jueves, 30 de marzo de 2017

Escuchar tu voz es un susurro. (Prosa poética).


Escuchar tu voz es un susurro en mi oído, una música palpable, que me enajena hasta el éxtasis más profundo, tu voz traspasa mis poros y experiencias corporales, espero tu llegada en el silencio de mi habitación, tus pasos sigilosos, tus brazos, esas conversaciones que fluyen lentamente en la parsimonia de tu mirada, sostiene tu mirada en mis ojos unos instantes, luego la vuelves, el nerviosismo se apodera de ambos, es indescriptible, tu garganta produce un sonido titubeante, pronuncias tus ideas, tus visiones, mientras te escucho atentamente, pero mi presencia te inquieta, mi voz cubre los espacios en que nos situamos, en que nos conocimos, pero la atracción es más fuerte que nuestra racionalidad, estamos en un toma y daca constante, mis palabras te las doy como mi mayor tesoro, tú las atesoras en la fragilidad de tu memoria.

Cuando pronuncias mi nombre y te acuerdas de mi existencia, en el saludo cotidiano hay más que la sutil preocupación, es una dialéctica de nuestras presencias, de ese sentir inexpresable en palabras, de una correspondencia incumplida, de una caricia deseante, del sueño de una noche de verano, de la presencia sensual de nuestros sentidos,  en la sublimante experiencia de estar juntos, nuestros cuerpos crean una atmósfera única, un instante de promesas, de avatares cotidianos, de siluetas y reflejos, de compartir corazonadas, la consciencia del otro, de la habitación contigua, de alguien que tiene sus propios sueños ideales, que vive, piensa y siente igual que uno, que cada respiro es un canto a la vida, la perfección de los sentidos, el deseo bullente, silente, traspasar las frías paredes con la calidez de nuestras miradas, agazapadas por sobre nuestra humanidad, el sentimiento indecoroso de un amor que no pude ser, la frustración de saberte tan cerca y a la vez tan lejos, leer la poesía de tus labios en tus historias, que recitas de memoria, en la semblanza que hago del deseo que me despiertas, en la letanía de mi escritura hipergráfica e hiperléxica como un espasmo cataléctico de mis venas abiertas que a borbotones fluye en tu regazo, en el compartir una única experiencia, la de estar a tu lado.

 Escuchar tu voz es un susurro, 30/3/2014.

Sobre el acto de pensar y otras cuestiones.

Sobre el acto de pensar y otras cuestiones: Pensar es un acto complejo, es un proceso total, absoluto y relativo, a veces es la inmanencia, otras la excrecencia de un razonamiento humano, el subproduto de un acto llevado a cabo, la consciena o inconsciencia de quién se hace acreedor de él.

En resumidas cuentas podrías definir a un pensamiento, como una psinergia bioquímica, que se traduce en actos materiales, tangibles, pero en la mayoría de los casos no lo podemos percibir, salvo quizás cuando alguien, ya sea nosotros mismos o otro,piensa en “voz alta”, es decir, pone en palabras explícitas aquello que ronda su mente, para quiénes tenemos esa bullente energía escritura, epiléctica de no frenar nuestras ideas, sino hasta que la llevamos al papel, se nos vuelve un caos, más o menos coherente, sobretodo cuando nos desenvolvemos con las palabras, que más que mal, en palabras y paráfrasis del propio Witgenstein amplían nuestros mundo, si es que no lo limitan.

