Hay momentos simples de la vida que parecen extinguirse serpenteando el abismo de los recuerdos, hay momentos gratos e inolvidables que perduran indemnes en los recovecos enmarañados de la memoria, hay personas que jamás olvidaremos y que interpelan a gritos que evoquemos su historia.
Querámoslo o no, cada persona que se cruza en nuestro camino nos otorga una parte de su ser, una esencia que no se desvanece, que perdura y deja una huella en la hondonada de este extenso camino que es la vida, una senda repleta de vivencias tristes, agrestes, felices, efímeras, ebúrneas, que ululan nuestros nombres al son del canto y la lira en busca de una respuesta a las encrucijadas del destino, a las mil y una vueltas de la vida.
Mas no son recuerdos estáticos, son almas trashumantes que recorren cada senda de la vida, atravesando sus misterios y enigmas, en busca de su propia felicidad, del sentido o sin sentido que les ha tocado vivir, más aún con el pasar de los años, sus sueños, sus anhelos e ideales, palidecen y se difuminan por la fuerza del tiempo, las convenciones sociales y todos quienes querían hacer de este mundo un lugar mejor, sólo configuran un eslabón más de este mundo carente de magia y ensueño, quedan atrapados en sus encrucijadas, sin saber más nada que su vida se ha convertido en una monótona rutina.
Sin embargo, aún guardo esperanzas, al fin y al cabo es lo último que se pierde, quizás peque de ingenuo, pero aún sigo creyendo con ahínco y firmeza en que personas con ideales sí pueden cambiar el mundo, tal vez no de manera sustancial, pero sí podemos aportar con nuestro grano de arena y lograr que éste sea un mundo de mayores oportunidades, con sueños, con más alegrías que pesares, con más vitalidad y menos achaques, un mundo en que cada uno pueda valerse de sus propios sentimientos y que su corazón sea libre para buscar su propia verdad, un lugar donde prime el amor e igualdad.
Como siempre primo me sorprendes. Estoy convencida que cada persona que llega a nuestra vida, sin importar si la experiencia es buena o mala, es una parte importante de lo que somos, de lo que soñamos y el camino que va tomando nuestra vida.
ResponderEliminar:O
ResponderEliminares la mejor reflexión acerca del destino y de la vida que he leído.Sinceramente representas todo lo que las personas llegamos a sentir. Gracias por compartir tu esencia¡¡¡
eres genial esta wendisimoo
ResponderEliminarese es mii amigoo wiii!
saludos
Muchas gracias a las tres por sus comentarios, me alegra mucho que les haya gustado, me es muy grato, puesto que me dan más esperanzas y ánimo para seguir adelante.
ResponderEliminarPd: Valoro mucho cada una de sus apreciaciones, intentaré continuar en la misma línea.