I
Nos enamoramos con prejuicios de obsidiana
Tal cual rosa carmesí cedimos a la pasión,
Mas cien años de perdón no nos exculparán
Del pecado cometido ni Satán nos librará,
Pero gozamos del lujuriante pecado capital.
II
Deleitémonos con nuestros amantes cuerpos,
Que me saben a melodía de arrabal y a clarosones de jazz
Con un toque de almíbar nuestro lecho ha de quedar
Y fragancias aterciopeladas afloradas de la mar
Han de seducir con sutiles aromas a quien el amor ha de olvidar.
III
Deseo tus palabras, tus sentidos y esencia sin igual
Ámame con delirios de cristal y sonetos percutidos
Con vibraciones que nos extenúan en cadenciosos besos
Que resuenan y resuellan en la tímida intimes del sexo.
¿Te has dado cuenta de que para votar en las reacciones sólo pones cosas positivas? Sólo dejaré esa interrogante planteada, junto con la crítica indirecta manifestada en mi abstención de votar.
ResponderEliminarel final le quita todo lo bonito al poema =P
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