Sueños de un romántico en tierras lejanas
De un atrapador de sueños cautivo,
de la fragilidad de los sentidos
Ser poeta, es signo y símbolo de la decadencia
Atrás quedó el tiempo de cantarle a la noche
El día se vuelve caos y la noche abismo
Mi solitaria estrella brilla en lontananza
Desea, me desea, la deseo
La beso a la distancia, la deshojo en cada una
de sus puntas
Respiro en su pecho roto, en el rojo de sus
venas
Ámame le digo, no me olvides
Nací en tiempos de un astro taciturno
Con la pluma en mano y de pensar como ninguno
Estrella que aguardas mi llegada, sé que me
extrañabas
Tú y yo somos extraños en este mundo
Andamos descalzos en las nubes
Y nos embebemos en gotas de deseo
Como silenciosos amantes nocturnos.
Comentarios
Publicar un comentario