Existe una sociedad vaciada en la persistencia de tu memoria Se vive y se siente la nostalgia de otros tiempos La casa no es la casa de los otros, es tu casa, ya fría, ya agreste, ya abandonada El pasto crece, el tiempo pasa y nos volvemos viejos Niños jugábamos en su interior, el exterior era un secreto Jóvenes nos dormíamos a sus anchas en noches apasionadas Adultos recorríamos sus paredes, sus jardines y sus rincones Ahora viejos, sólo miramos hacia atrás y nos vaciamos en soledad Tú te fuiste primero, pero me prometiste no abandonarme Yo te seguiría, eso me prometiste, ahora ya no estás La casa está vacía y yo aquí me quedo triste.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.