Ir al contenido principal

Prueba Pedro Páramo - Literatura Hispanoamericana Contemporánea - Recuperado del 19-05-2014.

Aspectos que se considerarán en la evaluación:

 

  • Una redacción clara y coherente, en donde las ideas estén articuladas de manera inteligible y todas las afirmaciones sean desarrolladas y no simplemente enunciadas.

 

  • Desarrollo de una reflexión crítica propia en la que se integre de manera productiva los apuntes de clases. Es importante que sus análisis no sean una mera descripción de los relatos y se apoyen cuando sea pertinente con citas a la novela.

 


1. Describa y analice Comala. Qué imagen de mundo se nos despliega a partir de este cronotopo?

 

 

2. Analice al personaje Pedro Páramo y el vínculo que establece con Susana San Juan.

 

                                              

                                                                                                                                                                                                         Desarrollo

 

1.      Comala es el mundo que se nos presenta en la novela de Juan Rulfo, de cierto modo es un mundo otro, con sus carácterísticas propias, es un mundo cuyo cronotopo es asiduo del pasado, una atemporalidad permanente, donde convergen los fantasmas del ayer, las historias de antaño, de un tiempo pretérito, es un pueblo que en su momento  fue habitado, pero ahora aquello parece lejano. Comala es vista también como un limbo, un lugar intermedio entre las almas errantes del inframundo y el paraíso, claro está que es una metáfora, pero que, no obstante, es clarificadora a la hora de designar este lugar otro, donde Juan Preciado va atravesando este limbo de almas, donde se entremezcla con ellas, conformando un todo indisoluble, pues sin darse cuenta, ya forma parte de ellos.

 

Por otra parte Comala es Pedro Páramo y éste es Comala, son una simbiosis, donde no se puede reconocer al uno sin el otro, es un mundo donde se conforma el pasado, las almas que yerran su camino se hacen presente, es así que el siguiente pasaje se vuelve esclarecedor, ya que en él se puede apreciar la superposición de la realidad con la irrealidad, el mundo de los vivos, de lo terrenal y de la temporalidad presente conviviendo con lo fantasmágorico , el mundo de los muertos, de las ánimas, del más allá, en una temporalidad pretérita, es una cronotopía doble, son dos lugares y dos temporalidades encarnadas en una sola, es realismo mágico, es supertechería y empiria, la vida misma:“-Eso cree usted; pero todavía hay algunos. ¿Dígame si Filomeno no vive, si Dorotea, si Melquiades, si Prudencio el viejo, si Sóstenes y todos ésos no viven? Lo que acontece es que se la pasan encerrados. De día no se qué harán; pero las noches se las pasan en su encierro. Aquí esas horas están llenas de espantos. Si usted viera el gentío de ánimas que andan sueltas por la calle. En cuanto oscurece comienzan a salir. Y a nadie le gusta verlas. Son tantas, y nosotros tan poquitos, que ya ni la lucha le hacemos para rezar porque salgan de sus penas. No ajustarían nuestras oraciones para todos. Si acaso les tocaría un pedazo de padrenuestro. Y eso no les puede servir de nada. Luego están nuestros pecados de por medio. Ninguno de los que todavía vivimos está en gracia de Dios. Nadie podrá alzar sus ojos al cielo sin sentirlos sucios de vergüenza. Y la vergüenzano cura. Al menos eso me-dijo el obispo que pasó por aquí hace algún tiempo dando confirmaciones. Yo me le puse enfrente y le confesé todo.”[1]

 

Una manera de explicar la presencia de las almas en este pueblo sin ley, es a través del pasado, de los pecados y aquello ya nos apunta a un tipo de creencias y presencia de un legado, de una tradición, de quiénes habitaron antes Comala, que ya sea a través de un determinismo o no, la muerte convive con la vida, en un mismo lugar, en un pueblo determinado por sus propias acciones o más bien por las de sus habitantes de antaño a la perdición: “»Y se fue, montado en su macho, la cara dura, sin mirar hacia atrás, como si hubiera dejado aquí la imagen de la perdición. Nunca ha vuelto. Y ésa es la cosa por la que esto está lleno de ánimas; un puro vagabundear de gente que murió sin perdón y que no lo conseguirá de ningún modo, mucho menos valiéndose de nosotros. Ya viene. ¿Lo oye usted”[2]

 

Debe andar vagando por la tierra como tantas otras; buscando vivos que recen por ella. Tal vez me odie por el mal trato que le di; pero eso ya no me preocupa. He descansado del vicio de sus remordimientos. Me amargaba hasta lo poco que comía, y me hacía insoportables las noches llenándomelas de pensamientos intranquilos con figuras de condenados y cosas de ésas. Cuando me senté a morir, ella rogó que me levantara y que siguiera arrastrando la vida, como si esperara todavía algún milagro que me limpiara de culpas.

