En el natural reflejo del silencio duermen las horas Fugaz, el tiempo pasa frágil como un latir de un corazón Inmisericordes, las manecillas no vuelcan la vista atrás Implacables, sin piedad, en frenético andar se proclaman contra la juventud. Las voces del pasado emergen de la frugal naturaleza Es la voz de los ancestros, cuyo eco es el canto de un zorzal Arboledas silvestres despuntan el alba, su sombra atardece Cómplices, cautivas revolotean las aves en el sutil vuelo de su geometría universal. Campos en flor reverdecen los prados de la memoria Es el vívido recuerdo del primer amor bajo el estero de un valle Somos materia primigenia, composición de un acuarela de primos colores Como ensueño de un pintor en la mano de un poeta, azuladar el cielo . José Patricio Chamorro Jara. Cerro Negro, región de Ñuble. 23 de diciembre 2018.
El monte parnaso es el olimpo de los simbolistas No soy iconoclasta ni falso adorador de egolatrías Enamórate de la soleada claridad del día Invierte el tiempo, traspasa generaciones Sumérgete en la torre de marfil, lee, escucha y escribe lo que ves No te calles, lo peor que puedes hacer es silenciarte Tan sólo entra y serás bienvenido en mi torre de marfil No preguntes por mi nombre, ya lo sabrás de antemano Sólo sé tú, sigue tu camino y me encontrarás, si me estás buscando.