Ir al contenido principal

Primer amor.

 

Aquella tarde, Patricio miró de reojo por la ventana de su asiento del microbús en el cual viajaba por la zona sur de Santiago. Observó en silencio sus calles de infancia y recordó. Recordó como no lo hacía hace años.

Caía el anochecer de un día de enero del año 2004; aquella última semana del mes, entre los ires y venires de sus padres acomodando cajas embaladas en el camión de la mudanza, se detuvo en los objetos que aún se encontraban sin guardar sobre la estantería que permanecía incólume en su habitación de aquel entonces y que sus mejores amigos, uno a uno le habían obsequiado para que no los olvidara.

Con el tiempo, comprendería que los grandes amores son trágicos y que estaban irremediablemente condenados a subsistir en la memoria.

Sin embargo, por aquel tiempo en que conservaba sus pensamientos en el diario de vida regalado por su padre para su séptimo cumpleaños, aún quedaba mucho por develar y descubrir.

Aquel cuadernillo de tapa roja comprado en la feria de los domingos, hubo de sorprenderlo gratamente, más que los videojuegos a los que era asiduo o los talleres extraprogramáticos de fútbol y kung-fu en los que insistía su padre.

¡Vamos, hijo! No te desanimes, solo debes sacar las manos de los bolsillos y correr tras la pelota. – Lo alentaba su padre, quién aún guardaba esperanzas en aquel deporte, que consideraba más apropiado para un niño.

                                                                                                                                                             23 de julio de 1998.

Querido Kitty, me llamo José Patricio. Desde hoy serás mi confidente.

 

Aquel sería el primero de muchos cuadernos donde descubriría el placer de la escritura. Aún hoy guardaba ese agradecimiento en silencio hacia su padre, por brindarle la oportunidad más valiosa de su vida. Él jamás se imaginó que sería su mayor acto de amor hacia su hijo.

En el ejercicio de escribir sus experiencias, miedos, inseguridades, amores y desamores; semana a semana, año tras año de su vida, había quedado plasmado el temor a la vergüenza, a la ignominia social por amar a otro hombre, descubierta a sus diez años y que llevaba grabada a fuego en lo más profundo de su ser para que no saliera a la luz.

                                                                                                                                              5 de enero del 2010

 

Querido Kitty, llevo tiempo sin escribirte. Perdón por no haberte dedicado el tiempo suficiente estas últimas semanas. Este verano conocí a Marcelo, anoche vino a mi casa y nos quedamos hasta tarde, casi al amanecer. Fue una noche especial.

No obstante, aquel muchacho, tan solo dos años mayor que él, quién la noche anterior a la mudanza, le había regalado un barco de madera, cuyas velas izadas hacia la libertad aún mantenía bajo resguardo en su dormitorio, siete años después en aquel caluroso verano del 2011; aquel chico había sido su primer gran amor.

                                                                                                                             

No puedo resistirme a la tentación del deseo, a la apremiante necesidad de dejarlo todo. Bajaré de este autobús sin mirar atrás. -Pensó como si detrás de sí hubiese quedado todo lo que alguna vez había sido.

 

José Patricio Chamorro, Copiapó, 18 al 23 de enero del 2024.

Taller: Narrar el amor “Nuestro gran pendiente”.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El carácter dicotómico de Lady Macbeth.

  En el presente trabajo, se pretende realizar un análisis comparativo entre las obras literarias Macbeth, cuya tragedia pertenece a Shakespeare y, Macbett, referente al teatro del absurdo de Ionesco, que es una parodia de la obra creada por el primer autor. Sin embargo, cabe destacar, que me centraré fundamentalmente en las características intrínsecas de las obras, más que en el contexto de producción, puesto que el presente, se aboca al establecimiento de una analogía entre el personaje “Lady Macbeth”/“Lady Macbett”, de quien referiré rasgos de índole psicológica, por ende también se hará alusión a sus pasiones y motivaciones, cuya incidencia en el desarrollo de las obras, es de suma relevancia, destacando ciertos atisbos de transgresión que se cometen en ella, en relación al orden natural de los hechos y, del mismo modo, las transgresiones de género que nos presenta este personaje. En primer término, efectuaré un análisis de los parlamentos que Lady Macbeth, enuncia en la obra

"La Hormiga", Marco Denevi (1969).

A lo largo de la historia nos encontramos con diversas sociedades, cada una de ellas con rasgos distintivos, de este modo distinguimos unas más tolerantes y otras más represivas. No obstante, si realizamos un mayor escrutinio, lograremos atisbar que en su conjunto poseen patrones en común, los cuales se han ido reiterando una y otra vez en una relación de causalidad cíclica, que no es más que los antecedentes y causas que culminan en acontecimientos radicales y revolucionarios para la época, los que innumerables veces marcan un hito indeleble en la historia. Lo anteriormente señalado ha sido un tema recurrente en la Literatura universal, cuyos autores debido al contexto histórico en el cual les ha tocado vivir, se han visto motivados por tales situaciones y han decidido plasmar en la retórica sus ideales liberales y visión en torno a aquella realidad que se les tornaba adversa. Un ejemplo de ello es el microrrelato “La Hormiga”, cuyo autor es Marco Denevi, del cual han surgido

Ensayo, “Los chicos del coro, una película que cambiará nuestra mirada hacia la pedagogía”.

En la película, los chicos del coro, vemos una realidad de un internado ambientado en la Francia de 1949, bajo el contexto de la posguerra. Esta institución se caracteriza por recibir a estudiantes huérfanos y con mala conducta, que han vivido situaciones complejas en términos de relaciones interpersonales, pues muchos de ellos han sido abandonados o expulsados de otras instituciones. Con el fin de reformarlos el director del internado Fond de I’ Etang (Fondo del estanque), aplica sistemas conductistas de educación, sancionadores y represores como encerrarlos en el “calabozo”, una especie de celda aislada cuando se exceden en su comportamiento. Sin embargo, la historia toma un vuelco con la llegada de Clément Mathieu, músico que se desempeña como docente y quién aplicará métodos no ortodoxos en su enseñanza los que progresivamente irán dando resultados positivos en los chicos.                 Respecto a las temáticas que se abordan en la película, por un lado resaltan los a