Se apaga la luz de los recuerdos, se enciende la llama de la memoria.
Los instantes renacen para ser olvido en el último rincón de
tu soledad.
Amar es el prejuicio absoluto de tus incertezas. Perderse en
desolación.
Abismos, instantes, frías tempestades que aguardan la calma.
Somos naturalezas muertas, principios del abismo, cayendo
precipitadamente.
Crepitamos como brazas de hogueras infinitas que se cobijan
y duermen con parsimonia.
Silencios, susurros, sabores inconclusos de la muerte en vida.
¿Amar?, ¿yacer? Precariedades de un erotismo culposo de
tristezas y añoranzas.
Somos el vano pensamiento del último adiós de una penumbra.
Nostalgia que se vuelca estrella de un mañana a punto de
callar,
La postrera sensación de un corazón deseoso de esperanza.
José Patricio
Chamorro, Copiapó, 11 de mayo del 2022.
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