Ser el pulso herido de una corriente espasmódica de sentires Vibratos pasionales, alma hecha carne en un frenesí lujurioso Quitarnos las sombras, despedazar nuestros cuerpos en un acto amatorio Amarte bajo pretexto, ejecutar los siete pecados capitales en un acto de fé Hacerte libre entre mis manos pudorosas, descalcificar tu hombría en un beso Ser tu hembra madre, matriz virginal que se diluye en voluptuosidades. Ser tu amante, misterio oculto bajo tu ardiente pecho de estío Paraísos, destierros, inframundos junto a tu hondura de hombre en éxtasis Deseo tu boca serpentina, que atraviesa mis ocultos placeres Se abrirán noctámbulos caminos sobre las sábanas de nuestra habitación al anochecer. José Patricio Chamorro. Copiapó, 29 septiembre 2018.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.