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Náufragos en la Isla Petra (Primera novela corta escrita a los 15 años).

Capítulo 1 Las aventuras inesperadas. Hace mucho tiempo en España un grupo de jóvenes se embarcaron en un viaje sin rumbo, pero jamás se imaginaron que sería la más ingente y a la vez triste aventura de todas sus vidas. Eran 14 jóvenes ellos eran José, Marcelo, Alejandro, Samuel, Eduardo, Daniel, Karen, Daniela, Franco, Felipe, Marielle, Nadia, Luis y Camila. Se embarcaron en un pequeño barco al anochecer del 25 de octubre de 1.880, para que nadie los pudiera ver. Luis tomó el mando de capitán elegido por ser el mayor. Ordenó ir hacia el sur, estuvieron todos de acuerdo, mientras Luis estaba en el timón todos se pusieron a dormir hasta el amanecer, pero se desató una fuerte tormenta: Chicos todos afírmense fuerte, viene una gran ola -dijo Marcelo ¡Cuidado! viene otra aún más grande -replicó Felipe Un violento choque se sintió en la popa, por fortuna no entro agua. La tormenta arrojo el navío hasta una isla. Al caer en esta todos decidieron buscar un lugar donde refugiarse. A lo lejos, Marcelo diviso una cueva y se dirigieron hacia ella, allí pasaron la noche. Al amanecer, cuando la tempestad ya había cesado, Luis, Daniel y José fueron a buscar comida al barco, pero cuando llegaron al lugar se dieron cuenta que la borrasca lo había arrastrado lejos de la isla. En ese instante aparece una manada de lobos y persigue a los 3 jóvenes y ellos corrieron lo más rápido que pudieron hasta llegar a la caverna, pero Daniel fue alcanzado por los lobos. -chicos nos perseguían unos lobos - ¡Qué! Y ¿Daniel? –Lo alcanzaron los lobos –Qué terrible… ¿y Ustedes, qué hicieron? –No pudimos hacer nada – ¿Que haremos ahora? –Tenemos que contarle otra cosa más que pasó, la tormenta se llevó el barco a otro lugar, tendremos que pedir ayuda por nuestros medios. – ¡Y los lobos! ¿Qué haremos para que no nos hagan nada? Nos dividiremos en 3 grupos -dijo Luis, en el grupo 1 irá , José, Eduardo, Karen, Camila y yo, en el 2 Alejandro, Samuel, Felipe y Daniela y en el 3 todos los demás, el grupo 1 será comandado por mí; el grupo 2, por Felipe y el 3, por Marcelo; el grupo 1 se las arreglará para buscar comida, el 2 se encargará de pedir ayuda, mientras que el 3 se encargará de buscar a Daniel, nos veremos aquí al atardecer. El grupo encabezado por Luis se dirigió lo mas sigiloso posible a un bosque muy cercano a la socavón en que se refugiaron, mientras que el grupo comandado por Felipe iba a buscar unas ramas al lado opuesto del bosque que había ido el grupo 1, el grupo 3 se dirigió más allá de la cueva, encontraron un estrecho y como vieron que estaba saliendo humo, siguieron el por aquél camino y mientras tanto el grupo 1 encontró muchas frutas, entre ellas; manzanas, plátanos y naranjas; los llevaban a la cueva. En ese mismo instante se escucha un aullido de lobos y todo el grupo de Luis salió corriendo hasta la cueva… ¿Están todos bien? –Preguntó Luis ¡Si! –Respondieron todos Ojalá que los otros grupos se encuentren bien, mientras tanto lo único que podemos hacer es esperar aquí. –Dijo Luis ¿Por qué no comemos algo mientras esperamos? -Preguntó Eduardo. Todos estuvieron de acuerdo en merendar ya que tenían mucha hambre. Capítulo 2 La antigua mansión. El grupo 2 también había oído los aullidos y corrieron hacia el norte pero se sorprendieron cuando en frente de ellos había una mansión, lo primero que hicieron fue dirigirse hacia ella, estaba en muy mal estado e incluso su puerta principal estaba destruida, sin embargo decidieron inspeccionarla, era muy grande y antigua, entonces decidieron volver a la covacha y después regresar; ya estaba atardeciendo cuando llegaron a la cueva. ¿Les ha pasado algo? Dijeron todos –No, pero salimos corriendo cuando escuchamos unos rugidos. Luego encontramos una mansión -¡Una mansión! –Sí, pero no hay nadie y está en muy mal estado –Pero, ¿por qué no vamos y la arreglamos? La mayoría estuvo de acuerdo en ir, pero todavía no llegaba el tercer grupo, Vamos mejor mañana al amanecer ya que aún no llega el otro grupo y está por anochecer.- dijo José. Y todos estuvieron de acuerdo y el grupo de Felipe decidió comer ya que llevaban un día entero sin alimentarse. Mientras tanto el grupo de Marcelo seguía adelante, en eso ven que Daniel era el que hacía el fuego y corrieron hasta donde se encontraba él: ¿Cómo están? -Preguntó Daniel Hemos estado bien pero en el camino te contamos -Dijo Marcelo ¿Oye y cómo te encuentras tú? –Dijo Marielle Estoy bien y ahora les diré como me salve: Los lobos me estaban persiguiendo y lo primero que se me ocurrió fue subirme a un árbol y ahí estuve hasta que se fueron. Después hice una fogata para calentarme y hacer señales de humo. –Replicó Daniel ¿No seria mala idea que lleváramos peces a la cueva verdad? –Dijo Marielle ¡Sí! excelente idea, llevemos peces. –Contesto Marcelo Entonces empezaron a capturar peces con sus manos, al principio se les dificultó un poco, pero al cabo de un rato ya dominaban la forma de atraparlos, y así apresaron una buena cantidad. Luego se dirigieron a la cueva y cuando llegaron todos estaban reposando de la merienda y se alegraron mucho al ver que Daniel estaba vivo… ¡Que bueno tenerte de regreso amigo! –Dijo José Sí, nos hacías falta –Repuso Nadia Gracias por preocuparse por mi, camaradas. –Dijo Daniel Y luego hicieron una fogata y cocieron los peces, el tercer grupo se dispuso a comer. Después de este agotador día se fueron a dormir. En la madrugada del día siguiente todos se unificaron en un grupo y se dirigieron a la mansión, al llegar, todos se dispusieron a repararla, los hombres fueron a buscar madera y más frutas al bosque mientras que las mujeres se quedaron limpiando e inspeccionando la mansión; al regresar los hombres, todos se pusieron a desayunar, luego construyeron una puerta principal, mientras tanto Karen y Nadia fueron a inspeccionar el segundo piso y registraron habitación tras habitación, estaba todo muy sucio, hasta que en la sexta pieza encontraron un cofre que estaba muy sellado y se lo llevaron a los demás. ¡Chicos!, Karen y yo encontramos este cofre en una de las habitaciones pero no hemos podido abrirlo ¡A ver! -dijo Luis. Tienen razón esta muy sellado debemos buscar algo filoso para poder abrirlo. Pero como ya