En más de alguna oportunidad nos tuvo que haber asaltado una idea, caminando por la calle y el otro al percibirnos, quizás no comprenda nuestro estado en ese momento. La escritura es un acto de pensar, sentir, propio de la naturaleza humana y su apuesta racionalista  que las más de las veces adquiere un tono de clarividencia, el pensar reflexivo, es el consciente de un sí y para sí, por un nosotros, de una existencia vital, que posee una razón de ser, que es más que mero vivir, es un trascender, ésa es la verdadera naturaleza ideal del pensamiento, trascender en el tiempo, pues pensamos en un aquí y en un ahora, que ya es pasado, pero que sin duda alguna, nos sitúo en un futuro y éste último, para la humanidad mortal, aunque logremos ser felices en esta vida, no podemos evadirnos de nuestra propia muerte, donde nos depara quizás el dejar de pensar, tanto como individualidad como ser que vivimos en sociedad, pues el propio encauce que le demos a nuestro devenir, dependerá de qué hayamos pensado para con nosotros mismos, el deseo de cambio, transformación, buen augurio o funesta culminación de este siglo.

31/3/2014

sábado, 25 de marzo de 2017

Para que no me olvides.


Para que no me olvides hoy cortaré una rosa
Haré con los recuerdos un camino de flores
Claveles, Lirios, Siemprevivas y Gardenias
Será el jardín de nuestras ilusiones, donde los sueños brotan
Las estaciones posarán sus días en sus hojas
El otoño deshojará los aromos y la primavera pintará colores
La estival de las estaciones clamará alegrías
Y la gelidez de los días fríos en invierno abrazará mi soledad.

Para que no me olvides mis besos marcarán tus labios
Tu cuerpo se impregnará del aroma del amor en sus dulces fragancias
Tus manos llevarán los trazos de nuestro destino
Y al verlas revivirás nuestros encuentros más íntimos
Tus ojos contemplarán los luceros nocturnos y sus silencios estelares
Y recordarás cuán cerca está el paraíso, ése al que tú y yo llegamos.

Para que no me olvides grabaré la rosa de los vientos con tu nombre
Y los puntos cardinales en mi andar peregrino me harán siempre tuyo
El cielo purgará mis culpas en llantos, como lágrimas que surcan mis mejillas
La tierra de par en par se abrirá en grietas, surcos de lágrimas profundas
Para que no me olvides el mundo no tendrá fronteras
Y sus ciudades serán el refugio de nuestros amores furtivos
Para que no me olvides te escribo poemas desde el fin del mundo
Para declarar mi amor en versos escritos a sangre y puño.


José Patricio Chamorro, 25 marzo 2017.

Tierras del sur.


La niebla cubre con su manto tus sueños rotos y olvidados

Lenguas de fuego adormecen los cantos de tus árboles caídos, en brasas siniestrados

Las aves lloran por sus nidos perdidos y el cielo clama en llanto su dolor

La tierra sangra en venas abiertas el sufrir de sus carnes

Sus flores me sonríen en un sol de madrugada

¡oh verdes prados del sur! No lloren sus hojas muertas

Alégrense con esta alabanza al Valle del ítata

Oda de amor por sus frutos y cosechas,

A sus vinos y manos labriegas, de hombres y mujeres de remotas épocas

Es tiempo, es hora plena, es tiempo de cosecha

En tus campos sembradas fueron semillas fieras

Malezas y espinas acribillaron tu belleza

Aun hoy en este valle en que las lágrimas del cielo se posaron

Entre las cenizas germinan viñas y secanos

Su vid es río que fluye acaudalado, sin par doblegado

Que al caer el ocaso, la esperanza renace bajo el manto de sus cielos nublados.

José Patricio Chamorro, 24 marzo 2017.

Pd: Homenaje y alabanza al Valle del ítata y las tierras del sur de Chile que fueron consumidas por los voraces incendios que las afectaron.

domingo, 19 de marzo de 2017

Silencios.


