“Maternidades culposas: Tensiones y relaciones entre las formas de vivir la maternidad y el concepto de distancia de rescate en Distancia de rescate de Samanta Schweblin y Como una buena madre de Ana María Shua”. – José Patricio Chamorro.
El presente ensayo analizará la novela Distancia de
rescate (2014) de la escritora argentina Samanta Schweblin, que ha sido
enmarcada por la crítica especializada dentro de la Nueva narrativa argentina
(Drucaroff Los prisioneros de la torre), por los rasgos comunes compartidos, a
saber “(la década del noventa, la Facultad de Filosofía y letras, la crisis del
2001, la recomposición kirchnerista)” (Vanoli y Vecino 261) y, asimismo por la
creciente internacionalización de las escritoras de dicha generación “en el
catálogo de Anagrama, una de las editoriales españolas más prestigiosas, con un
importante poder consagratorio, hecho que supone al mismo tiempo la
internacionalización de dichas escritoras y escritores tras la venta de
derechos y traducciones a otras lenguas.” (Lalkovičová 152), pero también se ha
resaltado la reivindicación del rol de la mujer en sociedad a través
precisamente de la amplia y variada presencia de mujeres escritoras con una
marcada visión ideológica de género que pone en la palestra temáticas como la
maternidad, el cuerpo, la violencia de género y una profunda preocupación
estética por el lenguaje, entre otras. “Aunque lo más significativo de la
narrativa argentina del siglo XXI, en mi opinión, no es el tratamiento de estas
problemáticas o el uso de ciertas formas literarias, sino justamente la
irrupción, masiva y reveladora, de mujeres escritoras y de poéticas feministas.”
(Gallego 71-72)
Dos preguntas de investigación servirán de guía e hilo
conductor del presente escrito: En primera instancia, ¿Qué semejanzas y diferencias se establecen en los
modos de vivir la maternidad en los personajes de Amanda y Carla en Distancia
de rescate de Samanta Schweblin y hasta qué punto la culpa y la ansiedad, a la
luz del concepto de “distancia de rescate”, organizan y articulan la narración
y sus ritmos en ambos personajes frente a situaciones inesperadas en presencia
de lo siniestro? Mientras que para la segunda parte del corpus correspondiente
al texto Como una buena madre, se planteó la siguiente pregunta motivadora del
análisis: ¿Cómo tensiona el concepto de
“distancia de rescate”, tomado de la novela homónima Distancia de rescate de
Samanta Schweblin la relación entre madre-hijos en el cuento Como buena madre
de Ana María Shua y la vuelca hacia una maternidad culposa?
El sintonía con los objetivos propuestos en el ensayo,
en primer término éste se centrará en analizar e interpretar las formas de vivenciar la maternidad y la
presencia de lo siniestro en los personajes de Amanda y Carla en relación con
sus hijos (Nina y David). De igual manera formará parte del corpus el cuento
Como una buena madre (1988) de la escritora argentina Ana María Shua, cuya
forma de vivenciar la maternidad linda también con lo culposo y lo grotesco. A
modo de hipótesis de lectura, ambas narrativas, reflejan el sentir culposo de
las madres frente al peligro inminente que puedan vivir los hijos; es por ello
que resultará esclarecedor el concepto de distancia de rescate, planteado en la
novela de Schweblin:
Ahora mismo estoy calculando cuánto
tardaría en salir corriendo del coche y llegar hasta Nina si ella corriera de
pronto hasta la pileta y se tirara. Lo llamo «distancia de rescate», así llamo
a esa distancia variable que me separa de mi hija y me paso la mitad del día
calculándola, aunque siempre arriesgo más de lo que debería. (21)
Este concepto delineará los momentos de tensión a lo
largo de la narración, durante todo el relato efectuado por Amanda. Es
importante resaltar que también será posible ver este concepto aplicado al
texto de Shua, ya que en este último la distancia de rescate se genera a la par
con el peligro, horror y lo grotesco, generando una culpabilidad creciente en
la madre por no ser una buena madre y no poder estar pendiente de todo cuanto
hacen sus hijos y los riesgos a los que se ven expuestos tanto ellos como ella.
