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El canto del cabrón.


Primer acto

Se abre el telón, comienza la fanfarria, luces en puesta de abismo
Una mujer en silencio mira hacia el horizonte, acalla sus latidos
En su memoria guarda parlamentos de teatro, su mirada es sagaz
Un respiro y mira al horizonte, su discurso discurre
Critica a la sociedad neoliberal, capitalista y globalizada
Habla de los putos explotadores, de la clase dominante
De la sociedad de clases y la discriminación impugnada
Luego, un segundo, es silenciada, censurada, reprimida y repudiada

Segundo acto

Ella es sólo una actriz, cumple un rol, un papel en la obra
Nosotros también somos actores y agentes en la sociedad
Al fin de cuentas si no hay libre expresión, ya nada queda
Papeles hechos cenizas, sociedad en llamas
Todos somos espectadores de esta obra, ya no nos queda nada
En tiempos de mi general esto no pasaba
Muerte a los comunachos a los revolucionaros y utópatas
Todos buscamos un ideal social, un grito, una discusión
Ya nada queda, sólo muerte y traición,
No hables, no grites, no digas nada, ésta es una puta sociedad violentada

Tercer acto.

Se abre el telón, se encienden y apagan las luces, quedamos a oscuras
Hombres y mujeres saltan, gritan y bailan en el escenario
Quieren ser felices, buscan la maldita y utópica felicidad
Un cura discursea, ni él mismo se cree el cuento de que Dios existe
Se sataniza, la ira lo posee, silencio, el público expectante
Un segundo, todos callan, se ilumina el escenario
Una luz roja parpadea intermitentemente, Jesús
Jesús está en el centro, es dueño de su propia obra
Ha llegado el día, ya nada queda, ilusiones y sueños rotos
El cabrón ha cantado, Jesús es el macho cabrío encarnado.


Fin de la obra, se cierra el telón.

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