Silencio es el arte de vivir en tu presencia y el caos de tu ausencia

Silencio es volver la vista atrás y curarse de espanto por el tiempo fugaz

Silencio es callar impetuosamente los abismos mordaces del precipicio final

Silencio es la voz que proclama del más allá una sinfonía de nostalgias

Silencio es recrear paisajes sonoros, vibrantes y diáfanos de poesía

Silencio es el suspirar de un corazón desfalleciente por amores inconclusos

Silencio es mirar la vida con otros ojos y desear los instantes como un suspiro

Silencio es amordazar las horas y retener el tiempo del reloj en un gesto ausente

Silencio es morir suavemente en las manos de un sicario enmudecido

Silencio es la catedralicia campanada en el milagro del vía crucis

Silencio son las puertas del paraíso, infernales en su oxidada corrupción

Silencio es la sociedad en su absurda enajenación en tinieblas y holocaustos

Silencio son los femicidios a manos homicidas que destellan sangrientas

Silencio es la vana humildad de los poetas y artistas que claman sus versos

Silencio es el corazón del ruiseñor que agoniza como cenizas de rosas

Silencio es el origen de todos los tiempos, germen del mundo y sus tormentos

Silencio es el apocalipsis y el juicio final de la tierra húmeda y agónica

Silencio es la profecía autocumplida de los días anhelando tu venida

Silencio es la última sílaba pronunciada en los labios de nuestra amada vida.


José Patricio Chamorro, Chillán 19 marzo 2017.

Nostalgias perdidas.



Nostalgia, me invades como el pasar efímero de épocas doradas

Como sueños diurnos en el transitar errante por el mundo

Quién recuerda, en su corazón laten los misterios de la travesía

Resuenan en campanadas los ecos de otros lugares y tiempos

La voz es el sutil pensamiento de quién ama la vida y sus lamentos

El pasajero vaivén de un tren en lontananza, es mar embravecido

Locomotora fugaz que termina en el vagón del último suspiro

Los quebrantos y las dichas son el canto a la aurora

Al destemplar del día en el ocaso de los segundos silenciosos

Atronadores, impetuosos, así transcurren los días

Enajenados y silentes a la espera, siempre a la espera de tu regreso

Los lugares hablan por sí solos, anuncian nuevos porvenires

Su llamada recorre kilómetros de distancia y el viento te susurra al oído

Un nomeolvides te sonríe en el jardín de otros amores

Una rosa y una violeta son el presagio de la elocuencia

Las palabras permanecen en el aire y se esfuman en cadencias

En frágiles sonidos, vueltos aullidos, recuerdos y sílabas monocordes

Perdidas en los papeles frágiles que la memoria retiene vívida.


José Patricio Chamorro Jara, Chillán,19 marzo 2017.

viernes, 17 de marzo de 2017

El artista.



El artista es profeta y vidente de otros tiempos

Realidades inimaginables e inenarrables, que no nos pertenecen

Es cuerpo viviente en la inmaterialidad de las ideas y del sentir

Sentir profano, profanado por las palabras del mundo, lengua universal

Quién escribe deja a su paso huellas solapadas en sombras

Intersticios prófugos que eluden su propia historia

Quién siente, ama la vida como a su impropia muerte

Despropósito vital de vivir cada instante como el último

Única posibilidad, vida que es trazo de un bolígrafo imaginario

¿De qué habla el poeta cuando habla de amor?

Palabras pronunciadas, dichas en un tiempo que fue

Vana existencia de los días que son rutina y se deshojan olvidados, rumiantes

¿Vale la pena contar los días de una existencia sumida en rutinas?

Solo sé que quién más ama la vida, sufre el conteo de los días

Ese suspiro agónico, final, estertóreo y reminiscente que llamamos poesía.



José Patricio Chamorro Jara, Chillán, 17 marzo 2017.

martes, 14 de marzo de 2017

Horizontes.



Mirar, sentir y dar sin esperar nada a cambio

Salir del confortable espacio que nos habita

Renacer con cada gesto y volver a los orígenes

Polvo somos y del polvo venimos

Polvo de estrellas es la magia que recrea un poeta

Abrir caminos entre las pedregosas sendas que cruzan este andar infinito

El artista descalzo de pies cansados y fugitivos

No desfallece hasta hallar el oasis de sus sueños

Aquél por el que cruza cielo, mar y tierra

Para abrazar las promesas y sonrisas del paraíso

Solo tal vez al final de cuentas, en ese instante de claridad meridiana

 Comprendamos que el escritor es solo un niño que ha sobrevivido

Alma que vive y en sus manos arden mundos con palabras y artificios

Que en el último rincón del mundo

En fértil tierra, sin confines ni mitos

Tu sombra se refleje en horizontes perdidos.