Por otro lado, cabe destacar que la novela Distancia de rescate de Samanta Schweblin
(2014),
aborda una problemática actual que es el uso de los pesticidas, específicamente
el glifosato, usado en las zonas aledañas de los cultivos de soja, que ha
causado diversos problemas en la salud de las personas y animales en el campo
argentino como lugar de referencia, pero que representa la realidad que puede
vivenciarse en cualquier contexto del agro latinoamericano. Es por ello que la
novela empleará este contexto histórico-cultural para poner en evidencia esta
realidad, entremezclada con el terror y lo fantástico. En ella se nos presentan
personajes relevantes para el desarrollo de la trama, a saber Amanda y Carla,
que en su rol de madres, apreciaremos a mi modo de ver la noción de una maternidad
culposa, que será aplicada a los pasajes de la novela donde se aprecie la
relación entre madres e hijos/as. Específicamente en la relación de Amanda –
Nina y Carla – David, relaciones claves en el desarrollo de la trama de la
novela.
En esta línea, la noción de lo siniestro se aprecia principalmente en la
relación entre los personajes de Carla y David, encarnándolo ante todo este
último como personaje central “Te llamó
«monstruo», y me quedé pensando también en eso. Debe ser muy triste ser lo que
sea que sos ahora, y que además tu madre te llame «monstruo». Estás confundida,
y eso no es bueno para esta historia. Soy un chico normal” (Schweblin), si bien
el diálogo anterior se da en el hospital, donde David se encuentra a los pies
de la cama de Amanda, la angustia que viven ambas madres se vuelve
apremiante y creciente. Ya que de igual modo lo siniestro se manifestará en
Nina, así como en los diversos hechos y/o situaciones en que producto de los
agroquímicos se han generado malformaciones en variados personajes presentes en
la novela.
Lo Unheimlich, lo siniestro, forma
uno de estos dominios. No cabe duda que dicho concepto está próximo a los de lo
espantable, angustiante, espeluznante, pero no es menos seguro que el término
se aplica a menudo en una acepción un tanto indeterminada, de modo que casi
siempre coincide con lo angustiante en general … En suma: quisiéramos saber
cuál es ese núcleo, ese sentido esencial y propio que permite discernir, en lo
angustioso, algo que además es «siniestro» … lo siniestro sería aquella suerte
de espantoso que afecta las cosas conocidas y familiares desde tiempo atrás.
(Freud)
En ese sentido, la
hipótesis será planteada a partir
de pasajes seleccionados de la novela Distancia de rescate que representan un momento clave en la lucidez de Amanda
frente a los acontecimientos de la historia, donde se nos presenta una
maternidad culposa y tensionada
a través de los detalles que cada vez se vuelven más
apremiantes para la protagonista y David, quien continuamente le dice que no
nos podemos detener en aquello que no es importante, porque les queda poco
tiempo, lo que genera una atmósfera de confusión, extenuación y angustia en el
sentir de Amanda, no solo físico debido a su estado de intoxicación, sino que
ante todo emocional por haber cedido a la distancia de rescate. Por tanto, la
distancia de rescate se vuelve aquella situación recurrente que no solo
tensiona un hilo metafórico entre madres e hijos, sino que envuelve toda la
narración en un discurso culposo, donde las formas de ejercer la maternidad
están cargadas de una ansiedad creciente, entremezclándose con lo siniestro como
elemento clave en la tensión, pues es lo que se desea evitar, lo extraño e
indeseable, lo ominoso.
Contame
más sobre la distancia de rescate. Varía con las circunstancias. Por ejemplo,
las primeras horas que pasamos en la casa quería tener a Nina siempre cerca.
Necesitaba saber cuántas salidas había, detectar las zonas del piso más
astilladas, confirmar si el crujido de la escalera significaba algún peligro.