estaba oscureciendo y se hacía muy difícil poder ver, dejaron el cofre encima de una mesa y decidieron irse a descansar. Oigan, hoy no podremos dormir en las habitaciones -Dijo Daniela Sí, tienes razón – Replicó Luis. Están muy sucias y puede haber ratones o arañas. Está decidido, hoy dormiremos en el comedor ya que es lo único que está limpio; así que si quieren pueden comer algo y luego ir a dormirse, ¡buenas noches! A la mañana siguiente, Eduardo y Samuel se levantaron primero que todos y fueron a recorrer la isla, en eso encontraron una laguna y se bañaron en ella, estuvieron ahí un buen rato, al regresar atisbaron que todos estaban limpiando y arreglando la morada. ¡Ustedes dos! ¿Dónde estaban? –Dijo Karen Estábamos bañándonos en una laguna muy cerca de aquí -Respondieron ¡Qué genial!, después de comer y ordenar podríamos ir todos –Sugirió Karen. ¡Sí! (todos estuvieron de acuerdo con Karen. Mientras ordenaban encontraron una habitación llena de atuendos, por ende se pusieron muy felices ya que ahora tenían con que vestirse). Llevaremos una buena cantidad de trajes a la laguna y los lavaremos. –Dijo Nadia. Después de un arduo día de trabajo y de haber dejado todo aseado y límpido, cenaron y al atardecer se fueron a bañar. Cuando empezaba a anochecer regresaron a la mansión y dejaron la indumentaria que lavaron tendida en un árbol y se fueron a yacer. Al posterior día estaban ansiosos de abrir el cofre, así que fueron a ver si había algún cuchillo en la cocina y luego de haberlo encontrado, Luis lo abrió y en el encontraron un mapa que al parecer indicaba el lugar donde se encontraba un tesoro y todos se alegraron muchísimo. Podríamos ir de excursión… –sugirió Daniel Sí, pero antes preparemos una fogata para cocer los peces que trajimos –Dijo Luis Yo me encargaré de preparar el postre –Dijo Nadia Los hombres nos encargaremos de traer leña y hacer la fogata. –Repuso Felipe. Cuando todo estaba listo se dispusieron a cenar. Luego Luis fue a buscar el cofre y se acomodaron para revisar el mapa. Mañana podríamos ir a excursionar el territorio que indica el mapa –Propuso José ¡Sí!, mañana iremos al amanecer así que preparen las frutas para llevar. –Ordenó Luis Esa tarde se dedicaron a organizar la comida para llevar a la expedición, y sin que se dieran cuenta, ya estaba anocheciendo, entonces guardaron los alimentos para la excursión y se fueron a dormir. Capítulo 3 La primera expedición en busca del tesoro. A la mañana siguiente, se pusieron en marcha, pero Karen y Franco se quisieron quedar, e igual partieron sin ellos. El mapa consta de 5 partes, la primera es llegar al estrecho, La segunda es cruzar un puente que está entre dos sauces dijo Luis: Tengo mucho miedo, no quiero cruzar porque se mueve demasiado decía Daniela ¡Pero Daniela!, si no te va a pasar nada, vamos yo te ayudo a cruzar, le decía Daniel Está bien confío en ti. -respondió Daniela ¿Viste que no te paso nada? -dijo Camila Ya, lo admito tenían razón. –dijo acongojada Daniela. La tercera es escalar un cerro hasta llegar al lugar en donde se encuentra una gran bandera: Cuando lo estaban escalando Alejandro se resbaló y cayó encima de unas rocas. ¡Ayuda!, ¡ayuda! –Pedía a gritos Alejandro ¡Ya vamos! –Le respondía Nadia. Chicos ustedes sigan subiendo, nos encontraremos al lado de la bandera, Nadia y yo subsidiaremos a Alejandro. –Les ordenó Luis ¡Alejandro estás sangrando en tus piernas y codos! –Se lamentaba Nadia. Me duele mucho por favor auxílienme. –Les pedía Alejandro Nadia sigue tú, yo llevaré a Alejandro a la mansión a vendarlo, y dile a los demás que sigan adelante y que mientras tanto, Daniel quedara al mando. –Le pidió Luis Está bien -respondió Nadia. (Al rato después) Muchachos Luis llevó a Alejandro a la mansión y dejó al mando a Daniel así que él decidirá que haremos ahora –Les dijo Nadia. Bien, ¡sigamos adelante! -dijo Daniel. La cuarta parte era cruzar un río: Chicos tendremos que devolvernos porque no podremos cruzar aquél río sin una balsa o un bote. –Les intentaba explicar Daniel Tanto esfuerzo en vano –Reclamaba Felipe. Felipe no seas así, Daniel tiene razón no podemos hacer nada. – José, lo intentaba discernir ¡Solo o no, yo voy a cruzar como sea! –Replicó Felipe Felipe por favor haznos caso, es por tu bien – le decía Marielle ¡Felipe, mientras estén bajo mi mando es mi responsabilidad y se hará lo que yo diga! -Le ordeno Daniel Está bien, lo acataré -dijo Felipe ¡Regresemos a la mansión! -dijo Daniel Está bien. –Dijeron todos. (Mientras tanto en la mansión…) - ¡necesito ayuda! ¿Qué pasa Luis? -Preguntaba Karen con cara de espanto. Alejandro esta gravemente herido, se cayó en unas piedras – le respondió Luis ¡No puede ser!, recuéstalo en su cama, yo traigo de inmediato paños y vendas, Franco, tú trae agua. –Le ordenó Karen (2 horas mas tarde…) ¡Ya llegamos! –Dijeron todos. ¿Cómo les fue? –Les preguntaba Luis ¡Mal! –Le respondió Daniel. ¿Por qué? –Muy extrañado le preguntó Luis. Porque teníamos que cruzar un río y para poder atravesarlo necesitaríamos una balsa o un bote. ¿Y Alejandro cómo se encuentra? -Pregunto Nadia Está en su cama, le vendamos todas sus heridas y va a tener que hacer reposo un buen tiempo, Karen lo está atendiendo. ¿Por qué mejor comen algo?, luego se van a dormir, ya que deben estar muy cansados, y mañana hablaremos del mapa. (Al otro día) ¡Chicos todos a levantarse! –Gritaba Luis. ¿Tan temprano? –Con extrañeza preguntó José ¡Oye sí!, ¡queremos dormir! –Reclamaba Franco Levántense y no tomen desayuno, luego les explicaré –dijo Luis Qué raro ¿que iremos hacer? –Se preguntaba con pasmo Daniel ¿Y Karen? –Inquiría Luis. Está cuidando a Alejandro -dijo Samuel Entonces ahora les daré a conocer lo que vamos hacer: Ustedes ayer se agotaron mucho buscando el tesoro ¿verdad?, entonces por eso, como su líder, decidí entrenarlos para que tengan mayor resistencia; lo haremos todas las mañanas durante unas 2 horas, y en las tardes construiremos una balsa para poder cruzar el río. El entrenamiento va durar hasta que la balsa esté construida. –Les contó Luis ¡Qué buena idea! –Dijeron todos. Entonces empecemos -dijo Luis Comenzaron primero escalando árboles, abdominales, se lanzaban de árbol en árbol por medio de cuerdas, saltaban anchos espacios por medio de largas perchas, luego nadaban en la laguna y los que no sabían nadar, no