Padezco tormentos lluviosos en mi interior
Me siento herido y apuñalado como gélida estocada directa al corazón
Quisiera olvidar aquellos momentos de silencio sepulcral
Anhelo revivir tu acariciante voz
Y
Quiero amarte nuevamente tal azor a su rosa bermellón
No sé cómo serte fiel pese a tu vil traición
Has causado estragos en mis sentidos
Me has arrebatado la vida en angustias taciturnas
Mi cuerpo aún conserva las huellas de tu tacto
Sin embargo
Aquel candente fuego odioso que es el rencor
Apaga mis latidos, aniquila mi tiempo y ultraja mi vida
Ahora sólo transcurren las horas ante la espera que desespera
Desfalleciendo así tras cada segundo de tu ausencia
Mi apasionada razón de ser que es el amor
Pero
Aunque quisiera desterrarte de mis pensamientos
Aunque pudiese vivir un siglo de pasión
Aunque me fuese a Francia a vivir el fin amour
Aunque navegase en las barcazas de Venecia
No podría olvidar aquella atormentadora y angustiante desilusión.
La excesiva preocupación por la terminología provoca carencia de intencionalidad en cuanto a lo que dices. Cuidado, contribuye a la falta de sustancia.
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