Le señalé estos puntos a Nina, que no es miedosa pero sí obediente, y al
segundo día el hilo invisible que nos une se estiraba otra vez, presente pero
permisivo, dándonos de a ratos cierta independencia. Entonces, ¿la distancia de
rescate sí es importante? Muy importante. (Schweblin 42)
Por otra parte
resulta interesante cómo se presenta el modo de vivir la maternidad en la
protagonista del cuento Como una buena madre, pues acá la tensión entre madre –
hijos estará dada por lo que la sociedad espera de una mujer-madre, donde los
sentimientos negativos no se debiesen expresar nunca hacia ellos, en una sociedad de hipervigilancia donde
cualquiera pareciese ser digno de censurarla en su rol de buena madre “Ahora
había un testigo, alguien más se había dado cuenta, sabía qué clase de madre
era ella” (Shua); donde también nos encontramos frente a un hijo que vampiriza
a la mujer recién parida (grotesco-anatómico), conjugándose así la trama de la
historia en un tragicómico ir y venir de situaciones domésticas donde los hijos
en sus travesuras infantiles, terminan dañando a su propia madre (grotesco-cotidiano)
y, pese a ello la madre hará todo lo posible para mantenerlos a salvo y
seguros, inclusive poniendo en peligro su propia vida. “El
grotesco anatómico, provocado por un cuerpo que excreta y pierde sus confines,
así como por un hijo que vampiriza a la mujer recién parida; y 2) el grotesco
cotidiano, al que conduce cada acto en la vida de la Stay-At-Home-Mother”. (Noguerol
345)
En esa misma línea el
concepto de distancia de rescate formulado por Schweblin también servirá para
esclarecer los momentos de tensión en el cuento de Shua, puesto que es
precisamente cuando este hilo se tensiona al máximo, donde la madre recibirá el
mayor peso, pues dichas tensiones desencadenarán incluso ingentes sacrificios
en pos del bienestar de sus hijos, donde los dolores, daños físicos y
emocionales llegarán a un punto de sublimación de la culpa y desborde de ésta,
como se puede apreciar en el siguiente pasaje del cuento Como una buena madre:
Lo está matando, mamá mamá mamá, lo va a
destrozar, mamá, mamá, ¡vení ahora! Lo está revoleando, ¡LO MATA, MAMÁ! Mamá
quiso correr a la velocidad que exigían los gritos enloquecidos de Soledad, se
resbaló y se cayó torciéndose un tobillo de mala manera. Se levantó y siguió como pudo hasta la pieza
donde el bebé dormía tranquilamente en su cuna mientras Tom revoloteaba por el
aire un perrito de paño relleno de mijo.
El perrito ya estaba en parte roto y el mijo salía por el agujero,
impulsado por la fuerza centrífuga, chocando contra las paredes, cayendo al
suelo, sobre las camas, en la cuna.
Soledad gritaba histéricamente.
Mamá la hizo callar de una bofetada, le sacó a Tom el perrito de paño y
se sentó sobre una de las camitas porque el tobillo lastimado ya no la
sostenía. Vio sangre en la cara de Soledad y sintió un golpe en el
corazón. (80)
No obstante, no es la
única situación de premura y tensión que embarga a la madre en el cuento de
Shua, pues el bebé, el hiji recién nacido será su preocupación constante, su
seguridad y bienestar, quien aún en su inocencia no busca realizar daño alguno
a su madre a diferencia de lo que vemos en sus otros hijos. Pero sí ha generado
en ella una transformación, un cambio en su cuerpo producto de la maternidad, su
cuerpo excreta y produce incesante leche en una suerte de inercia incontenible
de un cuerpo programado para satisfacer las necesidades del hijo. “A través de
la confusión infernal de sonido que despedía el televisor, se filtraba ahora el
llanto del bebé. Como una respuesta automática de su cuerpo, empezó a manar
leche de su pecho izquierdo empapándole el corpiño y la parte delantera de la
blusa”. (Shua) Nuevamente la mujer se vuelve objeto ante la figura de los hijos
que consumen su vida, que dependen de ella y la vampirizan, consumiéndola como
mujer para convertirse en madre:
… destaca la asunción del grotesco como
categoría idónea tanto para denunciar el sentimiento de ajenidad que provoca el
parto -con el rechazo a un cuerpo que excreta y pierde los límites, a un hijo
identificado como animal insaciable- como para revelar la alienación de que es
objeto la mujer al asumir un ejercicio normativizado por otros, y del que
escapa practicando una violencia que degenera a veces en la propia locura. (Noguerol
340-341).
