Sensaciones de amor revolotean mis sentidos Es el pensamiento enamorado la primera caricia del alma Asirse a un recuerdo como al roble de un campo florido. El sur llama a mi puerta, evoca una lágrima el susurro de su voz Somos amantes que olvidamos las caricias de otros tiempos. A su encuentro acuden sonidos, imágenes y cadencias que laten silenciosas. Prófugos los poros de mi piel se abren evocadores Es la ausencia del amado el martirio de los cobardes La triste representación de un titiritero en su inconclusa función.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.