La vida es un laberinto inesperado, de éxtasis y efímeros momentos De crisis fugaces que parecen esfumarse entre las manos Es un destino inconcluso que siempre alberga un mañana, un beso y un adiós Nadie escapa a la vida y la muerte, son dos sin razones que se hacen una Se es por amor a esos instantes impredecibles que colman el tiempo Olvidamos el pasado y sólo vivimos el presente desvanecido El incierto futuro es como la savia que nutre los latidos del corazón Es sangre bullente entre las venas, que palpita flujo vital Amar es el único sentimiento prodigioso y liberador Nada se diluye si el amor está presente, el pasado se vuelve presente El presente es imagen y semejanza de la esencia humana Y el futuro es la promesa aún incumplida de los deseos profundos Esa promesa de felicidad y de porvenir de cuerpos enamorados Es la voz interior de quién busca escapatoria, pero los dados están echados Cada vida un destino, cada aliento
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.