La noche caía sobre mis
hombros, la tertulia había llegado a su fin. Caminé a la deriva, sin mirar
atrás por aquellas calles tantas veces recorridas de provincianismo de viejo
cuño. Pasos. Silencio. Una sombra se deja entrever bajo la luz de los faroles.
Miro de reojo. Una silueta. Un sonido entrecortado roza mis oídos. Alguien
silba, tararea una canción. Pestañeo,
abro y cierro los ojos. Me detengo. Mis pensamientos se detienen. Los vehículos
atraviesan la ciudad de un extremo a otro, me siento desolado en medio de la
oscuridad. Me encuentro solo en medio de la noche en ciernes, nadie a menos de
dos cuadras, solo la sombra que se aproxima. Un aire helado recorre mi frente,
apresuro el paso, lo pienso. Permanezco inmóvil. Una brizna de viento circunda
mi alrededor. Miro, observo el reflejo de los árboles bajo el alumbrado.
Silencio. Abro los ojos, ojalá nunca los hubiese abierto.
En el presente trabajo, se pretende realizar un análisis comparativo entre las obras literarias Macbeth, cuya tragedia pertenece a Shakespeare y, Macbett, referente al teatro del absurdo de Ionesco, que es una parodia de la obra creada por el primer autor. Sin embargo, cabe destacar, que me centraré fundamentalmente en las características intrínsecas de las obras, más que en el contexto de producción, puesto que el presente, se aboca al establecimiento de una analogía entre el personaje “Lady Macbeth”/“Lady Macbett”, de quien referiré rasgos de índole psicológica, por ende también se hará alusión a sus pasiones y motivaciones, cuya incidencia en el desarrollo de las obras, es de suma relevancia, destacando ciertos atisbos de transgresión que se cometen en ella, en relación al orden natural de los hechos y, del mismo modo, las transgresiones de género que nos presenta este personaje. En primer término, efectuaré un análisis de los parlamentos que Lady Macbeth, enuncia en la obra
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