La realidad hoy por sí misma está
difícil, a todos nos cuesta sobrevivir, hay que pagar cuentas, suplir nuestras
necesidades vitales y un sin fin de etcéteras más, donde la cultura queda
relegada, pues no tenemos tiempo para ella, nos preocupamos poco
verdaderamente, pero al fin y al cabo no nos queda más que vivir a como de
lugar, hoy más que nunca veo la realidad, aquel consumismo que nos consume,
pero es necesario, éste es un siglo donde tenemos aquella opción y que pese a
vivir en un país tercer mundista y con una gran desigualdad social, aun así a
veces estamos por sobre el estándar. Por mucho tiempo estuve en una burbuja,
pero ahora tras ver nuestro día a día, escuchar a los cientos de personas que transitan
a diario, a aquellos que gritan en la calle vendiendo helados o lo que sea,
otros haciendo peripecias frente a los autos, otros trabajando en el
súper-mercado, otros estudiando, otros trabajando en realities faranduleros. En
fin, para mí hoy la realidad ya no es color de rosas, es difícil ganarse el
sustento diario, cada quien hace lo que puede y es aquí que estudiar en una
universidad como la Chile ,
me ha abierto los ojos, pensar en una idea de comunidad, donde muchos día tras
días luchamos por surgir, donde hay una familia detrás que nos apoya, que
quiere lo mejor para nosotros. Por lo demás, sé que ésta es una meditación un
tanto dispersa, pero pretende ser tan sólo un registro de lo que he visto,
dejar testimonio de algo que quizás muchos conocemos, pero nadie se atreve a
hablarlo, al fin y al cabo todos somos personas y tenemos derechos por igual,
nadie está por sobre el resto, todos queremos una mejor calidad de vida, pero
así como está el mundo hoy por hoy, es casi imposible lograrlo.
Por
otro lado, al ser un hombre de letras, me cansé de la literatura fantástica y
escapista, más bien lo que ahora busco es una literatura que de cuenta de lo
social, de los cambios que estamos viviendo, que no se quede en un estatismo,
que piense la realidad misma, ya no la cuestión social de inicios del siglo XX,
sino que más bien ahora lo que busco es hablar de una suerte de neo-cuestión
social, pero en el siglo XXI, entendida ésta como una realidad conflictuante en
sí misma, donde conviven sujetos en conflicto, sujetos marginados y sujetos
elitizados, donde se ponga en duda la noción de poder, de jerarquías, donde el
hablar de sujeto masa, ya no sea algo despectivo, mas al contrario, sea la
centralidad misma de esta visión de mundo.
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