Nuevamente quiero escribir a estas horas de la noche, ante todo pensamientos que me invadieron ayer tras ver una película llamada “El cubo”, la que trataba de una especie de cápsula donde ocurrían todo tipo de situaciones desastrosas, pues las personas que se encontraban en su interior, habían sido llevadas hasta ahí y hasta cierto punto le habían borrado la memoria, al final entre sí se terminan matando y sólo uno sobrevive, para culminar con una reflexión donde lo que se encontraba afuera era la estupidez humana y que, por tanto, el mundo exterior, era aún peor y bueno, observando la realidad del siglo XXI, creo poder decir que no se han equivocado mucho, hasta donde veo, sé que la gente generalmente vive vidas monótonas, no se habla mucho, se conoce poco, prima la delincuencia y la maldad por sobre la inocencia, el mundo es un caos, pero aún existe algo de belleza, ante todo radicada en el amor. También tras leer cada vez un poco más llego a la conclusión que cada nombre, cada persona, es uno más en la historia universal, si es que incluso se lo registra, inclusive puede pasar sin más, es triste en verdad pensar que nuestro pasar no vale nada, quizá obviamente tiene valor para nosotros y en la medida que escribimos, también lo adquiere para otros, así éstos pueden dar cuenta de lo que uno sintió y quién sabe, tal vez es un siglo más alguien me lea e intente comprenderme, -pero se lo advierto, ni yo lo hago a veces- sólo sé que siempre me renuevo y que mi vida la quiero poner al servicio del conocimiento, que al mismo tiempo me satisface, pero entristece saber que como decía Unamuno, somos seres hechos para la muerte y desde esa premisa, vivo en un existencialismo constante, donde lo que me mantiene vivo es escribir y pensar que alguien comprenderá algún día la existencia, yo sólo busco encontrarle significado a la mía. Vidas que van, vidas que vienen, pensamientos que fueron.
En el presente trabajo, se pretende realizar un análisis comparativo entre las obras literarias Macbeth, cuya tragedia pertenece a Shakespeare y, Macbett, referente al teatro del absurdo de Ionesco, que es una parodia de la obra creada por el primer autor. Sin embargo, cabe destacar, que me centraré fundamentalmente en las características intrínsecas de las obras, más que en el contexto de producción, puesto que el presente, se aboca al establecimiento de una analogía entre el personaje “Lady Macbeth”/“Lady Macbett”, de quien referiré rasgos de índole psicológica, por ende también se hará alusión a sus pasiones y motivaciones, cuya incidencia en el desarrollo de las obras, es de suma relevancia, destacando ciertos atisbos de transgresión que se cometen en ella, en relación al orden natural de los hechos y, del mismo modo, las transgresiones de género que nos presenta este personaje. En primer término, efectuaré un análisis de los parlamentos que Lady Macbeth, enuncia en la obra
"hasta donde veo, sé que la gente generalmente vive vidas monótonas, no se habla mucho, se conoce poco, prima la delincuencia y la maldad por sobre la inocencia, el mundo es un caos"; definitivamente no puedes decir eso. me suenas como a una vieja que vive de los noticieros; y me parece, tu no haces eso.
ResponderEliminarja, ja!
ResponderEliminarsí, tienes razón -lo de la risa, lo pasé a escribir yo :p- es un tema que da pa largo, pero en general no podemos dejar de decir, que no vivimos en la más felices de las sociedades, pero al menos se puede vivir, saludos!
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