tardaban en aprender, hacían carreras con premios para los ganadores. Continuaron haciendo los trabajos de costumbre, seguían construyendo la balsa, y recolectaron cosas para el invierno. Que pronto se acercaba y así fue durante un mes entero de preparación para encontrar el tesoro. Alejandro se recuperó a la tercera semana y se unió al grupo… Ha pasado un mes de arduo trabajo, la balsa está casi terminada y se preparan para el invierno. Ya no todos iremos a buscar el tesoro, solo podemos ir 10 para no hacer sobrepeso, los 4 que no irán serán Alejandro porque le falta más preparación, Daniela por tenerle miedo a las alturas, Daniel por que tiene que haber alguien fuerte que cuide la mansión y Marielle porque tiene que haber alguien que mantenga ordenada y limpia la estancia. Emprenderemos el viaje pasado mañana porque faltan unas pequeñas minucias, y el entrenamiento se da por terminado hasta que lo volvamos a necesitar. –Señaló Luis Ya está oscureciendo y está empezando a hacer frío, necesitamos descansar. –Expresó Camila. Capítulo 4 El diario de Demetrio. Al amanecer del día adyacente, Eduardo y Samuel se levantaron tempranísimo y decidieron ir al lado posterior de la mansión. ¡Eduardo, ven mira! –Gritó Samuel ¿Qué pasa Samuel? –Preguntaba Eduardo ¡Un cuarto!, intentemos abrirlo –Indagaba Samuel Está bien -dijo Eduardo Trae unas de las maderas que ocupamos para hacer fogatas. –Le pidió Samuel ¡Aquí está! –Dijo Eduardo A la cuenta de 3 empujas con fuerza 1…, 2…,3! –Le aviso Samuel ¡Mira!, hay un escritorio con un candelabro y un libro encima, saca el libro Eduardo y vamos nos. –Le ordenó Samuel Se dirigieron al dormitorio de Samuel y ahí lo leyeron: Es el diario de vida de un tal Demetrio -Indicó Eduardo Luego lo siguieron leyendo pero lo que más les llamó la atención fue la parte que decía: “como siempre hoy y todos los años vendrán los verdugos del mar, tendré que entregarles el tesoro más importante de mi pueblo y las joyas restantes que me quedan”… ¡Oye! ese Demetrio debe ser el verdadero dueño de la mansión y… ¿que habrá pasado con él? –Preguntó Samuel No sé qué le habrá acontecido, pero de seguro tiene que ver con los verdugos del mar y los tesoros podrían estar donde indica el mapa que encontramos la otra vez. –Respondió Eduardo. Sí vamos y les contamos a los demás lo que encontramos. –Sugirió Samuel ¡Sí vamos! -dijo Eduardo Se dirigieron al comedor donde todos estaban desayunando y les contaron… Tendremos que averiguar más de ese tal Demetrio y de los verdugos del mar y sobre todo encontrar aquellos tesoros. –Les sugirió Luis. Sí, pero tengo mucho miedo. –Le manifestó Marielle. No debes tener miedo, puesto que si algo pasa, jamás te abandonaremos ¿verdad chicos? –Les dijo Daniel, para tranquilizar a Marielle. ¡Si! –Le respondieron todos. Ya hoy me dedicare a leer aquél diario y luego les cuento si descubro algo, si alguien quiere acompañarme a leer, estaré en mi habitación. -dijo Luis. ¡Luis!, yo te acompañaré -dijo Nadia ¡Yo también! -dijo José Y los demás se quedaron terminando los detalles de la balsa. (Un par de horas más tarde…) ¡Chicos!, todos vengan inmediatamente al merendero. -grito José ¿Qué pasa? -Dijo Felipe Es que ya terminamos de leer el diario y descubrimos muchas cosas importantes. Luis les contará lo qué descubrimos. -dijo Nadia Empezaré –dijo Luis: Demetrio es el dueño de esta mansión y nació el 10 de Febrero de 1835, él ha vivido toda su vida acá y en esta isla, antes habitaba un pueblo llamado “Los petra”, que está escrito en latín, significa piedra y además descubrimos que este fue un pueblo muy creyente en dioses y a la vez muy avanzado en arquitectura, pero en el año 1.873 un grupo de piratas llamado los verdugos del mar, los cuales eran alrededor de 200, recorrían las islas, destruían los pueblos y se robaban sus tesoros y así fue como este pueblo fue completamente devastado, pero además todos los años los verdugos del mar vienen a esta isla y se llevan todo lo que encuentran, por eso ya no quedaba nada, así que ahora con mayor razón tenemos que cuidarnos e intentar encontrar el posible tesoro del mapa. Es increíble que esos piratas sean tan perversos. –Dijo Alejandro. ¿Y qué pasó con Demetrio? –Preguntó Franco. No sabemos nada más de él, quizás aun sigue vivo, pero lo único que podemos hacer es buscar el tesoro. –Expuso José. ¡Sí!, así que mañana partiremos de nuevo a buscar el erario -dijo Luis. Capítulo 5 La segunda expedición en busca del tesoro. Al día colindante preparon todo y se fueron al amanecer, se quedó Daniel, Alejandro, Daniela y Marielle. Esta vez se fueron por el otro lado del estrecho en la balsa para llegar al río más rápido sin tener que cruzar el cerro. Arribaron al río y siguieron hasta donde les indicaba el mapa, pero la quinta parte señalaba que había que atravesar un pantano, y prosiguieron adelante, el lodazal era muy lúgubre y además había serpientes y cocodrilos. Después de 2 largas horas cruzando el pantano llegaron a un valle y ahí tuvieron que bajarse de la balsa. Después de haber pasado por las 5 partes que indicaba el mapa, decía que en el valle deben encontrar el lugar donde las sosas se deslizan en las rocas y en la fría oscuridad forma una aurora, lo mejor dijo Luis es esperar hasta la noche, y así lo hicieron: Miren la cascada chicos se está formando un arco iris –dijo Camila ¡Sí!, ese debe ser el lugar que indica el mapa –Gritó muy fuerte Marcelo. ¡Vamos!, ¿qué esperamos para cruzarla? –Preguntó ansioso Samuel. Estando adentro de la cascada había un gran túnel y lo recorrieron, a sus lados había muchos candelabros, hasta que llegaron a un paisaje muy hermoso, el más hermoso que uno se pueda imaginar. En eso aparece un señor de barba, tanto gordo y dice: -¿Ustedes quiénes son y que hacen aquí? Yo me llamo Luis y soy el capitán de este grupo de náufragos y estábamos buscando un tesoro. –Dijo Luis. -¡Ladrones! salgan de aquí –dijo el señor. ¡No somos ningunos ladrones!, solo encontramos este mapa y lo seguimos. –Dijo muy exaltada Nadia. ¿Un mapa?, haber déjenmelo ver…, este mapa, ¿en dónde lo encontraron? -dijo el señor Estaba en una antigua mansión, guardado en un cofre. –Dijo Franco. ¿Y que hacían ahí? –Dijo el señor. Íbamos en un barco, pero una tormenta nos arrastró hasta esta isla, y el navío se lo llevó el mar, luego al día siguiente