miércoles, 28 de febrero de 2018

El último suspiro de una vida.



Aún recuerdo el dia que llegó a casa, allá por el año 2010, meses después del terremoto que asotó Chile. Animoso con sus primeros años a cuestas, Jack, tenía un porte de raza singular, cuyo pelaje negro azabache lo confundían con la noche.

Nos habiamos mudado recientemente a la nueva casa de Chillán y, sin duda alguna, dado que el terreno era más extenso y puesto que al otro lado del muro solo habían un potrero y humedales,  fue que consideramos que sería de gran ayuda contar con un perro para resguardar la casa. Así fue que Jack, de la noche a la mañana se convirtió en un integrante más de nuestro hogar.

Con el tiempo y el pasar de los años,  otras mascotas se sumaron a nuestro quehacer diario, gatos y perros, mientras Jack iba acumulando años. Sin embargo,  nadie se imaginó que 8 años después y con el equivalente a unos 70 años humanos, Jack abandonaría este mundo.

La última semana, previa a su defunción,  ya no comía o si lo hacía era escasamente. Escuchaba poco y sus fuerzas apenas le permitían ladrar cuando sentía ruidos. Se veía enfermo y con la mirada cansina. El día anterior a su partida lo vislumbré mirando por el ventanal hacia el interior de la casa, tenía la mirada triste y perdida, vaga como en una nebulosa.La muerte, al día siguiente acecharía.

Se cumplía un nuevo año en conmemoración de la tragedia del 27/f.  Los estertores de su último adiós se vieron envueltos en su incapacidad para andar, su respiración se agitaba y a ratos se desapercibia tenuemente. Esa tarde junto a mi hermano decidimos recostarlo bajo uno de los árboles frutales del jardín sobre una alfombra en la que pudiese pasar sus últimas horas con mayor comodidad. Mientras estábamos en eso, Toby,  el nuevo perrito que había llegado hace unas semanas jugaba y bailaba alrededor de él como animándolo a vivir. No obstante,  ya era tarde. Jack al escucharnos giró su cabeza hacia nosotros,  sosteniendo por última vez su mirada en un gesto de despedida y sin mayor aviso su corazón dejó de latir.

28 febrero 2018.
José Patricio Chamorro Jara.

Pd: En memoria de Jack, nuestro primer perro en la casa actual de Chillán.

martes, 27 de febrero de 2018

Reflexiones de un 28 febrero 2014 -La tierra de los escritores inmortales.- (Recuperado).

Si hay algo que me caractetiza es mi afán constante por escribir, esa ansiedad de no poder controlar ese impulso vital llevado al plano de la escritura, que se coinvierte en deseos, pasión, vida y muerte, en una conjunción de emociones. Por lo demás, no es algo que hago como se tiende a pensar del arte, por el mero placer de purificarme en el acto creativo, de purgar el egotismo individualizador que caracteriza a más de alguien que dedica su vida a aquello que ama.

 A veces y a menudo, pienso en que el arte es una forma de vida o más bien, es la vida misma y que está en continúo movimiento. Por ello suelo apreciar sobremanera a quiénes se dedican a él, a quiénes forman parte de esa magia y magnetismo de pocos, que sirve para llegar a muchos, aunque a ratos se ha transformado en seriedad intelectual.

Conformidad o disconformidad no sé si es lo que siento en relación a ello, es un todo compacto, que debe transformarse en un acto de amor, amar a través del arte, entregarse a otro por medio de aquello que nos mueve, revivir experiencias, significar y valorar, agradecer por ese nuevo día de vida, por permanecer con nuestros sentidos al máximo, por creer en el cambio. No obstante, como me señaló mi amiga de alma, mi oasis en el desierto, está bueno ya, debo parar. 

