El frío siempre me inspira a la escritura, a veces deseo saber pintar, pintaría en esta ocasión y atardecer un cuadro de verdes alicaídos y cafés enmarañados, como los que observo cada mañana al despertar, a través de ese cielo de grises y azulados páramos de nubes, que parecen un descampado poblado de colores. A veces rehúyo, a veces me vuelvo sobre mis pensamientos, en lo que me dicta el corazón, siento que aun en mi corta vida, he andado por muchos lugares he pisado mil y una veces los mismos sitios, he andado y desandado, ahora suelo subir y bajar varias escaleras, en ellas me precipito, en ellas me socorro, en ellas me encuentro, a veces siento que debo estar y no estar, que voy donde me dicte mi corazón y mi mente, donde pueda escuchar una buena historia, donde me sienta vivo, dode haya calor de hogar, donde empatice con el otro, al fin y al cabo todos somos únicos, lo que llevo conmigo siempre son mis palabras, un saludos y un adiós, una escritura por venir, un buen libro, u
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.