encontramos una mansión y la reparamos. Hemos estado viviendo ahí desde entonces. –Dijo José. Discúlpenme, pensé que eran de los malos y querían robarme mis tesoros, mi nombre es Demetrio y he vivido aquí desde que nací. –Dijo Demetrio. Un gusto en conocerlo Demetrio, nosotros ya sabíamos algo de usted. –Dijo Luis. ¿Y como sabían de mí? –Preguntó Demetrio. Discúlpenos es que habíamos encontrado un diario de vida y supongo que pertenece a usted. –Dijo Luis. ¿A ver?, déjenme verlo -señaló Demetrio Lo sentimos es que lo dejamos en la mansión. –Dijo Camila. Bueno, no importa, tenemos mucho de que hablar así que delante, siéntense en donde quieran… -Dijo Demetrio. Así estuvieron conversando un buen rato y se quedaron a dormir ahí. Al otro día tomaron desayuno, no tan temprano como de costumbre. ¿Oye Demetrio y qué pasó; porque ya no vives en la mansión? –Preguntó Samuel. Porque todos los años, a fines de Diciembre, vienen piratas, saquean y destruyen todo lo que encuentran en la isla, y yo como soy el único sobreviviente de mi pueblo tengo que cuidar el tesoro más grande que queda, por consiguiente la mansión no era un lugar muy seguro, así que decidí escapar a esta cascada que era como lo más apropiado. –Dijo Demetrio. ¿Y cuál es ése gran tesoro que proteges? –Preguntó Luis. Vengan, síganme… -Dijo Demetrio. Los llevó al fondo de la cascada, bajaron por una especie de túnel y delante de ellos había joyas y mucho oro pero lo mejor de todo era un pectoral tallada en oro que representa la historia de todo el pueblo “Petra”. ¡Es sorprendente! –Dijo José. ¡Es precioso, ¡maravilloso! –Dijo Karen. Este es nuestro gran tesoro y tiene la historia de todo mi pueblo, todos han muerto por él, por eso lo protejo tanto. –Dijo Demetrio. Oye nosotros tenemos mucho que conversar, por eso te quería decir, si nos puedes ayudar… -Pidió Luis. ¡Si!, por supuesto, en lo que ustedes quieran. –Respondió Demetrio. Nosotros nos escapamos de nuestros hogares, porque queríamos tener aventuras, pero ya llevamos más de un mes acá y queríamos volver. –Dijo Luis. Sí los voy ayudar, pero necesito pensar en cómo, dame tiempo para planearlo y te daré una respuesta. –Dijo Demetrio. Está bien, todo el que necesites. Ahora voy a ir con José y Samuel a ver a los demás a la mansión y regresaremos en los próximos días. -dijo Luis. Bien vayan e intenten volver lo antes posible -dijo Demetrio. Y Luis, Samuel y José fueron devuelta a la mansión, llegaron al anochecer: Chicos, tenemos que contarles algo asombroso –Dijo Luis ansioso. ¿Qué cosa? –Preguntó Daniel. Es que encontramos al legítimo dueño de la residencia, Demetrio nos contó muchas cosas, del pueblo que habitaba en la isla y de los Verdugos del mar. –Dijo Luis. ¿Y encontraron el tesoro? –Preguntó Marielle. Sí, Demetrio protegía los tesoros. –Dijo José. ¿Los tesoros? –Preguntó Daniela. Sí, es que protegía oro, joyas y el tesoro más hermoso del pueblo. –Respondió Samuel. ¡Quiero ver el tesoro! –Dijo anhelante Daniel. ¡Sí!, lo verán, pero mañana porque ya es muy tarde, necesitan descansar si quieren ir hasta la cascada de Demetrio. –Dijo Luis. Al día siguiente procuraron desayunar muy bien y se pusieron en marcha hasta la cueva de Demetrio, mientras tanto en la covacha, se habían levantado a desayunar y Demetrio dijo en voz alta que ya había encontrado la solución para poder escapar: Lo iba a decir cuando estuvieran todos, pero empezaré ahora; “Los verdugos del mar”, ya no son tantos como eran antes, son 50 los piratas y vienen acá una vez al año, generalmente vienen a fines de Diciembre o las primeras semanas de enero y mi idea es cuando vengan derrotarlos a todos y robarles su barco, así regresarían a sus hogares. –Propuso Demetrio. Sí, es excelente tu idea, Demetrio pero ellos son piratas muy malos, deben tener espadas y cuchillos, no los podríamos vencer. –Dijo Felipe. También pensé en eso (dijo Demetrio), pero yo mismo los entrenaré y ayudaré a crear sus propias armas, tendríamos aproximadamente un mes para preparar todo, ¡o si no! ¿Que otra cosa podrían hacer? -Dijo Demetrio. Tienes razón, ¡yo estoy contigo! –Dijo Marcelo. ¡Yo también! –Dijo Eduardo. ¡Cuentas con nosotros! –Dijeron todos. Entonces empecemos ahora mismo con el entrenamiento. –Expuso Demetrio. En ese instante llegan los demás, y les cuentan el plan de Demetrio e inmediatamente estuvieron de acuerdo. ¿Empecemos con el entrenamiento? –Propuso Daniel. Capítulo 6 Los entrenamientos de habilidades. Primero que todo haremos calentamiento y técnicas con los puños, pero necesitare un asistente, ¡levante la mano quien quiere ser mi asistente! –Exclamó Demetrio Daniel y Marcelo levantaron las manos: -¡bien!, hay 2 voluntarios, entonces lo decidiremos por votación, cada uno levantara la mano por quien le parece que es el indicado -dijo Demetrio. Samuel, Eduardo, Alejandro, José y Camila votaron por Marcelo y Marielle, Karen, Luis, Felipe, Franco, Nadia y Daniela votaron por Daniel. Marcelo tuvo 5 votos, Daniel tuvo 7 votos, así que Daniel será mi asistente.-Dijo Demetrio ¿Qué tengo que hacer? -Preguntó Daniel Lo primero que harás será traerme unas bolsas de nylon que están en el cuarto tapado con una roca y trasladarás un poco de arcilla que también esta ahí. –Le pidió Demetrio a Daniel ¡Entendido! –Le respondió Daniel Ese día se dedicó al calentamiento y a golpear sacos rellenos con arcillas, y posteriormente al atardecer se bañaron en una pequeña laguna al lado de la cascada, entre tan arduo día se dieron un banquete con mucha variedad de frutas y unos ricos pescados que trajo Samuel, que era un maestro capturando peces; Al anochecer se fueron a descansar. Al siguiente día -8 de diciembre, amanecieron todos adoloridos, pero Demetrio siguió con los entrenamientos, se dedicaron a calentar durante una media hora y después practicaron un poco más con los puños y también con las patadas. Esa semana fue muy agotadora pero tenían que ponerse en forma, si querían derrotar a los piratas. Empezaremos a crear las armas, cada uno escogerá que prefiere utilizar, además cada uno deberá crearse sus armas pero yo les enseñare como hacerlas. Tienen para escoger arcos y flechas, espadas y escudos, bombarderos, bumerang y además todos deben usar cascos. –Dijo Demetrio Yo quiero un escudo y bombarderos. -Dijo Samuel Yo voy a ocupar arco, flechas y un escudo. –Dijo José