Si mi arte, lo que hago, no mueve, no motiva, no emociona, entonces algo pasa, pienso en las vanguardias, casi como corriente de la consciencia en su estado más puro de energía vital, de flujo continúo de pensamientos, en convergencia de emociones, en ese estar ahí, en movernos a voluntad, en ser fuente volitiva, de mover a otros, que el arte sea un sacrificio personal, pero tampoco como una forma de endiosamiento, no que sea un mero dadá, un acto sin sentido aparente, que sea algo más profundo. Desde mis primeros escarseos en las letras mi motivación más latente era ser un sujeto de transformación; más que mal todo pasa por esa cuota personal, pero a cuesta de porrazos me ha costado aprender que debe ser en conjunción con otros, que de nada sirve si no se canaliza esa fuerza junto la voluntad de aquellos que también anhelan un cambio, el que nace desde el interior.

 Reflexiones de un 28/2/2014, en las tierras de los escritores inmortales.

PD: El nacimiento y germen de la búsqueda de un trabajo colaborativo en aras de la cultura junto a otros escritores y artistas .

lunes, 26 de febrero de 2018

Reflexiones de un 26 febrero 2014. (Recuperado).


Este año cumplo veintitrés años de existencia y si bien creía que las experiencias no eran acumulables, me invade constantemente la ansiedad de no poder retroceder el tiempo, de que he dejado mucho atrás, que vivo el presente, pero me enajena la incertidumbre del futuro. Tengo muchos recuerdos en mi mente, cuántas personas que se han cruzado por mi vida, algunas me han dejado tan sólo un saludo, algunas ya partieron y me dejaron sus palabras, sus proyecciones y frustraciones.

 A ratos tengo emociones encontradas, palabras y escritura no dicha, callada, silenciada, ¿la Razón?, la desconozco. Lo que sí sé es el valor de las palabras, la energía vital puesta en ellas, el grabar los instantes, asir los momentos, vivir la intemporalidad del recuerdo.

 A veces siento que pareciera un muchacho ido, sin embargo, se deba probablemente a lo absorto que me encuentro siempre en mis pensamientos, que suelen ser más de los que quisiera. Tiendo a ser receptivo, las energías en mí fluyen, por ello tal vez tiendo a la dispersión, ansiedad e impaciencia nerviosa. 

Este año me propuse aprender de mis errores, retractarme si he hecho algo mal, pero siempre uno va hacia adelante, quizá la sobrexigencia que a ratos me pido se deba a que espero algo, que no sé qué es. Suelo esperar mucho de los demás y cuánto estoy dispuesto a dar, creo en el destino, pero también en que uno lo va construyendo a diario, pero que cada persona que pasa por tu vida es porque la necesitábamos para crecer, física, emocional o espiritualmente. Suelo buscar muchas respuestas y plantearme muchas interrogantes. 

Mi amiga del alma, a quién la suelo caracterizar como mi gurú espiritual, me sostiene en esos momentos de crisis existencial, donde las más de las veces me siento incomprendido, he de a poco eso sí, comenzado a  salir de la burbuja que suelo vivir, que hay más realidades fuera de la que vivo, que la vida no a todos los trata bien y que de cada cual se aprende, sin importar su grado de instrucción, su cultura y experiencias de vida. Precisamente la conjunción de aquellas los hace únicos y cada cual tiene su modo de compartir y enseñar a otros, una forma de canalizar sus propias energías y de comprender cómo funciona la individualidad de cada uno. 

Hay una marca que nos hace únicos e irrepetibles y es nuestra personalidad, así fue que hoy llegué donde una señora que trabajaba con terapias medicinales y lo primero que me dijo que además de tener altas concentraciones de azúcar en mi organismo, las que se debían a un desequilibrio emocional, que tenía una carencia afectiva profunda, que solía ensimismarme y guardarme las tensiones y cargas emocionales y soportarlas solo, al fin de cuentas describió mi personalidad del tipo retentiva, que por lo demás tiende a ser nerviosa, debido a una inseguridad permanente de reafirmarme frente a otro, de dejar mi huella personal. Pero ante todo lo que más me llamó la atención fue que comprendió la disyuntiva en la que me suelo encontrar, de que uno es espejo de sí mismo y que el otro es su reflejo, pues aquello que no queremos ver en el otro es lo que ocultamos de nosotros mismos, en nuestro rostro conservamos nuestras experiencias, nuestro organismo es la fuente inagotable de vivencias subsumidas, alimentos ingeridos y bebidas, procesos vitales, nosotros como seres humados somos un todo complejo, donde los procesos fisiológicos, psicológicos y factores externos se superponen y conforman nuestra identidad, invaluable por lo demás.