José Patricio Chamorro Jara, 15 marzo 2017.

PD: Cuando la inspiración se descubre en los recónditos espacios del mundo que nos habita y cada circunstancia es un momento para sentir y redescubrir nuevos horizontes y caminos.

domingo, 12 de marzo de 2017

Resentimientos.


Vivir es signo de incomprensión y desaliento

Los pensamientos son la tortura en eterna aflicción

La lucha interna que libran el pensar y el actuar

Represión social que opaca la sensibilidad y la libre expresión

Escribir como quién purga sus pecados y exhorta la muerte

El alma se ennegrece por el sufrimiento y el vacío existencial

¿Ser libre o ser una marioneta social? Palabras que se diluyen agónicas

¿Qué buscas o qué encuentras en tu errante caminar?

Sombras tenues y melancólicas en este valle de lágrimas

¿Qué es la vida, sino una falsa ilusión? Misericordiosa prudencia

Soportar el estigma y el sopor social de la anormalidad

De quién ama hasta las entrañas y anhela una verdadera existencia

Romántico o loco, al fin de cuentas ¿Cuál es la diferencia?

Prefiero ser un loco enamorado a un autómata sin corazón

Se ama la vida cuando más cerca se está de perderla

Y la libertad se alcanza en el estertor del último suspiro

La escritura trasciende la finitud de los días

¡Ama la vida! Que el bufón, aun en su pesadumbre, sonríe.


José Patricio Chamorro, 12 marzo 2017.

jueves, 9 de marzo de 2017

Sensaciones de lluvia.


El sentir de la noche se vuelve susurro

Eco noctámbulo en la sombría oscuridad

El latir de una existencia que ama la libertad

Que proclama a gritos una condena de amor

Amar es el acto más puro como lluvia estival que purga los sentidos

Es ocaso de sentimientos, verdades absolutas o mentiras renegadas

Sensaciones lluviosas me embargan esta noche

El cielo se cae a pedazos en nuestras manos,

La belleza de una gota es revelación universal

Es la estética más preciada de un paisaje en desdicha

¿Acaso no has amado bajo la lluvia?

¿No has sido amante de besos prófugos y tibios?

Enloquecer de amor como tempestad atronadora en un valle de lágrimas

La vida es una finita lágrima que enmarca tu mejilla al caer la lluvia.


PD: Escritura para días lluviosos y nostálgicos.

domingo, 5 de marzo de 2017

La voz del escritor.

Hay de quiénes se enorgullecen de haber leído y otros, de haber creado

Una eterna disquisición, donde no media razón

Ser un Borges o un Proust, he ahí la cuestión

De Tellier lo lárico, de Mistral su amor a Dios

De Neruda un verso, de Parra su inspiración

De Mallarmé su genio, de Bretón sus sueños

De Tzará el dadaismo, expresión pura de la palabra

Vanguardistas que iluminan nuestro transitar a oscuras por letras huidizas

Pisadas a destiempo, de otras épocas y otros amores

Soy surrealista, simbolista, parnasiano o modernista yo no sé

Un romántico, soñador y enamorado tal vez

Es el pedregoso camino a encontrar la propia voz

Perderme entre los versos de Rokha o ser como Huidobro, un pequeño Dios

¿Cantarles a las rosas o hacerlas florecer en el poema?

El oculto deseo del artista es vivir con pasión o, sino es preferible morir en el intento

Ser libre entre las celdas y encrucijadas del inoportuno destino

Que con sus azares y pretensiones sacrosantas se cree hacedor de verdades y desatinos

Quién escribe, vive. Quién ama, sufre. Quién llora, ríe

Antítesis poéticas que sazonan la inspiración

Que el agua tornan cenizas, un cántaro de nostalgias

Verdades a medias y falsas verdades

¿Al final qué somos? Nada queda.