Yo quiero un bombardero, arco y flechas. -Dijo Camila Yo ocuparé bumerang y un escudo. –Dijo Daniela Alejandro y Marielle escogieron arcos y flechas. Karen y Nadia escogieron arcos y flechas con bumerang. Eduardo y Franco quisieron un bombardero y un bumerang. Marcelo, Luis, Felipe y Daniel quisieron espadas y escudos. ¿Y qué arma utilizarás tú Demetrio? –Preguntó Luis Se las mostraré más adelante. Ya ahora que cada uno escogió lo que quería. Necesitaremos madera, metal y herramientas. ¡Daniel tráeme las herramientas y el metal! , y todos los demás vayan a buscar madera cerca del pantano…-Les ordenó Demetrio Mientras Daniel buscaba los utensilios, todos se habían dirigido a un estero cerca del pantano, donde había muchos árboles. Pero mientras cortaban madera con hachas, apareció un cocodrilo muy grande, todos salieron corriendo, sin embargo, Eduardo tropezó y cayó al agua. Pero Felipe y Marcelo lo fueron a ayudar: ¡Ayuda!, ¡socorro!, no puedo respirar, me ahogo. –Pedía a gritos Eduardo José que sabía nadar muy bien también lo fue salvar, y se lanzó al agua a rescatar a Eduardo… Mientras intentaban subsidiar a Eduardo el cocodrilo se acercaba cada vez más a ellos. Pero Felipe tomó un poco de madera y se la lanzo por la cabeza al cocodrilo, saliendo este huyendo bajo el agua y Eduardo con todos los demás salieron sanos y salvos. Más tarde cuando ya habían reunido madera suficiente regresaron a la cascada y le contaron lo que les había sucedido a Daniel y a Demetrio. Ahora les enseñare a construir arcos, los que van hacer arcos tomen un poco de madera, una piedra puntiaguda y empiecen a tallarlos así como lo estoy haciendo yo. –Les dijo Demetrio Así siguieron todo el día tallando la madera. Los arcos, las flechas, pero sin puntas todavía, los bombarderos y bumerang. Al día consecuente, se levantaron temprano para crear las armas que faltaban, las puntas de flechas, cascos, espadas y escudos. Ocuparon metal, y una soldadora, terminaron de crear los cascos y después se fueron a bañar a la laguna. Desde el 16 de Diciembre hasta el 19 de Diciembre estuvieron creando las armas de metal. El 20 de Diciembre tomaron desayuno y después empezaron a practicar cada uno con sus armas, Daniel, Felipe, Marcelo y Luis hacían duelos con sus espadas y escudos. Demetrio había hecho 5 blancos en donde practicaba José, Alejandro, Camila, Karen y Nadia. Y los que ocupaban bumerang tenían que entrenar un poco más lejos en donde hubiera más espacio para lanzarlos y los que ocupan bombarderos también entrenaban en los tiro al blanco. ¡Vengan todos! –Gritó Karen (Todos se reunieron alrededor de Karen). ¿Qué pasa? –extrañado, preguntó Samuel Chicos ya sé acerca la navidad y nadie se ha acordado, deberíamos celebrarla. –Propuso Karen. ¡Sí! tienes razón, ¿celebrémosla? –Preguntó Luis Y todos estuvieron de acuerdo. Capítulo 7 Los terribles acontecimientos después de navidad. Durante los días previos a la navidad, todos seguían entrenándose con sus armas y también empezaron con los preparativos. Daniel y Franco habían ido a cortar un pino para adornarlo. Luis con Daniela y José se fueron en la balsa a la mansión a buscar adornos. El 22 de Diciembre, ya estaba el árbol adornado y seguían entrenándose. Demetrio junto con Daniel fue al bosque, a casar un ciervo para la comida de navidad. Estuvieron ahí casi todo el día hasta que apareció uno, Demetrio había llevado un bumerang y se lo lanzó al ciervo y le cortó la cabeza en un abrir y cerrar de ojos. Daniel había quedado muy anonadado ante la gran habilidad de Demetrio; luego regresaron a la cascada, puesto que estaba anocheciendo. Al amanecer del día consecutivo, todos se levantaron muy contentos al ver que estaba nevando, se apresuraron lo más que pudieron y comenzaron a hacer muñecos de nieve, guerras de nieve, y muchas otras cosas más. Ese día lo pasaron muy bien, y ya se sentían aires de navidad. Ya había llegado el 24 de Diciembre, ese día se madrugaron un tanto como de costumbre y fueron a recolectar frutas y verduras para la noche y también habían ido a pescar. Las mujeres se encargaron de preparar las ensaladas, mientras que los hombres hacían una fogata para cocinar los peces y el ciervo. El día pasó muy rápido y todo el esfuerzo valió la pena, al anochecer todos se dieron un gran banquete con una gran variedad de postres, ensaladas y una exquisita carne. Cuando llegaron las doce todos se reunieron alrededor del árbol de pascua, y dieron gracias porque estaban todos reunidos y además por lo maravilloso que ha sido este viaje que al cual sin querer llegaron a parar a esta isla. Pero, lo mejor de todo fue cuando Demetrio le regaló el tesoro más grande de su pueblo, es decir el pectoral tallado en oro a Luis, por ser el capitán: Luis, te otorgo este tesoro el cual debes proteger aunque sea necesario con tu propia vida, porque yo, ya me estoy volviendo viejo y no tengo a quién dejárselo y además en mejores manos que las tuyas no pueden estar.-Dijo Demetrio Gracias, Demetrio, te prometo que lo protegeré con mi propia vida si es necesario. –Le respondió muy agradecido Luis -Aplaudieron todos ¡Es injusto siempre Luis es el que recibe todo, el que manda todo, siempre Luis! –Dijo enfadado Felipe. ¡Como puedes decir eso! , Luis es el capitán y por eso recibió este tesoro, además todos estuvimos de acuerdo que Luis iba a ser el comandante y por eso el manda y además lo ha hecho muy bien. –Le dijo Nadia Es cierto, pero yo vote por Luis porque no tenía otra opción ya que todos habían elegido a Luis… Así que, si yo no recibo el tesoro, no volveré más.