del país en el que me tocó vivir, es así si es que uno observa con atención, te puedes fijar en el hacinamiento actual, en la calidad de vida, que es en sí de muy bajo estándar, quizá los informes y/o estadísticas digan otras cosa. No obstante, en primer año de universidad por diversos motivos me tocó vivir en un sector relativamente periférico, ver realidades muy complejas, de hecho escuché historias de familias en las que sus hijos caían en las drogas, la delincuencia, lo que en sí mismo me causó mucho pesar, oír aquel sufrimiento de las madres fue tristísimo y ellas, ¿qué hacían? por una especie de determinismo social, no les quedab
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.