Soy un poeta que canta a lo humano, a la ira de la tierra
Al llanto de otoño y sus hojas caídas, al miedo que se fragua lentamente
Al frío que embriaga mis manos, mi escritura de árboles amargos
Me visto de los colores del sol de madrugada, crepúsculos de alardíes
Bufandas de invierno y aires estacionales se precipitan lentamente
El cuerpo cobra remansos de agua brava en la silueta de mis palabras
Canto a la existencia, a las virtudes humanas, a las siemprevivas
Al revoloteo de las aves, a los cuadros en las murallas
Al arte de lo imperecedero, a la verosimilitud del egregio
A las puertas de mis memorias, al pasado que atesoro
A los momentos que guardo, a lo que fui y a lo que soy, es mi canto.
Comentarios
Publicar un comentario