-Dijo Felipe Una persona con tan malos sentimientos, que posee rencor y odio no merece resguardar el tesoro. -Interrumpió Demetrio Ya escuchaste las palabras de Demetrio, así que ahora tú decide lo que harás. –Dijo Luis Ya esta decidido se ve que ustedes son una tropa de estúpidos, pues si es necesario me iré solo, me retirare a la mansión ¡hasta nunca! –Dijo muy exaltado Felipe Felipe… -Murmuró Karen, muy triste Déjalo el decidió que fuera así. –Explicó Franco, haciendo entender a Karen. Bueno, no dejemos que este inconveniente amargue esta noche, sigámosla pasando bien. –pronuncio Daniela Esa noche se quedaron hasta muy tarde haciendo juegos en grupo, compartiendo y disfrutando. A la mañana del 25 de Diciembre todos estaban muy cansados, pero Marielle, Karen y José fueron los únicos que se levantaron temprano. Entonces decidieron ir a conocer donde nadie se había atrevido ir… era el otro lado del pantano, era un lugar un tanto oscuro, de aspecto escalofriante y muy húmedo, en él corría una brisa helada, muy fría. Se fueron por el camino de tierra, sin avisarle a nadie y se iban adentrando cada vez más profundo y a la vez hacía más frío. En ese recorrido entre árboles y ramas, Karen encontró un escrito que decía: 17 de Enero de 1.875 Yo Dopan Servid comandante del escuadrón “Defensores del Petra” escribo en este papel los extraños acontecimientos que aquí en este pueblo están pasando, “Los verdugos del mar” han saboteado todas las demás islas y la única que aún no han destrozado es ésta, estaremos preparados para la batalla, pero aún tengo dudas porque no han arribado aun a esta isla, sí la ultima que sabotearon fue hace unos 3 meses, pero mantengo sospechas de que alguien de nuestro escuadrón les a estado entregándoles información por el telégrafo, y mis sospechas recaen en el sub. Comandante Demetrio, pero lo peor de todo es que él es mi mejor amigo, tengo que confirmar mis sospechas así que, mientras tanto no podré confiarle a nadie esta información, por eso dejaré escrito aquí mi secreto. ¡Qué terrible!, no lo puedo creer ese Demetrio del que habla, debe ser el que conocemos. –Dijo Karen, aterrada ¿Qué pasa Karen? –Le preguntó Marielle, intrigada Miren lean este papel -dijo Karen ¿Cómo? Entonces si es el Demetrio que conocemos, los demás corren mucho peligro. –Dijo muy estremecido José Pero cómo, si él parecía tan bueno, entonces ¿por qué quiso que Luis cuidara el tesoro? –Dijo Karen, confundida No sé Karen, pero lo mejor que podemos hacer es regresar y contarles a los demás a ver qué opinan –Sugirió Marielle Sí, es lo mejor que podemos hacer, ¡vamos! –Dijo José, sin pensarlo Mientras se dirigían a la cascada, Marielle por lo apresurados que iban se resbala, y cae al agua, en eso aparece un cocodrilo e intenta morderla, José toma un trozo de madera que estaba un poco más allá y le empieza a pegar en la cabeza al cocodrilo, pero este se defiende y mordiendo el tronco e intentando arrebatárselo a José, pero en eso Karen toma una piedra mediana y se la lanza al cocodrilo, cayéndole en el ojo y se aleja, luego José se lanza al agua a proteger a Marielle y ella se logra salvar. ¿Como te encuentras? –Le pregunta Karen Bien, gracias por salvarme –Responde Marielle De nada –Dijeron Karen y José Y siguieron a delante, cuando ya estaban por salir del pantano, se aparece una serpiente y queda frente a frente con Karen… Karen no te muevas que puede ser peor –Dijo José Y Marielle le arroja una piedra a la serpiente para que se aleje y en eso la serpiente se abalanza sobre Marielle, y le muerde la pierna, luego se aleja. ¡OH! Te ha mordido –Dijo angustiada y asustada Karen Debemos apresurarnos entonces, yo la llevaré en mi espalda. –Dijo José Unos minutos más tardes, cuando llegaron a la cascada: ¡Ayuda, ayuda vengan todos! –Pedía a gritos Karen ¿Que pasa Karen? –Preguntó un poco asustado Luis Es Marielle, la mordió una serpiente, después les cuento lo que sucedió, necesitamos sanarla -dijo Karen. Llévala a su cama, y Daniel tráeme una planta que se llama defembaquia y unas hierbas medicinales que están en el herbato río, al lado de donde estaban las herramientas y yo la curaré. –Le pidió Demetrio No deberíamos confiar en él, quizás le puede hacer algo a Marielle. –Le dijo José en el oído a Karen. Si sé pero no nos queda otra alternativa -Le respondió Karen Yo creo que lo mejor es que les advirtamos a los demás –Le dijo José Sí, tienes razón, diles que nos juntaremos ene. Merendero, mientras Demetrio cura a Marielle. –Le dijo Karen Unos minutos más tarde cuando estaban todos reunidos en el comedor, incluido Daniel que ya le había llevado lo que le había pedido Demetrio, José y Karen se situaron para decirles lo que les había sucedido y luego les contaron sobre el papel que encontraron y lo leyeron. Todos habían quedado anonadados después de haber leído el escrito, surgieron muchas preguntas, de las que no se tenían respuestas, entonces todos estaban de acuerdo en amarrar a Demetrio así que Daniel trajo una cuerda y se dispusieron a capturar a Demetrio, otra causa que los llevó a sospechar de él, fue que él sabía cuántos piratas eran exactamente y eso no lo podría saber con precisión nadie si están lejos hace un año apróxidamente. En eso sale Demetrio de la habitación y dice que Marielle ya estaba sanada y no corría peligro. Pero igual siguieron adelante y entre Luis, Marcelo y Daniel amarraron a Demetrio: ¿Qué les pasa? ¿Por qué me tratan así? –Preguntaba extrañado, dijo irónicamente Demetrio Primero responde unas preguntas y después veré qué hago… ¿conoces a Dopan Servid? –Preguntó Luis Dopan… s… ser… vid –Dijo titubeando Demetrio ¿Le conoces? –Preguntó exaltado Luis ¡Sí! –Respondió Demetrio ¿Quién es él? –Preguntó Daniel Dopan era un muy buen amigo mío, era el comandante de un grupo llamado “Los defensores del petra” y yo era el sub. Comandante. –Contó Demetrio ¿Y qué pasé con él? –Preguntó Nadia Murió defendiendo este pueblo, en el primer sabotaje a esta isla el 25 de Enero de 1.875. –Dijo Demetrio ¿Y cómo te salvaste tú? –Preguntó Daniela Yo ese día había sido encomendado en una misión, que era cuidar el tesoro del pueblo, que estaba en esta cascada, estuve aquí 10 días. Y cuando regresé al pueblo estaba todo destruido y los únicos que estaban eran Los verdugos del mar. –Dijo Demetrio ¡Mentiroso! ¿Cómo supiste exactamente la fecha en que había ocurrido el sabotaje si tú no estabas aquí? -Dijo un poco exaltado Alejandro rrrg… -Demetrio, quedo sin palabras Tienes razón Alejandro, al fin encontramos algo que lo delatara. Ahora muéstrenle el escrito de Dopan. –Dijo Luis ¡OH no!, ¿qué hice?, yo era su mejor amigo, yo lo asesiné, yo maté a Dopan y tienen razón, traicione a los “defensores del petra”, les entregaba información desde el telégrafo a “Los verdugos del mar” y ya es demasiado tarde para arrepentirme, ahora ellos deben estar en la isla, y yo les di la ubicación de Felipe, y le di Defembaquia que es una planta muy peligrosa a Marielle que le hace perder la voz para siempre. ¡Perdónenme! -Dijo arrepentido Demetrio Es terrible, debemos apresurarnos si queremos rescatar