Mientras viajaba, venía muy inquieto,pues cuando llegué hace prácticamente 5 años a Santiago, venía y tenía muchos ideales, esperaba mucho de mí mismo y de lo que entré a estudiar, al mirar hacia atrás, veo mucho esfuerzo de por medio, muchas lecturas y horas en vela, pensaba en cómo sería mi vida si hubiese tomado otro rumbo; tal vez no muy distinta. A veces volver a comenzar o tomar otras decisiones puede hacerte encontrarte a ti mismo, lograr esos objetivos propuestos y metas, mirar hacia adelante. Tengo a mis padres, su apoyo incondicional y siempre que se deja algo atrás, es un augurio para un comienzo con expectativas, si bien seguiré estudiando literatura, veo en ella no sólo una fuente de conocimiento, sino de riqueza personal y sea donde sea que vaya, daré lo mejor de mí. Dicen que todo sucede por algo en esta vida y ayer cuando miraba por la ventana, veía mi reflejo, de un joven de veintitrés años con toda una vida por delante, pero que ya no es el mismo chico que salió de una ciudad más pequeña, esa inocencia y forma de ver la vida cambió. Veo las cosas desde otra perspectiva, tal vez confío menos, pero todo tiene un propósito y ése es el que debo cumplir, mis sueños no decaerán y mi ánimo tampoco. otra etapa, otras experiencias a descubrir, nuevos caminos se abren y las puertas aún no se cierran. Más allá del horizonte hay un mundo por descubrir.
PD: Ad portas de una nueva vida, comenzar de nuevo, pero esta vez con más experiencia y mayor certeza de mi camino retornando a la ciudad de Chillán.
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