Melodía que se deshace en sus manos Música que silencia los sentidos Voz de travesti de esquina Que se emborracha con una sinfonía Arte que no es arte, ni artificio No es un anti-arte, ni un sub-arte Sino un para-arte, un arte urbano Que desdibuja el brillo académico Y lo opaca en un oasis de silencio. El arte de vivir o vivir por el arte Resistir, ser escuchado en una sociedad de ausentes Crear es destruir las imposiciones, liberar los sentidos Quién crea, ama, quién ama, destruye Sentencia universal en un país que capitaliza la cultura Que da a los moribundos, premios y fondos a sus desdichas Que se despedazan por las migajas del Estado Que todo corroe y corrompe con sus manos. (Reescrito, 9 junio 2017).
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.