a Felipe; Marcelo, Alejandro, José y Samuel iremos a rescatar a Felipe. Todos los demás se quedaran cuidando a Marielle y protegiendo la cascada, estén preparados para lo peor. -ordenó Luis Yo le lleve esa planta a Marielle, yo soy el culpable de lo que le pasé, ¡no!, Marielle tiene que curarse de alguna forma. –Dijo muy angustiado Daniel Tú no tienes la culpa Daniel, no sabías lo que hacía esa planta y todavía tenemos que ver en que estado se encuentra Marielle. –Dijo Karen, intentando aliviar la culpa que sentía Daniel. Nosotros iremos a rescatar a Felipe, apúrense y pónganse sus armaduras y preparen sus armas, los demás cuídense y todo saldrá bien. –Ordenó Luis En esos instantes Luis se da cuenta que Felipe se había llevado la balsa, así que se fueron por el otro camino, y se encauzaron por el sendero que más les había costado cruzar antes. Mientras tanto Daniel, Karen y Nadia se habían dispuesto a cuidar a Marielle, pero aún no despertaba, en eso los demás que estaban en la cascada se estaban encargando de ponerse sus armas en caso de alguna batalla, pero descuidaron a Demetrio, él logró safarse de las cuerdas después de varios minutos intentando y se dirigió a la cocina, no había nadie y lo primero que hizo fue tomar un cuchillo y se lo enterró en el corazón. Una hora más tarde cuando todos estaban listos con sus armamentos, tomaron sus posiciones. Y a Eduardo le dio hambre y se dirigió a la cocina, se encontró con el cuerpo de Demetrio, cubierto de sangre y llamó a todos los que se encontraban en la cascada. Y les contó como había encontrado a Demetrio y determinaron que se había suicidado. Por qué tenia que terminar así Demetrio, él ya se había arrepentido por lo que había hecho. –Dijo Nadia Seguro que no soporto el cargo de conciencia y no halló mejor forma que suicidarse, bueno no podemos hacer nada debe estar mejor allá en el cielo, que acá. –Dijo Franco Pero igual deberíamos darle sepultura. –Sugirió Karen Franco, Eduardo, Camila y Daniela lo fueron a enterrar cerca del pantano y se tardaron aproximadamente una hora. Cuando regresaron se ubicaron en sus posiciones. Mientras que Nadia, Karen y Daniel estaban cuidando a Marielle y de repente esta última despierta y se encontraba mejor, se alegraron un poco, pero tal como se lo temían ella había perdido la voz. Y como ya estaba oscureciendo se dispusieron a descansar, los hombres se habían quedado haciendo guardia. Mientras tanto el grupo, comandado por Luis estaba por llegar a la mansión en cuanto divisan un barco a las costas más allá del bosque cerca de la cueva… Capítulo 8 La batalla se desata. Ese debe ser el barco de los verdugos del mar, ahora debemos acercarnos sigilosamente a la mansión. Cuando llegaron a ella, ya era completamente de noche. Y apreciaron que la puerta principal de la mansión estaba protegida por 2 piratas, entonces Marcelo y Luis tomaron sus espadas y sin que se dieran cuenta los piratas, les dieron una estocada por la espalda, muriendo estos al instante. Se adentraron en la mansión. Registraron habitación por habitación y no encontraban a Felipe, hasta que a Samuel se le ocurrió registrar el cuarto en donde habían encontrado el diario de Demetrio y ahí estaba. Le contaron lo que había sucedido e intentaron salir de la mansión lo más sigilosamente posible, pero en frente de ellos aparecen cinco piratas y se disponen a luchar, Luis luchaba con su espada frente a frente, espada con espada con uno de los piratas, mientras que Samuel arrojaba piedras con sus bombardero, que no era muy efectivo, José y Alejandro lograron derribar a dos piratas con sus flechas, después de una ardua pelea Luis logra vencer al otro. Pero aun quedaban dos, Marcelo se pone a belígera con otro, mientras que el otro pirata ataca a Felipe, pero Luis decidió defenderlo ya que Felipe no tenia con qué protegerse. Después de un arduo combate Marcelo logró vencer a otro, pero justo en ese instante Luis termina la pugna con el último. Luis y el pirata cruzaron sus espadas, ambos se hicieron un corte en el estómago, pero la cisura que le hizo Luis al pirata fue más profunda y este murió al instante, pero Luis cae de rodillas al suelo y luego por completo. Luis resiste, por favor resiste. –Decía Felipe Felipe, tú ahora cuidarás el tesoro del pueblo “Petra” –Dijo Luis Perdóname por lo estúpido que fui al no creer en ti, perdona… -Dijo muy arrepentido Felipe Te perdono, pero prométeme que cuidarás este tesoro con tu propia vida si es necesario. –Dijo Luis casi con un último suspiro Te lo prometo, pero resiste. –Dijo Felipe Ahora puedo descansar en paz, ya que sé, que el tesoro está en buenas manos, hasta siempre… -Dijo suspirando Luis Nooooooooooooo… -Dijo desesperadamente Felipe Pero como no tenían tiempo tuvieron que dejar a Luis ahí, y volvieron a la cascada. A la madrugada del 26 de Diciembre, llegaron los ahora comandados por Felipe a la cascada y les contaron lo que había sucedido con Luis a los demás y ellos se enteraron de lo de Demetrio, con todo esto ya nadie tenía ánimo de seguir luchando, cuando se creía que todo estaba perdido, Felipe dijo: -Oigan sé que todo lo que pasó desanima a cualquiera y yo soy el menos indicado para decirlo, pero nuestro capitán Luis dio su vida por nosotros, por cuidar el tesoro de este pueblo, por eso tenemos que luchar y por salvar nuestras vidas, por hacer justicia por las miles de personas a las cuales asesinaron los verdugos del mar, y si Luis me dejó a cargo como capitán es por algo, ¡así que debemos seguir!, ¿Quién está conmigo? ¡Estamos contigo! –Dijeron todos Acataremos todas las órdenes que nos des. –Dijo Daniel Muchas gracias por su apoyo, bien entonces lo primero que haremos será preparar nuestras armaduras y armas y maquinar un plan de ataque, todo esto tiene que quedar listo hoy, por que atacaremos al anochecer. –Dijo Felipe Durante las siguientes horas todos preparaban sus armas, afilaban sus espadas, practicaban puntería con sus arcos, mientras que Felipe con ayuda de Daniel y José ideaban el plan de ataque, al atardecer ya tenían todo listo. Y Felipe les dio a conocer el plan: -Constará de cuatro partes, la primera será atacar por el lado norte del barco, o sea de frente, ese grupo será comandado por mí en el cual irá también Marcelo y Daniel. Nosotros nos encargaremos que la parte principal del navío quede absolutamente