Denante
al desplazarme por el largo y ancho de Santiago, pude observar como acostumbro,
los diversos sectores que lo conforman, de este modo uno va apreciando que la
calidad de vida se la hace la misma gente, pues la manera de pensar de cada uno va constituyendo la sociedad y la ciudad y/o comuna en la cual habita, por ello
el hombre –en términos generales- del siglo XXI ha desarrollado malls y lugares
de consumo, puesto que éstos se corresponden con los de su primera necesidad,
sus prioridades, del mismo modo ha pasado a lo largo de la historia durante y
desde tiempos remotos, en relación a la constitución de un plano urbanístico,
de la construcción de calles, casas, etc. A su vez no sé si lo leí o me lo
dijeron, pero últimamente voy encontrándole razón a aquella frase, que no basta
generalizar, sino que conocer, por ejemplo, un amplio espectro de personas,
para determinar rasgos generalizados de comportamiento social, una suerte de
sociología en tanto y hoy pude concluir que si bien las personas no se dan
tiempo de contemplar su entorno, la naturaleza, lo que sí hacen es pararse
frente a un televisor y ver un partido, está bien, son sus decisiones, sus
gustos, pero quizá cuánta diferencia tendríamos si hicieran lo primero y no
esto último. Así con los cauces sociales y sus devenires…
A lo largo de la historia nos encontramos con diversas sociedades, cada una de ellas con rasgos distintivos, de este modo distinguimos unas más tolerantes y otras más represivas. No obstante, si realizamos un mayor escrutinio, lograremos atisbar que en su conjunto poseen patrones en común, los cuales se han ido reiterando una y otra vez en una relación de causalidad cíclica, que no es más que los antecedentes y causas que culminan en acontecimientos radicales y revolucionarios para la época, los que innumerables veces marcan un hito indeleble en la historia.
Lo anteriormente señalado ha sido un tema recurrente en la Literatura universal, cuyos autores debido al contexto histórico en el cual les ha tocado vivir, se han visto motivados por tales situaciones y han decidido plasmar en la retórica sus ideales liberales y visión en torno a aquella realidad que se les tornaba adversa. Un ejemplo de ello es el microrrelato “La Hormiga”, cuyo autor es Marco Denevi, del cual han surgido
no hay experimento sociologiantropololinguitico más pulento que sentarse a ver un partido y ver como cambian los ánimos. además, se pasa chori, pura pulenticidad.
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