Ir al contenido principal

Jean Anouilh Antígona




Reflexione sobre los siguientes parlamentos enunciados por distintos personajes en la obra. A partir de ellos, explique qué dimensión adquiere para Antígona y Creón el “papel” que ellos juegan y cómo se vincula con la decisión que cada uno asume. Desde esta noción de “rol” o “papel”, señale qué dimensión o significado adquiere éste en una obra que reelabora el argumento trágico de Sófocles.

…“Piensa que va a morir, que es joven y que también a ella le hubiese gustado vivir. Pero no hay nada que hacer. Se llama Antígona y tendrá que desempeñar su papel hasta el fin”…

…“Antígona nació para estar muerta. Quizás ni ella misma lo supiera, pero Polinice era un pretexto”…

…“Y Creón tenía razón; es terrible; ahora junto a este hombre, ya no sé por qué muero. Tengo miedo”…



            En primera instancia, el teatro de Jean Anouilh se caracteriza predominantemente por tomar elementos propios del teatro clásico antiguo, de allí su referencia argumental, por ejemplo, a las tragedias de Sófocles, tales como Edipo, Antígona, entre otras. Del mismo modo la noción de “rol” o “papel” será fundamental y a ella recurrirán continuamente los personajes principales de la obra, de hecho se manifiesta una especie de meta-teatralidad, ya que Antígona es un personaje dentro del teatro de Anouilh, pero a su vez debe ser la Antígona de Sófocles, por lo que se le asigna, en definitiva, aquel nombre y, por ello se convierte en aquella mujer que debe luchar y erguirse contra el mundo. Su papel es inexpugnable, no lo podrá evitar, ha estado destinada desde siempre a su representación y a la muerte como motivo intrínseco a su vida, que para el papel que ella debe representar no resulta de ningún modo paradojal.


            Por otra parte, en estricta relación con el siguiente parlamento: …“Antígona nació para estar muerta. Quizás ni ella misma lo supiera, pero Polinice era un pretexto”, constituye de uno u otro modo parte transversal en el papel de ésta, pues jamás podrá evadir su muerte  y si ésta quiso rendir las debidas honras fúnebres, éstas serán un mero pretexto para darle cabida a la suya propia, puesto que Polinice en sí mismo merecerá el peor de los castigos, es decir, que su cadáver no sea sepultado como corresponde, al contrario de su hermano Eteocles que en gran medida es tratado con benemérito, todo lo cual engloba una tragedia familiar, de aquellas tan connotadas en la Grecia antigua, convirtiéndose en el clásico drama familiar que involucra a los hermanos regios, quienes debían seguir consecutivamente en el poder, para estar a cargo de la ciudad de Tebas.

            Cabe referir, de igual manera un punto a claras luces trascendental, ya que Antígona, pone en discusión la “reflexión”, ella como característica inherente a su personalidad, se comporta de un modo más irreflexivo, simplemente lo que piensa lo lleva a la acción. Lo anterior se podría decir que se corresponde más bien con el teatro de Anouilh, pues en el teatro de la antigüedad, los personajes representaban aquellos tan afamados roles predeterminados y, por tanto, no se le daba tanta cabida a la psicologización de los personajes, que más bien se apuntalará a raíz del desarrollo de la psicología en tanto ciencia social, desde el siglo XX en adelante.


            A su vez un rasgo que no puede soslayarse y que se ve encarnado en Antígona, es ante todo que ésta es una mujer y como tal, la sociedad la tenderá a desprestigiar mucho más como tal, esta categoría de “ser mujer”, si bien no representa un rol dramático, si lo es a nivel social, pues la mujer desde tiempo remotos ha tendido a desempeñarse como aquella que está relegada a labores domésticas, enclaustrada en el hogar, por consiguiente, no tendrá gran relevancia en temas políticos, decisiones sociales, entre otras. Lo cual queda claro y explicitado en el consiguiente parlamento referido por Ismena, señalado a Antígona: “!Antígona! ¡Te lo suplico! Está bien para los hombres creer en las ideas y morir por ellas. Pero tú eres una mujer”.


            Aquí nos enfrentamos a otra de las contradicciones representadas en Antígona, ya que el papel de ésta consiste fundamentalmente en dejarse llevar por sus propias ideas y como tal, está dispuesta a morir por ellas, he ahí su nombre, no obstante, al ser ésta tarea propia de hombres, es otro aliciente más para su trágico fin.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

El carácter dicotómico de Lady Macbeth.

  En el presente trabajo, se pretende realizar un análisis comparativo entre las obras literarias Macbeth, cuya tragedia pertenece a Shakespeare y, Macbett, referente al teatro del absurdo de Ionesco, que es una parodia de la obra creada por el primer autor. Sin embargo, cabe destacar, que me centraré fundamentalmente en las características intrínsecas de las obras, más que en el contexto de producción, puesto que el presente, se aboca al establecimiento de una analogía entre el personaje “Lady Macbeth”/“Lady Macbett”, de quien referiré rasgos de índole psicológica, por ende también se hará alusión a sus pasiones y motivaciones, cuya incidencia en el desarrollo de las obras, es de suma relevancia, destacando ciertos atisbos de transgresión que se cometen en ella, en relación al orden natural de los hechos y, del mismo modo, las transgresiones de género que nos presenta este personaje. En primer término, efectuaré un análisis de los parlamentos que Lady Macbeth, enuncia en la obra

"La Hormiga", Marco Denevi (1969).

A lo largo de la historia nos encontramos con diversas sociedades, cada una de ellas con rasgos distintivos, de este modo distinguimos unas más tolerantes y otras más represivas. No obstante, si realizamos un mayor escrutinio, lograremos atisbar que en su conjunto poseen patrones en común, los cuales se han ido reiterando una y otra vez en una relación de causalidad cíclica, que no es más que los antecedentes y causas que culminan en acontecimientos radicales y revolucionarios para la época, los que innumerables veces marcan un hito indeleble en la historia. Lo anteriormente señalado ha sido un tema recurrente en la Literatura universal, cuyos autores debido al contexto histórico en el cual les ha tocado vivir, se han visto motivados por tales situaciones y han decidido plasmar en la retórica sus ideales liberales y visión en torno a aquella realidad que se les tornaba adversa. Un ejemplo de ello es el microrrelato “La Hormiga”, cuyo autor es Marco Denevi, del cual han surgido

Ensayo, “Los chicos del coro, una película que cambiará nuestra mirada hacia la pedagogía”.

En la película, los chicos del coro, vemos una realidad de un internado ambientado en la Francia de 1949, bajo el contexto de la posguerra. Esta institución se caracteriza por recibir a estudiantes huérfanos y con mala conducta, que han vivido situaciones complejas en términos de relaciones interpersonales, pues muchos de ellos han sido abandonados o expulsados de otras instituciones. Con el fin de reformarlos el director del internado Fond de I’ Etang (Fondo del estanque), aplica sistemas conductistas de educación, sancionadores y represores como encerrarlos en el “calabozo”, una especie de celda aislada cuando se exceden en su comportamiento. Sin embargo, la historia toma un vuelco con la llegada de Clément Mathieu, músico que se desempeña como docente y quién aplicará métodos no ortodoxos en su enseñanza los que progresivamente irán dando resultados positivos en los chicos.                 Respecto a las temáticas que se abordan en la película, por un lado resaltan los a