En el último tiempo y ante todo
desde mis 17 años me empecé a percatar de que me he vuelto un ser existencial,
¿qué es considerarse tal? Pienso en el padre del existencialismo, cuyas
lecturas me han acompañado desde hace un tiempo, -Camus.- en las ansias de
indagar en los misterios incognoscibles de la vida, he ahí mis primeros
cuestionamientos a la religión, donde salí del marco del catolicismo que por
tantos años embargó mi educación, que de uno u otro me hizo entender la vida de
una manera más optimista, sin embargo, mi inquietud por saber más, me hizo
aproximarme a otros credos, aprender de ello, pero al fin y al cabo, concluí
que era más de lo mismo, te proponía, si es que así puede denominarse, una
“filosofía de la salvación”, pero ello no pasó más allá de mis 19 años, pues a
esa edad ya se asentaban las raíces que actualmente me acompañan de ser un
libre pensador. Así fue que comencé a leer por mi cuenta libros relacionados
con la religión, el cristianismo primitivo, la Edad Media, las etapas y
evolución de éste, luego me interesé por el ateísmo, más bien con el ánimo de
conocer su propuesta, de uno u otro modo terminaron en mis manos extractos y
libros de filósofos de distintas épocas del saber humano y así a mis 20 años
escribí contraanálisis reflexivos en torno a los que proponían algunos de ellos
con un poco de la vanagloria y jactancia propia de la edad, -se puede encontrar
entre mis escritos del 2011.- así fue que desde ese año y hasta ahora, quién
sabe si con el tiempo cambie mi postura en relación a este tema, me vengo
considerando agnóstico y siempre que se cruza alguien en mi vida y me pregunta
por ello, le repito la misma perorata, casi por definición de qué entiendo por
ello, pues no me gusta tomarme estos temas tan a la ligera.
Es así que una de las facetas de mi
existir cotidiano es precisamente una escritura abocada a la reflexión, a veces
programática, otras no tanto, de reflexiones existenciales en relación a los
sentimientos que voy experimentando en la vida, mis propias experiencias y
maneras de entenderla, interrelacionadas con lecturas de ciertos autores y
entremezclándose en varias ocasiones con mi narrativa y ante todo, poesía, esta
última a la que sin pensarlo le he dedicado más tiempo en estos años. Creo que
puedo señalar que me siento bien conmigo mismo, me he acostumbrado a la
introspección, a la soledad, a veces es necesaria para poder pensar con
tranquilidad, pero ante todo pienso que se debe en gran medida a que por parte
de quiénes se han cruzado por este peregrinaje itinerante que es mi vida, he
recibido amagos de incomprensión, lo que ha traído consigo este retraimiento
que al fin de cuentas no me molesta en absoluto. Por el contrario, entre más
transcurren los días, me agrada mi estilo de vida, las decisiones que he
tomado, la armonía que he desarrollado y a la vez siento que he potenciado
rasgos perceptivos, he aprendido más de la mente humana, que a veces me parece
en demasía predecible.
16 de Julio del 2013, día para
reflexionar y pensar en el futuro, un futuro que se construye en sociedad, pero
que necesita de librepensadores, de personas que sean capaces de decidir y
pensar por sí mismas, que a su vez tengan la capacidad de influir para bien en
los cambios sociales que se avecinan. Veo a mi alrededor, Chile ha crecido en
altura, en apariencia –sí, las tan afamadas apariencias de las que vive nuestro
país, meros convencionalismos de viejo cuño.- pues en apariencia efectivamente,
parece un país desarrollado, pero éste no se crea por los avances en la
tecnología, sino porque como seres humanos hemos progresado, de lo cual
distamos mucho aún, pero se avecina, se aprecian en los últimos años y así lo
compruebo específicamente en el presente, -2013- un sentido de empatía, de
desclasamiento, de lucha por la igualdad de condiciones y oportunidades, al fin
de cuentas una calidad humana que empieza a aflorar, donde la reflexión, la
tranquilidad y la convivencia pacífica, no parecen una utopía, aunque
paradojalmente se ha llegado a ella por medios en no contadas ocasiones de
lucha y protesta social, por una dignidad que se debe ganar, pero el
individualismo por el diario subsistir ha hecho que las más de las veces nos
centremos en nuestras propias necesidades, menospreciando al que está a nuestro
lado, que al igual que todos en este siglo, comienza día a día la épica batalla
por mantenerse vivo en una sociedad donde aún vale el tener contactos, el
poseer un apellido de alcurnia, el vestir bien, que al fin de cuentas no son más
que el constructo de lo que han desechado quiénes nos precedieron.
Me sorprende haberme encontrado con un blog tan interesante como el tuyo,la verdad es que me falta tiempo para leer todos tus artículos,pero poco a poco lo iré haciendo,te felicito y desde ahora me declaro seguidor de este espacio.
ResponderEliminarSaludos
Creo que tus palabras, saber que directamente o indirectamente mi escritura y la propuesta de este blog te acompañará en esta existencia terrenal, me alegra el alma, pues en realidad este blog tiene una larga data, 6 años hasta hoy, es un poco de mi vida, si es que no gran parte de los pensamientos que me acompañan en mi quehacer diario. Te lo digo, porque hasta hoy, a mis 22 años de existencia, creo que he visto tanto, he escuchado tantos comentarios, de toda índole, cuando en verdad, lo que intento hacer es realizar mi aporte a este mundo, dejar un poco mi huella. Podrás descubrirme acá y probablemente no nos conocemos en persona, pero aquí te dejo mi esencia, saludos!
ResponderEliminarJosé Patricio Chamorro.