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¿Tarde de causalidades o diosidades?


Hoy he tenido una experiencia maravillosa, que me conlleva a pensar en las casualidades o tal vez pre-destinaciones de la vida, a decir verdad no lo sé, pues tuve la oportunidad de conocer a personas muy especiales, de bellos sentimientos y que inclusive me permiten regresar una vez más a aquella visión de que en la vida todo nos sucede por algo, de una especie de plan divino o diosidades como dicen por ahí, en sí no lo sé, pero compruebo una vez más que es necesario aportar a la sociedad, sea donde sea que estemos y donde nos encontremos, quizá uno no pueda cambiar el mundo, sin embargo, siempre se puede dar lo mejor de uno, ser uno con el todo. En esta ocasión me sucedió que me encontraba en la universidad y se acercó una persona que me hizo re-capacitar, re-pensar mis actitudes y todo cuanto he hecho, lo cual no sé si ha sido bueno o malo, pero que sobretodo tiene que ver con que me encuentro relacionándome con otros y que, por ello tengo responsabilidades, aportar desde lo que pienso y siempre entregando lo mejor de mí con mucha vocación y pasión. Gracias a este encuentro me demoré un poco en llegar al departamento y justo cuando regresaba me encontré con un amigo y su polola, estuvimos compartiendo el tiempo exacto como para que cuando me separé de ellos, me encontrara con una joven muy simpática y carismática que me preguntó por dónde quedaba tal lugar y yo le dije: wow! Yo vivo ahí, ése es el depto que comparto. Efectivamente, aquella joven se dirigía a juntarse con un grupo de personas que querían orar y aquí me tienen, orando junto a ellos por los demás y por nosotros. Por otro lado, en la mesa, se encontraba una profesora con muchos años de estudios y conocimientos, con quien tuve la oportunidad de compartir, también se encontraba una traductora de gran corazón, un trabajador de la construcción y una amiga que se dedica a la asistencia social, por último yo, que me dedico a escribir y enseñar, a transmitir ideas y, dentro de todo, lo de hoy me da fuerzas para continuar, para seguir adelante, esforzarme mucho más cada día y dar a conocer un poco de mí al resto.

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