En síntesis,
ambos textos nos presentan la maternidad como un rol complejo, donde es la
madre quien asume el rol preponderante en relación a sus hijos, quien en la
mayoría de las veces debe hacerse cargo del rol ausente de los padres, que
prácticamente se transforman en personajes incidentales en ambas narrativas,
como se aprecia, por ejemplo en la novela de Schweblin donde los padres asumen
un rol solo cuando las madres ya no están, exigiendo explicaciones cuando ya no
todo estaba perdido: “—Ahí lo tiene —dice tu padre, ceba mate
otra vez, y otra vez no se lo ofrece—. Como verá, a mí también me gustaría
tener a quién preguntar.” (Schweblin, 156) o en la ausencia absoluta de un
padre extranjero en el cuento Como una buena madre “Es llamado de afuera,
chicos, ¡es papito! -gritó, feliz”. (Shua)
Las madres en ambas
historias como se ha apreciado, delinean discursos que se articulan por la
constante preocupación de la vida de sus hijos, asumiendo la culpa y el dolor
por la crianza, por los posibles errores y peligros a los que se podrían ver
expuestos, pero que gran parte de esa culpa ha sido heredada por las
convenciones de la sociedad y las exigencia hacia la mujer en una falsa
creencia de madres omnipresentes, capaces de dar la vida por sus hijos “¿Se trata entonces de otra cosa? ¿Es
porque hice algo mal? ¿Fui una mala madre? ¿Es algo que yo provoqué? La
distancia de rescate. El dolor va y viene.” (Schweblin 148)
Bibliografía.
1.- Drucaroff, Elsa. “La cicatriz de lo que no se
pronuncia (Apuntes sobre Distancia de rescate, de Samanta Schweblin)”. XXX
Jornadas de Investigación del Instituto de Literatura Hispanoamericana Facultad
de Filosofía y Letras. Universidad de Buenos Aires, 2018. ---. Los prisioneros
de la torre. Política, relatos y jóvenes en la postdictadura. Emecé, 2011.
2.- Freud, Sigmund. Lo siniestro. Buenos Aires,
Homo Sapiens, 1982.
3.- Gallego, Ana. Literatura latinoamericana
mundial (ed., Vol. 5, pp. 71-96). Alemania, De Gruyter, 2020.
4.- Lalkovičová, Eva. "Las nuevas escritoras
argentinas en el mapa literario: contexto y factores de su entrada en la
literatura mundial." Colindancias: Revista de la Red de Hispanistas
de Europa Central 11, 2020: 151-169.
5.- Noguerol, Francisca. “Matrices violentas: una
poética del grotesco”. El cuerpo hendido: poéticas de la m/p/aternidad, coordinado
por Berroa Rei y Pérez María. Monterrey,
Nuevo León, México: Universidad Autónoma de Nuevo León, 2020.
6.- Oreja, Nerea. Distancia de rescate: el relato de los que no tienen voz. Universidad Católica Argentina, 2018.
7.- Reyes, Rossana. “Cuerpos
monstruosos y escrituras abyectas, una revisión de la narrativa de Mariana
Enríquez y Samanta Schweblin”. Tesis Universidad de Chile, 2018. Impreso.
8.- Schweblin,
Samanta. Distancia de rescate. Argentina: Editorial digital rayorojo,
2014.
9.- Shua,
Ana María. “Como una buena madre.” Viajando se conoce gente. Buenos Aires:
Sudamericana, 1988. 69-84.
10.- Vanoli Hernán y Vecino Diego. "Subrepresentación
del conurbano bonaerense en la ‘‘nueva narrativa argentina’’ Ciudad, peronismo
y campo literario en la argentina del bicentenario." Apuntes de
Investigación del CECYP, 2009: 259-274.
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