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Del arrepentimiento y otras verdades consabidas. (6 de agosto 2014)


Sí un día me preguntaran de qué me arrepiento en esta vida o de qué de lo que no he hecho y me gustaría haber hecho, cuando ya fuese demasiado tarde para intentarlo, está el ser feliz cada día de mi vida, el no despertarme sin antes darme un minuto para conversar conmigo mismo y darme el tiempo de conocerme un poco más, el levantarme sin tener ganas de vivir con la mayor intensidad el día, el no expresar lo que siento, el no haber escrito un libro, el no haber recitado un poema, el no haber comprendido el silencio, ni entendido al amor, el no conocer el amor de pareja, el no desilusionarme, ni volverme a encantar con cada acto de la vida, el no haber hecho nada por cambiar las cosas, por ver que el mundo sigue igual, esté o no esté mi presencia, el haber sentido que mi vida fue en vano y que fue tan fugaz como un suspiro. 

El no haberles dicho a mis amigos cuánto los admiro y agradecerles por la paciencia que me han tenido, por su comprensión. El no mostrarme tal cual soy, sin máscaras, sino mi sola esencia, el querer tapar mis defectos con mis virtudes, el no equivocarme, para volver a creer que soy perfecto, el saberme humano, pero no actual como tal, el haber perdido mi cuota de humanidad, el estar triste, cuando la vida cada día nos invita a gozarla y a vivir en plenitud y el aproblemarme por el vaso medio vacío, cuando en verdad ha estado siempre medio lleno y el no haber viajado a los lugares a los que nunca he ido, ni haber dejado un amor en cada puerto.

Pd: Del arrepentimiento y otras verdades consabidas.

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