Caí en tus brazos como quien se deja enamorar Perdido estuve y te encontré, respondiendo mi llamada. Una mirada de ilusión capturó mis sentidos, embargados de ti. Ansias, libertad y amor se conjugaron en nuestros labios; Acciones, afectos y palabras pronunciadas al oído. Fuimos silencios, susurros y caricias envueltas en pasión. Fuiste la razón de mis pensamientos y la memoria de mi cuerpo. Anclados a la noche y sus placeres noctámbulos de ensueño. Somos prófugos de nuestro sentir, balbuceando sensaciones Cuestionando nuestro deseo, temerosos de las trampas del amor. Copiapó, 31 de octubre del 2021.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.