Señor
director:
Hablar
de inclusión hoy en día pareciese ser una discusión zanjada, que se asume como
un hecho consustancial a toda la realidad social y, sobre todo educativa. No
obstante, nada más lejos de lo que los estudios y bibliografía, evidencian. Si
bien la inclusión es un concepto manido, empleado a diestra y siniestra desde
las autoridades político-sociales, así como en la cultura escolar, es momento
de preguntarse: ¿nuestro sistema educativo actual ha posibilitado
eficientemente espacios de inclusión? Entendiéndose por esta no solo generar
cupos con estudiantes con necesidades educativas transitorias o permanentes,
así como contar con ramplas de acceso para personas con capacidades motoras
diferentes, sino más bien en generar estructuras educativas tanto físicas como
desde la perspectiva de su construcción ideológica o visión que se erijan como
espacios o centros educativos con capacidad de acoger a una amplia diversidad
de estudiantes con sus características y diferencias propias, proveyendo
materiales, recursos, estrategias y metodologías didácticas que apelen a su
óptimo desarrollo.
En
relación con lo anterior en lo referente a la inclusión en nuestro país,
específicamente en la región de Atacama, Jerován Castro en la carta al director
Inclusión y discapacidad visual en Atacama, publicada el 1 de agosto del
2017 en el diario El mostrador, refiere: “cada vez que una vida o una persona
representa un individuo que debe gozar de todas las atribuciones ciudadanas
como integrante de nuestra sociedad global, en otras palabras, entregarles
igualdad de oportunidades, y más aun considerando que la inclusión interpela al
centralismo de la inversión pública y las iniciativas inclusivas” (Castro,
2017). No basta con legislar desde el escritorio y papel acerca de la
inclusión, es preciso realizar un seguimiento continuo, así como crear
iniciativas o gestionar recursos públicos, cuya inversión considere la
inserción de personas con capacidades diferentes, otorgándoles herramientas de
acceso y oportunidades educativas, laborales y/o sociales que les permitan ser
sujetos autónomos en nuestra sociedad, disminuyendo las brechas, generando una
mayor equidad e igualdad de oportunidades en el contexto de una sociedad
democrática e inclusiva a la que aspira nuestro país, al menos en lo respectivo
al marco legal vigente para establecimientos educativos, según el decreto n° 83/2015, Avances en
diversificación de la enseñanza del Ministerio de educación: “A los
estudiantes con discapacidad, enriquecer su enseñanza para que puedan
participar y progresar en los procesos y objetivos de aprendizaje -con las
adecuaciones curriculares que requieran- favoreciendo para ellos mejores
alternativas de continuidad de sus trayectorias educativas” (Mineduc, 2015).
Referencias
bibliográficas.
Castro, J. (2017). Inclusión y discapacidad visual
en Atacama. Recuperado el 17 de junio del 2023 de: https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2017/08/01/inclusion-y-discapacidad-visual-en-atacama/
MINEDUC. (2015). Decreto n° 83/ 2015. Recuperado el 17
de junio del 2023 de: https://especial.mineduc.cl/implementacion-decreto-83/orientaciones-tecnicas/
Comentarios
Publicar un comentario