Nostalgia, me invades como el pasar efímero de épocas doradas
Como sueños diurnos en el transitar errante por el mundo
Quién recuerda, en su corazón
laten los misterios de la travesía
Resuenan en campanadas los ecos
de otros lugares y tiempos
La voz es el sutil pensamiento de
quién ama la vida y sus lamentos
El pasajero vaivén de un tren en
lontananza, es mar embravecido
Locomotora fugaz que termina en
el vagón del último suspiro
Los quebrantos y las dichas son
el canto a la aurora
Al destemplar del día en el ocaso
de los segundos silenciosos
Atronadores, impetuosos, así
transcurren los días
Enajenados y silentes a la
espera, siempre a la espera de tu regreso
Los lugares hablan por sí solos,
anuncian nuevos porvenires
Su llamada recorre kilómetros de
distancia y el viento te susurra al oído
Un nomeolvides te sonríe en el
jardín de otros amores
Una rosa y una violeta son el
presagio de la elocuencia
Las palabras permanecen en el
aire y se esfuman en cadencias
En frágiles sonidos, vueltos
aullidos, recuerdos y sílabas monocordes
Perdidas en los papeles frágiles
que la memoria retiene vívida.
José Patricio Chamorro Jara, Chillán,19 marzo 2017.
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