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Reflexiones de un 28 febrero 2014 -La tierra de los escritores inmortales.- (Recuperado).

Si hay algo que me caractetiza es mi afán constante por escribir, esa ansiedad de no poder controlar ese impulso vital llevado al plano de la escritura, que se coinvierte en deseos, pasión, vida y muerte, en una conjunción de emociones. Por lo demás, no es algo que hago como se tiende a pensar del arte, por el mero placer de purificarme en el acto creativo, de purgar el egotismo individualizador que caracteriza a más de alguien que dedica su vida a aquello que ama.

 A veces y a menudo, pienso en que el arte es una forma de vida o más bien, es la vida misma y que está en continúo movimiento. Por ello suelo apreciar sobremanera a quiénes se dedican a él, a quiénes forman parte de esa magia y magnetismo de pocos, que sirve para llegar a muchos, aunque a ratos se ha transformado en seriedad intelectual.

Conformidad o disconformidad no sé si es lo que siento en relación a ello, es un todo compacto, que debe transformarse en un acto de amor, amar a través del arte, entregarse a otro por medio de aquello que nos mueve, revivir experiencias, significar y valorar, agradecer por ese nuevo día de vida, por permanecer con nuestros sentidos al máximo, por creer en el cambio. No obstante, como me señaló mi amiga de alma, mi oasis en el desierto, está bueno ya, debo parar. 

Si mi arte, lo que hago, no mueve, no motiva, no emociona, entonces algo pasa, pienso en las vanguardias, casi como corriente de la consciencia en su estado más puro de energía vital, de flujo continúo de pensamientos, en convergencia de emociones, en ese estar ahí, en movernos a voluntad, en ser fuente volitiva, de mover a otros, que el arte sea un sacrificio personal, pero tampoco como una forma de endiosamiento, no que sea un mero dadá, un acto sin sentido aparente, que sea algo más profundo. Desde mis primeros escarseos en las letras mi motivación más latente era ser un sujeto de transformación; más que mal todo pasa por esa cuota personal, pero a cuesta de porrazos me ha costado aprender que debe ser en conjunción con otros, que de nada sirve si no se canaliza esa fuerza junto la voluntad de aquellos que también anhelan un cambio, el que nace desde el interior.

 Reflexiones de un 28/2/2014, en las tierras de los escritores inmortales.

PD: El nacimiento y germen de la búsqueda de un trabajo colaborativo en aras de la cultura junto a otros escritores y artistas .

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