vacía, cuando nosotros hayamos acabado con la primera parte, inmediatamente empezará la segunda la que será la más difícil. De eso se encargaran José, Alejandro, Marielle que ya pueden moverse por lo menos, Nadia, Camila y Karen, derribarán a todos los piratas que estén en esa parte del barco, terminada esta sección, ellos quedaran resguardando esta zona. Después empezará la tercera parte en la cual ira Samuel, Daniela, Eduardo y Franco. Esta consiste en llegar a la proa y derribar a todos los demás piratas, mientras que al mismo tiempo también se dará inicio a la cuarta final en la iremos Marcelo, Daniel y yo. Consiste en atacar por sorpresa al capitán de los piratas, que debiera estar en alguna de las habitaciones principales. Ese es el plan, ¿entendido? –Preguntó Felipe ¡Si! –Respondieron todos Ahora a prepararse porque partiremos dentro de dos horas. –Dijo Felipe Las dos largas y tensas horas pasaron muy lentamente, todos se preparaban para el combate y se organizaban en sus respectivos grupos, la perdida de voz de Marielle no fue motivo de bajeza, al revés daría lo mejor de sí. Luego Felipe hizo reunirse a todos, deseándose suerte y luego partieron. Llegaron al anochecer a la mansión y ahí estaba el cuerpo de Luis y decidieron dejarlo ahí por mientras hasta cuando terminase la batalla y como no había nadie más siguieron adelante, hasta el bosque, y desde ahí observaban todos los movimientos que realizaban los Verdugos del mar. Y esperaron el momento preciso para el ataque y se puso en marcha la primera parte del plan, Felipe, Marcelo y Daniel se dirigieron lo más sigilosamente posible al barco, y con unos ágiles movimientos de espadas, asesinaron sin que los demás piratas se dieran cuenta, a tres que cuidaban la entrada principal. Y se quedaron protegiendo esa zona, luego le dieron paso a José, Alejandro, Marielle. Karen, Camila y Nadia, para que dieran inicio a la segunda sección en la que se desató la verdadera batalla. Los piratas atacaban con sus espadas, mientras que cada uno del grupo de José tenía tres flechas, José lanzó dos de sus flechas y pudo eliminar a un pirata, lo mismo hicieron los demás, así empezó la pugna, luego tomaron las espadas de los piratas que habían vencido y empezaron a luchar espadas con espadas. José y Alejandro lograron derribar a dos más, pero Nadia no pudo contra otro pirata y su espada saltó lejos de ella, en eso Karen se da cuenta y lanza su última flecha la que le llega en el corazón al pirata, muriendo este instantáneamente, pero Camila continúa batallando y luego de una ardua lucha logró vencer a otro, José les pide las flechas que le quedaban a cada uno que en total formaron 5 flechas y como José era el mejor arquero se las entregaron, y las empezó a lanzar simultáneamente, logrando derribar a cinco piratas cada uno con una flecha en su corazón. Pero aún quedaban cinco más en ese sector. Entonces. Aquí decidieron unírseles Daniel y Marcelo. Con la ayuda de ellos vencieron a los piratas más rápidamente. Terminada la segunda fase del plan dieron inicio a la tercera, Franco, Samuel, Daniel y Eduardo empezaron a bombardear a los piratas que se le cruzaban en su camino, los bombardeaban en la cabeza, con dos a tres piedras y quedaban inconscientes al instante, y los que iban quedando inconscientes, Daniel y Marcelo los mataban con un espadazo en el corazón y también ocupan bumerang y se los lanzaban en el cuello y morían decapitados. Mientras tanto Felipe dio inicio a la cuarta y última fase del plan que consistía en ir a matar al capitán de Los verdugos del mar. Buscó habitación tras habitación, hasta que entró a una bien lujosa y su puso que era, pero no se encontraba nadie al interior de ella o por lo menos eso pensaba él, pero de repente siente un leve movimiento detrás de su espalda y en décimas de segundo se dio vuelta, era el capitán de Los verdugos del mar, y le enterró su espada a Felipe, y este cayó al suelo sangrando, el capitán, fue ayudar a sus piratas pero se dio cuenta que ya habían muerto todos, en eso Marcelo y Daniel cruzan sus espadas, y el capitán no pudo hacer nada y en breves segundos murió con dos cortes punzantes de ambas espadas en su estómago. Todo había terminado, estaban celebrando su victoria, cuando se dieron cuenta que Felipe no se encontraba, y gritaban ¡Felipe! Y se escuchó un quejido que venía de una de las habitaciones y se dirigieron hacia ella y encontraron a Felipe en el suelo, con un pequeño corte en su estómago, si no hubiese sido por el pectoral (el tesoro de los Petra) el corte hubiese sido más profundo y Felipe estaría muerto. Entre Karen, Daniel, Alejandro y Nadia lo llevaron a la mansión para sanarlo. Mientras que los demás lanzaban los restos de los piratas al mar. Capítulo 9 De regreso al continente. Al amanecer del 27 de Diciembre ya no quedaban restos de los piratas en el barco, y Samuel, Eduardo y Franco fueron a buscar las joyas que quedaban en la cascada, mientras que los demás recolectaban frutas y peces para llevar en el camino de regreso. Luego se reunieron todos y a Luis lo fueron a enterrar al frente de la cueva. Al atardecer todos se habían reunido en el barco para zarpar rumbo a España, y Felipe estaba recuperándose de su herida en la ex habitación del capitán de Los verdugos del mar, se reunieron todos y Daniel dijo: -Todo este tiempo que estuvimos aquí nos sirvió para unirnos más a pesar de la muerte de nuestro amigo Luis, ahora al fin regresaremos, felices y triunfantes por haber hecho justicia. Luego partieron, José fue el que manejaba el timón, por suerte esta vez no tuvieron inclemencias. Después de dos días de un largo y agotador viaje regresaron a España. Fueron reconocidos por todos allá, siendo nombrados “Náufragos salvadores”, y se repartieron los tesoros en partes iguales. Felipe se quedo con el tesoro más grande de Los petra. Y quedaron de acuerdo en reunirse en el puerto el 31 de Diciembre para celebrar juntos el año nuevo. El 31 de Diciembre a las doce en punto estaban todos reunidos, Felipe ya estaba completamente recuperado y Marielle ya había vuelto a tener su voz, ya que se había operado con el mejor médico de España. Pero lo mejor de todo fueron los fuegos artificiales que dieron comienzo al nuevo año. José Patricio Chamorro; abril 2007.

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