I
Llueve estertóreamente en la ciudad
Alicaídos se encuentran los amores estivales
Las flores veraniegas se marchitan gota a gota
Cándidamente mi rostro contempla los estragos de la tormenta
Y
El declinar de la belleza que se esfuma a fragua lenta
Entristeciendo las monótonas tardes de aledaños arrabales.
Sin embargo
Aguardo a la espera de tu ausencia que me apremia
En la soledad melodiosa de bronceados inviernos asoleados
En la desesperanza de un amor que perturba la razón.
II
Nuestros silencios son como orquestados acordes sinfónicos
Que transmiten pasiones ocultas en notas agudas
Suspirando al compás de la sonora lluvia
Y
Transitando en parajes agrestes con sabor a melancolía
Precipitando fríamente en el abatido corazón
Yaciendo en otoñales hojas de una amargura impía.
Sin embargo
El desahuciado pasado nos condena pidiendo a gritos
Que no nos revolquemos en la amarga pesadumbre de nuestras penas.
Comentarios
Publicar un comentario