Solo nuestro canto, ese vuelo rumiante de estertores sonoros que llamamos poesía

viernes, 3 de marzo de 2017

Prólogo “Arte poética: Los tormentos del escritor”. (Extracto)

¿Por qué escribir poesía en el siglo XXI? Esta pregunta me nace después de haber escrito desde los 17 años intermitentemente a través de este género literario. Primeramente incursioné en la narrativa a través de cuentos breves, historias y relatos, así como una incipiente novela. No obstante, fue en la poesía donde me liberé de los prejuicios de escribir sin mediar la razón, sino que anteponer los sentimientos y pensamientos por sobre el cedazo que a veces da la sociedad a la libre expresión. Si bien al principio y es ineludible hacerlo, fui escribiendo sobre lo que observaba, veía, sentía y pensaba, con el tiempo se fueron delineando temáticas más íntimas y a la vez, universales como el amor, la amistad, el sentir. Pero descubrí que la poesía no era solo dar a conocer nuestra interioridad, sino una forma diferente de ver la vida. De este modo me fui imbuyendo del acontecer social, informando e intentando comprender mi realidad, pero que no solo me pertenece, sino aquella que uno comparte en sociedad. Las injusticias sociales, las discriminaciones de género, étnicas o de cualquier índole y que aún hoy, existen muchos que no han logrado su propia voz. Veo en este género un espacio en el que el sentir de otros se conjuga con nuestra propia sensibilidad para que en esta parcela del mundo donde nos toca vivir, en este tiempo ingrato a veces y en el que hay mucho por hacer y construir, se puedan hacer verdaderos cambios, donde nunca más nuestro país vuelva a ser acallado y donde los artistas recuperen los espacios y que la cultura se tome la palestra.

Por ello vi en la poesía no solo mi propio canto a la vida como diría nuestra querida Violeta Parra con la que fuimos tan ingratos y este año se conmemora un siglo desde su natalicio, “volver a los 17, después de vivir un siglo”, ¡qué sentido me hace ahora más que nunca!, en esta habla que nos caracteriza, una lengua que es verbigracia de ruiseñores y que la maestra expresa con una elocuencia propia de aquellos que han comprendido el sentido de la vida, “el canto de todos es mi propio canto”.

“Salimos perdiendo… salimos ganando… Se llevaron el oro y nos dejaron el oro… Se lo llevaron todo y nos dejaron todo… Nos dejaron las palabras”. Pablo Neruda, Confieso que he vivido. El idioma, nuestras lenguas madres son los mayores legados que nos deja la humanidad con sus historias, etimologías, orígenes remotos que nos permiten aproximarnos poéticamente a través de viajes que nos conectan con nuestras raíces y ancestros. La poesía es aquello y mucho más, nos permite viajar sin movernos de nuestro lugar, devenir en otras épocas, conocer otras verdades, verdades a medias y falsas verdades. Es uno de los inventos humanos del cual debiésemos estar más agradecidos, ya que sus posibilidades creativas e imaginativas son infinitas, pues cada experiencia de escritura es única, en un lugar y tiempo determinado, incluso nosotros ya no somos los mismos. Nadie cruza el mismo río dos veces como diría Heráclito. Pues así nos pasa con los libros, aunque los leamos una y mil veces, por enésima vez aun. Jamás serán las mismas experiencias y ello enriquece nuestras lecturas o sino ¿Por qué releemos los libros y aun siglos después generaciones vuelven su mirada sobre ellos?
                                                                                                                               2 de marzo 2017


Mi arte poética

Arte poética (José Chamorro)

Escribo desde el alma que aniquila la razón y no de sin razones del corazón deseadas. Escribo porque nací poeta en una generación ...