 Quizás como ella refería, se debe a procesos karmáticos y habrá que limpiar y tal vez purgar en esta vida, lo pasado en otras, para así alivianar nuestra culpa. En fin, hoy empecé con la terapia de las flores de Bach, en las cuales confío, creo que es una experiencia única, al igual que la hipnosis, para conocer mejor nuestros propios procesos, cuál es el equilibrio y por qué se desequilibria nuestro organismo, que tal vez sea una explicación de qué espero de los demás y de mí mismo y si esa ansiedad está siendo bien canalizada, para no endulzarme a mí mismo, supliendo emocionalmente los vacíos. De igual modo una vez más abro los ojos al mundo, a comprender que se vive en sociedad y de que tomamos decisiones a cada momento, las que pueden ser determinantes en nuestra prxima decisión y destino, aunque no me gusta poner mi vida en manos de otros, por esa inseguridad existencial, sí comprendo que siempre a lo largo de nuestra vidas dependeremos de otro y ese otro dependerá de nosotros, por ello debo aprender a convivir, sin juzgar y prejuzgar, más que mal, así funciona el mundo, yo doy y tú me das, en un toma y afloja de necesidades.

 Reflexiones de un 26/2/2014

viernes, 23 de febrero de 2018

El rostro de Cristo.


Estaba durmiendo en lo que aparentaba ser una noche sin mayor rareza, hasta que me vi en la necesidad de abrir súbitamente los ojos. En medio de la oscuridad de mi habitación vi cómo se formaba en la repisa de mis libros con una luz a su alrededor, el rostro de cristo,  proyectado de manera circular entre mis libros.

El asombro dio paso al miedo y grité  despavorido. Nadie oyó mi grito, se perdió como eco en el silencio. Desperté asustado y no fue hasta que prendí la luz de mi habitación que aquella silueta se desvaneció en un abrir y cerrar de ojos tal como se presentó. Pensé en terror nocturno, por buscar una explicación, sin embargo, desde ese momento comencé a creer en la omnipresencia de Cristo.

23 febrero 2018.

jueves, 22 de febrero de 2018

Espíritu atormentado.


Mi alma vaga en la inconsistencia de los dias 

Mi mente vuela efímera en sus ideas; enigmas de misterio sin razón 

El errar que agota los instantes se devana en un hilar de yerros indefinidos

Insomne manía de amaniatar las horas, profanando las palabras 

Olvidarse para encontrar caminos sin mirar atrás 

Último deseo del errante caminar a la deriva de los años 

Ausencia del porvenir en actos del sentimiento atormentado.

Chillán, 21 marzo 2017 (recuperado)

Oda al ser humanista.


Si el llamado escuchas, no rehúyas

A oído atento el conocimiento toca su puerta

Sabiduría con los años como ríos irán a dar a la mar.

Tu canto no es solo uno,  en tierras lejanas encontrarás respuesta

Recorre otros caminos, busca la voz universal

No olvides que en occidente se forjó tu nombre

Mujeres y hombres por ser quién eres por ti lucharon

En tus manos está el camino de los nuevos tiempos

Crea, construye,  ama y ríe que la felicidad es un ave al vuelo.

