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Noctámbula.


Callaron los bohemios
para escuchar al pobre adolescente
que, apurando las copas
de rojo néctar hasta el borde llenas,
posó la mano sobre su alba frente
y en este canto moduló sus penas:
Aun, de la mañana de mi vida
las auras aspirando,
y allá en el fondo oscuro de mi pecho
mi corazón, henchido de esperanza,
la fría decepción su presa ha hecho.
Jamás soñé que escrita
estaba en los designios del destino
la muerte de mis sueños,
único bien del pobre peregrino;
de las bellas quimeras del mañana,
forjadas en la luz del idealismo,
cuando me detenía ante el abismo
de la miseria humana.
Despreciaba el amor de las mujeres
porque mi madre me contaba aún niño,
el desgraciado fin de algunos seres
a quienes dio la muerte este cariño;
y trágicas historias en que flotan
genios arrebatados a la vida
por el rojo puñal de la venganza
o el sangriento revólver del suicida!
Y en el desordenado torbellino













                            
que sentía bullir en mi cabeza,
juraba detener en su camino
a la tirana ley “Naturaleza”…!
¡Gratos ensueños, para mí perdidos!
¡Panorama de rosas,
ilusiones que halagan los sentidos,
que son tan falsas cuanto más hermosas!...
Bastaron los fulgores
De una mirada, cual un sol, quemante
Para secar de mi ilusión las flores
Y profanar mi culto en un instante!
¡Oh amor! que inspiras el pesar y el gozo
en vano la altivez te ensordece!
Si un hombre contra ti se alza orgulloso
el mismo orgullo a tu martirio acrece!
Yo hice escarnio de las tiernas quejas
que ese sublime sentimiento inspira,
siguiendo el eco de las arpas viejas…
Vencido, a su poder, pulso la lira
y canto mis dolores
en la lúgubre calma de la noche,
haciendo de mis lágrimas derroche
Postrado ante el altar de los amores!
Hoy siento que aletea en mi cerebro
la vibración suprema de ese canto
que entona el corazón cuando palpita,
conteniendo los ímpetus del llanto.
Mi razón es esclava
del dominio fatal de las pasiones,
y rueda hacia el abismo do se agita
la sombra de mundanas decepciones.
Mi espíritu se mece
en voluptuoso ambiente
y el fuego de un amor desesperado
me abrasa el corazón, quema mi frente!
Y en las nocturnas, báquicas veladas
en que busco el consuelo de mis penas,
yo sueño con alcobas perfumadas
y con labios de vírgenes morenas…


1-. Explicar brevemente la matriz o sentido fundamental del poema y señalar en qué verso o versos del poema se expresa con mayor énfasis y plenitud.

        La matriz fundamental del poema es la pena de amor, específicamente una visión trágica y fatídica de ésta, la que el hablante lírico desborda durante la noche, dando rienda suelta a sus emociones, lo que se comprende a raíz del título del poema, por ejemplo, pues noctámbula hace referencia a la noche en sí misma, lo que se aprecia ante todo en los siguientes versos: “y en este canto moduló sus penas:”, da inicio a la recitación, como ya mencioné, de sus penas de amor. Por otro lado, se genera una conjunción entre el eros y el thanatos, producida consiguientemente:

Despreciaba el amor de las mujeres
porque mi madre me contaba aún niño,
el desgraciado fin de algunos seres
a quienes dio la muerte este cariño;
y trágicas historias en que flotan
genios arrebatados a la vida
por el rojo puñal de la venganza
o el sangriento revólver del suicida!”[1]


2-. Señalar una característica exclusivamente mundonovista o posmodernista presente en el poema (según lo visto en clases y en el texto de Le Corre) y explicar cómo se presenta ésta en el poema.

        Un rasgo exclusivo del mundonovismo que se puede contemplar acá lo es, por ejemplo, el ambiente, puesto que se desarrollará preliminarmente en uno de índole suburbial, es decir, del bajo mundo, donde se desatan pasiones desenfrenadas, vidas tortuosas, entre otros. En el caso específico del presente poema, se vincula directamente con un mundo bohemio, vividor, consumidor eternizante de alcohol y vino. Procedo a citar cómo se comporta aquello en el poema:

“Callaron los bohemios
para escuchar al pobre adolescente
que, apurando las copas
de rojo néctar hasta el borde llenas.”[2]

3-. Respecto del hablante, describa:

- Cómo y quién es el yo textual (1)

-El yo textual presente en el poema, es un sujeto que observa la realidad en la cual está inmerso, vale decir, el bajo mundo y a los personajes que habitan en él. De este modo, logra describir el ambiente.


- ¿Se refiere a otros sujetos en el poema, cómo se relaciona el yo con esos otros sujetos?

-Sí, hace alusión a un personaje que recita o canta sus penas de amor y en relación con éste, se sitúa como un sujeto que describe lo que aquí acontece.

-¿Cuál es su temple y crono-topos fundamentales? (1.5)

-Su temple es de pesar, tristeza y desilusión, donde su esperanza se torna incierta por culpa del amor. En relación al crono-topos, éste se ubica en la adolescencia del sujeto y el lugar o topos, como ya señalé es uno de carácter bohemio, el suburbio.

-¿Cuál es su visión de mundo? (1)

-Su visión de mundo es la miseria de la vida, la que observa detenida y críticamente, pero ante todo de manera contemplativa, para poder describir el cuadro y sus personajes y cómo los bohemios se detienen ante el adolescente.

4-. Destaque un aspecto de la expresión (forma) que haya llamado su atención y que ayude a intensificar los sentidos antes analizados (repeticiones, comparaciones, sonoridad, brevedad, naturaleza de las imágenes, estructura específica, etc) (1 pto.).

-Lo que me llamó la atención en relación a su forma es particularmente cuando el sujeto textual le cede la palabra al hablante a través de los dos puntos, por ejemplo, lo que permite que éste exponga sus penas a los bohemios.


[1] Pezoa Véliz, Noctámbula.
[2] Íbidem.

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