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Sobre la naturaleza de los sueños. (Recuperado de 24 marzo 2014).

La naturaleza de los sueños y de la consciencia siempre me ha parecido un mundo extraño, a veces de difícil acceso, más aún cuando nuestra mente permanece tan activa y lúcida, que pareciera que cuando nos sumergimos en este estado, viviéramos todo como una realidad paralela, alterna, donde nos comportaríamos como quisíeramos comportarnos, a veces con incongruencias con nuestra realidad de vigilia, a veces con total libertad e iguadad, que un estado u otro, en el mundo onírico y en la realidad, nos comportamos de la misma manera, pues la esencia del sujeto vivenciante es la misma, sus expectativas, frustraciones, deseos más profundos, significaciones simbólicas, anhelos, todo se superpone en la mente del individuo, llevándola a diversos planos conscientes e inconscientes.

Pero qué es lo que recordamos de un sueño, por qué se nos olvidan las partes fundamentales de éste, tan sólo a los segundos de despertarnos y, en cambio, hay otros que permanecen en nuestra memoria, incluso al pasar décadas o años, cómo estimular el recuerdo de éstos, cuando estar dentro de ellos es un estado tan apacible, donde se cumple todo lo que deseas para tu vida o a veces se manifiesta un claro descontento, lléndose, literalmente a pique y al abismo aquello que querías para tu vida rea; pongo por caso mi último sueño, en el cual en momentos aparecía mi familia, donde la relación con mis padres era fructífera y agradable, lo que no dicta de la realidad, pero que el sueño de la casa propia, si bien se cumplía, en un momento se deshacía abruptamente, en otros momentos, me encontraba en una iglesia con personajes de de la televisión o con maestros de la vida, con quiénes interactuaba como lo haría normalmente, era una proeza extraña de explicar, me tomaba fotografías con ellos e incluso se manifestaba el temor a ser coartado y silenciado, no tener opinión o que se denigrara mi capacidad intelectual, cosas que en el cotidiano vivir me afectarían sobremanera, al fin de cuentas creo que a través de los sueños nos conocemos un poco más, pero será un misterio que jamás terminaremos de resolver. Incluso ala consiencia d estar en un aquí  en un ahora es extraña,pues nuestro ser a vees desea tar en otro lado, en otras circunstancias o recuperar el pasado, no obstante, lo único que poseemos es nuestro presente, que se delinea en un futuro de posibilidades.

A las memorias de un solitario escritor tardes de marzo, Santiago 24/3/2014

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