sábado, 30 de diciembre de 2017

Ultimátum al silencio.



Las horas pisan sus talones encontrándose al pasar

Se balancean raudas, fugaces al ritmo de fin de año

Intermitentes, suaves, sonoras como vientos del sur

Buscan, olvidan, retroceden y resignifican añoranzas

Al descubierto se mudan otoños como sucesivos inviernos

Apacibles las palabras esperan tu andar figurando sentimientos.



Festejan la vida en sus ires y venires de las manecillas del reloj

Destienden el pasado en recuerdos mudos, inamovibles

La memoria hace su entrada triunfal y despierta de su ensueño

Te saluda como un viejo amigo a su camarada de guerra

Solo ella sabe cuánto ha sufrido el corazón marchito.



Desahucia despavorido un grito al silencio, la muerte acecha 

Somos mortales como humus bajo las catacumbas del averno

La realidad solo es una, nacemos para morir sin tregua

Vivir es remontar azares e infructuosas búsquedas

Ni suspiros, ni caricias en amantes brazos aguardan al amor

Es luctuoso final, a quién espera un beso de la muerte.

José Patricio Chamorro
Chillán, 30 diciembre 2017

viernes, 29 de diciembre de 2017

Posibilidades inconclusas.


Ocho meses exactos en los que  tu antebrazo rozó el pasamanos del autobús en que subí con ilusión desbocada en una tarde de diciembre. Días antes te había visto sin saber que habíamos recorrido los mismos lugares sin encontrarnos. Hace 5 meses y siete días fuiste a ver la película que tanto ansié y aunque estuvimos en la misma fila, quedamos en asientos opuestos y solo te vi de lejos, sin saber que un día me amarías. 

Fue en abril del año entrante en que leí versos con sabor a traición de amor, ese mismo mes una lectura no alcanzó a ser escuchada y tus ojos aún no se entrevistarían con los míos. Pero ese día el reloj marcó las siete en punto y tu presencia tensó la atmósfera. Aquella tarde, nada fue igual. Tu voz, tus ojos que me encontraron por vez primera jamás volverían a ser los mismos y la  soledad acariciante y murmurante de mis veintitantos solo serían un recuerdo amargo por lo que no fuimos y que en ese instante se desvaneció. 

José Patricio Chamorro
Chillán, 30 diciembre 2017

lunes, 11 de diciembre de 2017

Versos imaginados


Amar la palabra como ecos del silencio

Desafiar la carne y verter las ilusiones

Desterrar abismos contra la juventud dorada

Emancipar el ego, acurrucularlo en el olvido

Mirar al vacío como quién devora un pastel de cumpleaños

Arrancar una silueta, asombrar su memoria en pensamientos

Cortar girasoles, hacerlos volar en el poema

Descrear imágenes, deconstruir sonidos

Gustar el verano, dulcificar el invierno

Desmalezar primaveras y plantar árboles en otoño

Sembrar palabras como semillas en camposanto

Pavimentar ciudades con versos imaginados

José Patricio Chamorro Jara
Chillán,  12 diciembre 2017

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Poesía noctámbula.

Poesía noctámbula.

marzo 06, 2011           Reedición: 5 diciembre 2017


Hoy la noche se me presenta cautivadora, tentadora

Una musa cuyas sinuosas curvas me llama

Exhala deseo y me fulmina con el hálito de su mirada
Proclama a gritos furtivos que la posea
Que la haga suspirar como el amante al que nunca podrá olvidar
Aquél que la poseyó, que conquistó su alma
Efluvios emanan fragancias aterciopeladas
                             Delirios extenuantes en su lecho de ámbar
-o-
Es la noche amor apasionado, frenesí
Reflexión propicia, pliegues de calma, tempestad
Anhelante espera, impaciente mi estocada
Un impulso impetuoso
Que no cesará hasta pernoctar en el placer poético de una caricia
Que le arrebate hasta el más escurridizo de los besos

Y quede postrada en un rincón de mi cama.

Cenizas de pasión. (Reedición 5 diciembre 2017)





I
Dolidas están las entrañas del corazón desdichado
Mis ojos se agazapan ante la vana muerte y esperanzas de amor
Ilusiones perdidas en un cementerio de lágrimas
Desfallecen desterradas cual expatriado sin perdón
Hubiésemos sido felices, sin embargo,
Una muralla traslúcida y marmórea nos separó.

II

Te miro a los ojos y siento el frío penetrante de una gélida mirada
Aborreces mis palabras, me hundo en un valle de lágrimas
Sufro, padezco estragos cuando mi compañía rechazas
Me pregunto, ¿será tan cruel la agonía?
Su calor quema como flama destemplada y calcinante
Hasta derretir cada centésima de mi ser
 Ígnea, incinera la piadosa existencia de lo que fue y pudo ser.

III

Épicos sones medievales acompañan mi desolación
Mas quisiera no vivir de recuerdos, sino de vívidos momentos
No obstante, nuestras memorias se desvanecen tenuemente
Cual etéreo gozo primaveral de la primera juventud
Suspiramos juntos y hoy conspiramos en un desamor
Exangüe culmine de una trágica desilusión.

IV

Hastío nos consumió, somos bufones, tragicomedia itinerante
Rectifiquémosla, hagámosla carne, hagámosla amor
Cenizas, huesos rotos y miserias son rescoldos de nuestra pasión.


Encrucijados cruces de crucifixiones


Sutilezas retóricas, cementerio de ensueño
Cortacianas palabras balanza
Sombras enigmáticas
Cultismos añejos

Añejados cultivos
Huerta de la sabiduría
Savia nutricia
Hidromiel de los dioses
Orgiásticas bebidas
Tabaco y pipa con sabor acaramelado
Argentina hierba mate matutina
Culmina la vida en  inmortal vicio



En  salubres resinas renace
Dicha desemboca en salud y gloria vespertina.



Reedición: 5 diciembre 2017



lunes, 4 de diciembre de 2017

Existencialismo a la vena

Escribo con el sentimiento que invade mi razón pura

De noche mitigo los dolores en la sordidez del silencio

En las mañanas destemplo el porvenir que deshojo

Atardece como otoño entristecido entre mis venas

Uno a uno se desposan los lirios y las rosas en primavera

El sufrimiento es tortura que palidece la agonía existencial

Me cuestiono, me atormento y acribillo en sentencias vagas

Un sí rotundo es lo impropio de mi carne muerta

Una negación absoluta es la redención a mi alma en sopores dormida

El paraíso es un bufón de circo pobre que promete eternidades rotas

Corazón es el ilusionista, mago de sueños inconclusos al pasar

Mentiroso y procaz como el fuego de tus manos al rozar su mejilla

La virgen, atávica te observa, sabe lo que escondes en tu desnudez

Sangre recorre abismante tu torso desnudo de predicamentos

Un hilo de plata sorbe los besos añejados en remotas épocas

Succiona el lácteo pecho tu pestilente boca de soberbia y bondad

Aguijona tu dedo índice el vientre maternal en su oscuro deseo

Sanguinolentas horas del ayer serán el manantial de tus huesos del mañana

Y tu taciturna voz agusanada de ultratumba dirá: ¡Aquí yace la miseria humana!

José Patricio Chamorro
4 diciembre 2017

Mi arte poética

Arte poética (José Chamorro)

Escribo desde el alma que aniquila la razón y no de sin razones del corazón deseadas. Escribo porque nací poeta en una generación ...