En tus preguntas hallarás tu búsqueda, no desanimes en tu andar

La naturaleza en su diversidad, te abrirá horizontes, respétala como a ti mismo

Si tus pasos se ponen cuesta arriba, abre tus ojos y contempla tu alrededor

Te sorprenderás de la palabra sincera que germinará en ti.

En este mundo verás desdichas,  no caigas en sus brazos,  ¡sé libre!

El universo estará en tus manos, este mundo es tuyo,  ¡cuidalo!

Tus deseos, brote del alma viva serán sentimiento puro

Si el amor pronuncia tu nombre, amansa un crepúsculo en la silueta de tus ojos

Sueña, vive para tus propósitos,  anhelos de todos los dias

Y si la rueda de la fortuna no juega a tu favor,

Sonríe, tus ideales estarán a la vuelta de la esquina.


José Patricio Chamorro.
22 febrero 2018.
Primera versión (2009)

miércoles, 21 de febrero de 2018

El mayor acto de rebeldía. (Recuperado: 22 febrero 2014).

El mayor acto de rebeldía es rebelarse consigo mismo, contra tus propias circunstancias, las actuales y hacer lo que más puedas hasta el límite de tus fuerzas, para que las que simientes en el futuro sean el fruto de la rebeldía de tu pasado,irradiar energía como un suspiro latente del ahíto corazón en llamas, deseante de un cambio profundo, de un querer ser, no por lo que otros te han impuesto, aun menos por lo que has aprendido, dejar tus aprendizajes atrás y partir de cero, como si llegaras recién al mundo, para disfrutar de tus momentos con el ímpetu de quién se sabe mortal y que por ello, extralimita su espíritu, sueña despierto y lucha contra la imposición del tiempo. El futuro es incierto, no sabemos lo que serán nuestras trastocadas circunstancias, sin embargo, la decisión, el determinismo y la voluntad de vivir tus propias ideas y pensamientos, son el mayor acto arraigado del más puro sentimiento, amar tu propia vida, ése amigos míos, es el mayor acto de rebeldía

.  El mayor acto de rebeldía, 22/2/2014.

lunes, 19 de febrero de 2018

La esencia de un libro.


La esencia de un libro.

Primera versión: 10 marzo 2010 ------- Versión actualizada: 17 febrero 2018.

Laberintos de ensueño, magia y reencuentro son los libros

Intermitente y fugaz encuentro con nuestro espíritu, con todo lo vivido

Compenetrados con tus entornos, valles de la imaginación

En tus páginas nosotros somos otros, mas no los mismos

Es tu inspiración un canto al alma, un respiro ante esta vida enajenada.


Sabio espejo,  fiel retrato del alma humana, cólmanos de esperanzas

Sumérgenos en tus sutiles cauces, envueltos en efluvios de alcanfor

Esencia de vida,  bríndanos tu compañía 

Cubre nuestro rostro con tu sabio manto de emociones 

Efusiones ancestrales, savia natural y rocío de almíbar.


Sensaciones, vivencias son la ausencia del olvido

 Francas, puras, gozosas y bienaventuradas son tus esencias

Amor de mis amores, serás mi amante en las efímeras horas del mañana.

Amar la vida.


Amar la vida.

Primera versión: 10 noviembre 2010 ---- Versión actualizada: 17 febrero 2018.

Tu voz escucho en la hondura de mi piel, naturaleza

Danza ausente de tiempo entre tus brazos la vida, presentimientos

Se abren mis ojos ante tu inmensidad

Torrencialmente deambulan muchedumbres admirando tus cauces

Al  relieve del tacto se consume la tierra húmeda, bajo la calidez del astro rey

Se empalagan  mis sentidos en un sueño mudo de néctares.


Son tuyos mis sueños,  confundidos en caricias y ensoñaciones, carpe diem

Mis labios te arrebatan besos como la complicidad de los amantes

Tragedia de vivir es el ocaso de tu ausencia

Dulzor satisface la agudeza en sutiles aromas florales

Contemplo la belleza de tus ojos, risueñas nubes del cielo

Mi cuerpo exhausto, yace bajo la rosa de colores en tu acuarela primigenia.


