En esta noche de grises matices y desilusionados acordes, solo nos queda el amor. Todo tiempo pasado fue mejor. Los cuerpos susurran soledad bajo la piel. Silencios duermen olvidados en la sinrazón de nuestra clara compañía, Embriagarnos de poesía es la única escapatoria a esta tierra inerte de dolor. Melancolía es el vals que danza al ritmo de las estrellas. Tu andar de poeta iluminan a contraluz la suavidad de las caricias. Un constelado anochecer, despierta a los durmientes solitarios en su búsqueda. Es la humanidad un río caudaloso de miserias prontas a morir. Silencios te saludan. Desgarrado mi vientre gime un grito sufriente con sabor a destierro del alma. Abren mi pecho las garras suplicantes de mis manos a punto de sangrar, Se pierden en suspiros los últimos instantes en agonía de un corazón ilusionado. José
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.