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El pintor de sueños.

Epígrafe: Las más de las veces la escritura, la inspiración nace de las vivencias cotidianas. Basta solo mirar más allá de nuestros ojos. 

El pintor de sueños.

Al amanecer brocha en mano, se crean mundos entre sus dedos

El mismo lugar durante semanas ha sido su hogar

Ante la mirada atónita de los niños, sonríe y continúa pintando sin parar

En la tardes, al regresar los niños de las escuelas y los adultos de trabajar, pinta con suavidad

La noche cae y el frío acecha,  el pintor en su mural continúa impertérrito

Lloviznas anteceden al fin de la jornada, el anochecer es negrura intermitente

Colores brillantes destilan ilusión a quiénes observan la obra al pasar

Nubarrones de otoño con desértica intemperancia aclimatan la frialdad del cuadro

Un paisaje pictórico se ha formado;  las palabras no son sino copias de su valor

Noctámbulas calles reflejan penurias del corazón. Se vuelven silencio ausente

En la fragilidad de sus ojos una lágrima se derrumba

Presiente ojos carteros que contemplan sus sueños diurnos, descubriendo su impronta

El artista sabe que la obra no está terminada, que las palabras se las lleva el viento

Solo la tinta permanece, aun en su cotidiana y mortal existencia

Sabe que bajo la sombra de su vida se ha trazado un plan mayor

Nada,  ni nadie perturbará su destino escrito de antemano

"Las personas nacen como originales y muchos mueren como copias..."

Solo recordaba vagamente en oníricos estados aquellas frases sueltas

Nunca se percató que en sus manos forjó su propia sentencia de muerte

Próximo al final, suspiró con una mirada epifánica en su rostro

Su cuerpo sin sentir hambre,  ni sed había sucumbido al delirio de sus sueños

Contemplan alegres hoy los ojos que no conocieron su historia

Semanas han transcurrido desde el último susurro de su voz

Sin embargo, en su añoranza pareciera que la obra ya fue terminada.

José Patricio Chamorro.
Copiapó,  región de Atacama.
6 abril 2018.

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