Ser peregrino que se abre caminos en tus soledades

Vivir en la sinfonía de los acordes mayores de tu amor

Convertir los embates del  destierro en momentos atemporales

Liberar los prejuicios y absolver al infierno bajo tus pupilas

Vivir el deseo, anhelo de todos los días

Apasionados besos escriben tu nombre; pronuncian te quiero.

Enajenación.


"Enajenación".

Primera versión: 11 mayo  2010 ------- Versión actualizada: 12 febrero 2018

Soledad, oprimes el corazón acuartelado en amarguras

Trágica afrenta de una voz interior presa de sentimientos

Profundidades insondables, apabullante sonoridad es la existencia de tu canto

Abrasas en ráfagas furibundas el delirio de mi cuerpo

Al tiempo fulminas con el hálito fugaz de tu fuego

Aparta de mí tus pétreos hilos de plata.

Sonidos estertóreos consumen mi vida hasta sus últimas raíces, enajenación

Agonizante musicalidad que en mí habitas,

escucha el interior de mi voz adormecida 

Ponzoña silenciosa entre mis venas, asfixiante y tortuosa

¡extínguete!


Agobiante pesadumbre de las interminables horas

Inconmensurable es el sopor de las lágrimas que vierto por ti

Palabras al viento se desvanecerán en tu memoria

Abyecto martirio que sabe a libertad

Letanías lúgubres te recordarán mi olvido

Rodéame, abrázame, aléjame, sepárame

Ruines sensaciones de un suspiro obnubilante.

Desilusión.



Desilusión.

Primera versión: 7 noviembre  2010 ------ Versión actualizada: 10 febrero 2018

Padecer tormentos, copiosa lluvia en las paredes del alma

Sentir la sangre corrompiendo las venas en la punzante herida del corazón

Olvidar, momentos durmientes en el sepulcral silencio de tu ausencia

Acaricia tu voz como sueños de madrugada, revivir las horas

Ama en su veneno el ruiseñor a la rosa bermellón.


Fidelidad es el espíritu de la amante traición

Es la noche caos en mis sentidos estragados

Me arrebatas la vida en angustias taciturnas

Mi cuerpo conserva la memoria de tus huellas al tacto de tu piel.


Brasas incandescentes en hogueras encienden rencor

Aniquila el tiempo, ultraja mi vida. Late mi corazón abatido

Acecha a las horas en la fútil desesperanza de la muerte

Desfallecen los segundos en ausencia de tu humanidad

Razón y pasión comulgan al encuentro del amor.

Desterrar de mis pensamientos tu mortalidad 

Vivir siglos de pasiones babilónicas en tu nombre

Soy un viejo continente amando tus delicias, 

Americana será tu lengua sometida entre mis brazos

Navegaré en las profundidades de tus mares abiertos al infinito

Olvido, angustia, tormentodesilusión serán los vigías de mi barca.

La realidad no es opción. (Recuperado: 16 febrero 2014).

Escribir sobre la realidad, es algo que he querido hacer desde hace mucho y de cierto modo es algo que se expresa en lo cotidiano, en los actos que realizamos a diario, cuya sumatoria en conjunto producen nuestra propia percepción y visión de mundo, la que varía constantemente de un instante a otro, de una persona a otra, pues la vida no es estática. Nosotros, por ejemplo, estamos en continúo movimiento y dependerá ante todo del prisma a través del cual miremos, para dar cuenta de qué es lo que captamos y a través de qué y cómo.

Son nuestros sentidos los que crean nuestra realidad, la que a veces tiende a convertirse en actos fallidos y por tal, está sujeta a error. Un claro ejemplo también se aprecia a través de nuestra memoria, ya que lo que recordamos configura y reconfigura nuestra creencias, lo que somos y deseamos ser y cómo nos relacionamos con nuestro entorno, relaciones personales y ambiente. 

