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Apuntes Teoría del Discurso, Jofré. 03/05/2013.



La reificación como fuerza transformadora, propia del capitalismo; unión del signo con el referente. El papel moneda es la unión del signo con el referente, al igual que la literatura de la época.

Simbólico, opuesto a físico.

La literatura es una mercancía simbólica. (Polisémica, llena de significaciones, asociaciones y proyecciones).

Luego de atacar la reificación con sus medios cuantitativos de precisión, la reificación será establecida como equivalencias.

El nacimiento de la República o la nación, es muy posterior.

La reificación es una fuerza incesante, es la lógica misma del propio capital.

El realismo como manifestación artístico-cultural provendría desde el siglo XV y se extendería hasta nuestros días, desde allí surgirán una serie de variantes, realismo renacentista, barroco, rococó, naturalista, superrealismo, realismo mágico, etc.

La agonía de Dios duró cuatro siglos.

Nietzsche, “Dios ha muerto”.

¿Qué pasará con el nuevo arte digital u holográfico?

El realismo es fácilmente decodificable.

Como el signo está unido al referente, no hay ambigüedad, ni hay dudas.

Reversión como procedimiento de transformación de lo real.

Desde Freud, la palabra reversión es un procedimiento cultural, humano, que se distingue como específico.

La reversión es una forma que nos permite entender el funcionamiento del lenguaje, en las obras literarias y no literarias.

La fuerza de reificación que es el capital mismo, desconstruye el lenguaje mágico.

Acto 1: Une el signo y el referente.

Acto 2: Separa el signo y el referente.

La reificación es la fuerza transformadora del trueque en una sociedad plus valórica del lucro.

La reificación como procedimiento cuantitativo, que convierte a la riqueza en movilidad.

Poder transformacional del capital mismo que une y desune.

Universo medieval, como universo de los símbolos y al desaparecer éstos, vienen los signos. Ejemplo: Manríquez: “Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar que es el morir”.

Foucault: Libro: Las palabras y las cosas.

La imaginación como la más compleja de las facultades humanas.

La complejización de la psiquis humana es la historia humana.

La literatura modela, no refleja.

Dictador discursivo: Sofista.

Los signos entran en una etapa de carnaval.

Lo real es secundario, porque el lenguaje puede decir cosas que no son reales.

No hay un discurso unitario, sino que un discurso múltiple.

Esta separación entre el signo y el referente, no logra hacer desaparecer al referente.

El referente o mundo objetivo o realidad.

El signo está cercano al hablante y el referente está lejano, pero poderoso como una estrella que se encoge o una enana roja.

El signo es una extensión del sujeto. La mente es cuerpo.

La literatura es un acto que ocurre en la mente a través de los sentidos, donde funciona con las palabras que emanan de la boca, que se escriben con las manos y se interpreta (decodifica) con la vista.

La autonomía es positiva para el signo.

El lenguaje como cadena de significantes de libre flotación.

El signo está en una existencia utópica.

Ningún momento es absoluto, todo es relativo.

Nuestra metodología consiste en establecer vínculos entre nódulos como parte de una argumentación.

Dialéctica como procedimiento de transformación de lo real. Hegel: Tesis, antítesis y síntesis,  fuerza indetenible de las ideas, de las palabras, las cosas y las acciones humanas. La reversión es una parte del procedimiento dialéctico.

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