 

Algo que caracteriza a Comala y a sus habitantes es que éstos están continuamente recordando el pasado, comparando aquella espacialidad que es aquél pueblo en sus dos tiempos, en lo que ue antes y en lo que es ahora, de las historias y anécdotas vividas, de ese mundo otro, lugar de reencuentro consigo mismo, donde una historia es dependiente de la otra, donde aquello que circunda a los Páramo, es lo que le da vida a las historias de los demás habitantes de Comala, por ello en aquella simbiosis, no se puede entender a una sin el otro: “El padre Rentería se acordaría muchos años después de la noche en que la dureza de su cama lo tuvo despierto y después lo obligó a salir. Fue la noche en que murió Miguel Páramo. Recorrió las calles solitarias de Comala, espantando con sus pasos a los perros que husmeaban en las basuras. Llegó hasta el río y allí se entretuvo mirando en los remansos el reflejo de las estrellas que se estaban cayendo del cielo. Duró varias horas luchando con sus pensamientos, tirándolos al agua negra del río.”[3]



[1] Pedro Páramo, Juan Rulfo

[2] Pedro Páramo, Juan Rulfo

[3] Pedro Páramo, Juan Rulfo

Comentarios

Entradas populares de este blog

El carácter dicotómico de Lady Macbeth.

  En el presente trabajo, se pretende realizar un análisis comparativo entre las obras literarias Macbeth, cuya tragedia pertenece a Shakespeare y, Macbett, referente al teatro del absurdo de Ionesco, que es una parodia de la obra creada por el primer autor. Sin embargo, cabe destacar, que me centraré fundamentalmente en las características intrínsecas de las obras, más que en el contexto de producción, puesto que el presente, se aboca al establecimiento de una analogía entre el personaje “Lady Macbeth”/“Lady Macbett”, de quien referiré rasgos de índole psicológica, por ende también se hará alusión a sus pasiones y motivaciones, cuya incidencia en el desarrollo de las obras, es de suma relevancia, destacando ciertos atisbos de transgresión que se cometen en ella, en relación al orden natural de los hechos y, del mismo modo, las transgresiones de género que nos presenta este personaje. En primer término, efectuaré un análisis de los parlamentos que Lady Macbeth, enuncia en la obra

"La Hormiga", Marco Denevi (1969).

A lo largo de la historia nos encontramos con diversas sociedades, cada una de ellas con rasgos distintivos, de este modo distinguimos unas más tolerantes y otras más represivas. No obstante, si realizamos un mayor escrutinio, lograremos atisbar que en su conjunto poseen patrones en común, los cuales se han ido reiterando una y otra vez en una relación de causalidad cíclica, que no es más que los antecedentes y causas que culminan en acontecimientos radicales y revolucionarios para la época, los que innumerables veces marcan un hito indeleble en la historia. Lo anteriormente señalado ha sido un tema recurrente en la Literatura universal, cuyos autores debido al contexto histórico en el cual les ha tocado vivir, se han visto motivados por tales situaciones y han decidido plasmar en la retórica sus ideales liberales y visión en torno a aquella realidad que se les tornaba adversa. Un ejemplo de ello es el microrrelato “La Hormiga”, cuyo autor es Marco Denevi, del cual han surgido

Ensayo, “Los chicos del coro, una película que cambiará nuestra mirada hacia la pedagogía”.

En la película, los chicos del coro, vemos una realidad de un internado ambientado en la Francia de 1949, bajo el contexto de la posguerra. Esta institución se caracteriza por recibir a estudiantes huérfanos y con mala conducta, que han vivido situaciones complejas en términos de relaciones interpersonales, pues muchos de ellos han sido abandonados o expulsados de otras instituciones. Con el fin de reformarlos el director del internado Fond de I’ Etang (Fondo del estanque), aplica sistemas conductistas de educación, sancionadores y represores como encerrarlos en el “calabozo”, una especie de celda aislada cuando se exceden en su comportamiento. Sin embargo, la historia toma un vuelco con la llegada de Clément Mathieu, músico que se desempeña como docente y quién aplicará métodos no ortodoxos en su enseñanza los que progresivamente irán dando resultados positivos en los chicos.                 Respecto a las temáticas que se abordan en la película, por un lado resaltan los a