El viento viajero ensombrece los árboles con sus plumas En el día son destempladas auroras que renacen al amanecer Como fénix que se echa al vuelo más soberbio sobre la tierra Noctámbulo plenilunio centellea en la inmensidad del infinito El universo se extiende fugaz y estrellado en horizontes multiformes El silencio cautiva las horas en sensaciones perdidas al andar La naturaleza se vuelve una con la humanidad, solo existes tú Misterio, amor, paz y serenidad entre aguas ancestrales El verdor del bosque cromatiza tus ojos en camaleónicos colores Tu belleza arde como fuego abrasador en mis sentidos La noche es solitaria ausencia de segundos y horas El tiempo se esfuma estertóreo como si te viera por vez primera Detengo los instantes entre mis manos, que son gotas de agua en el mar Nada más queda que tu voz entre sueños surreales Que me invitan a caminar los sendero
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.