La fotografía es otra manifestación de la realidad, ya que una imagen, si bien no representa fielmente una realidad, sí es una expresión y reflejo de ésta, la que varía según un prisma, que es la óptica a través de la cual observamos, pues hay imágenes que tomamos de nuestra propia vida y creemos que precisamente ellas forman nuestra vida, no obstante, no es así, ya que nos pueden poner otras imágenes junto a las nuestras y aquellos recuerdos que conservamos intactos en nuestra retina, de pronto son subpuestos a otros momentos, vividos por otros y no precisamente por nosotros. La necesidad de fotografiar los instantes en una cultura ligada a los selfies, nos ha hecho volcarnos a crear una realidad paralela a nuestra vida real, que es cómo deseamos que los otros nos vean, es una realidad creada por nosotros mismos y las más de las veces, la ficción supera a la realidad, nos vemos envueltos en una cultura de evasión, evadir lo que no queremos ver, embellecer la realidad que nos toca ver, en un mundo de persona cada vez más infelices.

La realidad a su vez cobra matices, delineados por la frágil línea del tiempo, al ser éste relativo no nos queda más que sorprendernos ante la fragilidad de nuestra realidad, creemos tener cierta edad, haber vivido ciertas experiencias en determinados momentos de nuestra vidas, pero quién nos asegura que así ocurrió, ¿un calendario, un reloj de mano, de pared o las impresiones subjetivas y personales? Vivimos lo que creemos vivir, el pasado sólo es conservador en nuestra memoria, el presente siempre será lo único que tenemos y qué decir de la incertidumbre del futuro, siempre motivado por nuestros pensamientos, lo más patente de cada una de nuestras vivencias es que hemos vivido aquello que hemos pensado y ésta es la base de lo que podemos denominar una experiencia real.

 La realidad no es opción, reflex. De feb.  16-19/2014

Temor sombrío.

Temor sombrío.

“El amor no prospera en corazones que se amedrentan de las sombras”. William Shakespeare.

Se suicidan los días hacia el final de la jornada al perderse tu presencia

Se visten de solemnes atavíos para esta ceremonia de verte partir

El corazón de los lunes se agita. Es ansiedad  tu inminente llegada

Los martes extienden sus brazos a tu corporeidad infinita que llena el vacío

Son los miércoles la antesala de mis desdichas, la nostalgia de saberte un instante

Los jueves desfallecen en misericordias destempladas en horizontes agónicos de melancolía

Es el mal mentado viernes el inicio del fin del holocausto en que me sumerges

Resplandece la llegada del sábado como crepúsculo que al atardecer se desvanece

El domingo es la muerte inminente de los días consumidos en ausencias

En parsimoniosa quietud yace como estatua marmolada

Es el lirio quebrantado de los jardines del amor.

Pd: Uno de los poemas escritos el año pasado.
 
José Patricio Chamorro, 28 octubre 2016.
Reedición 18 febrero 2018

viernes, 16 de febrero de 2018

Se dirá de mí.


Noches empaparon mis lágrimas de besos y susurros

Guardé la tibieza de tu sexo en mi regazo virginal

Regalé Magnolias en otoño y rosas en invierno por desilusión

Amé la dulzura de tu cuerpo en las caricias de tu piel

El silencio recordará  ensueños en tu desdichado corazón.


En los humedales reconforté tus labios en el reflejo de la mar

Amanecerá el recuerdo en la memoria del mañana

Se dirá de mí que amé tu desnudez entre mis brazos

El polvo que fuimos hablará de nuestra historia al porvenir

Es tu rostro huella de la última palabra de un adiós.

José Patricio Chamorro.
Poesía a la vena.
Chillán, 16 febrero 2018

lunes, 12 de febrero de 2018

¿Dónde están los recuerdos?


Primera versión: Diciembre 11, 2009  ---- Versión actualizada: 10 febrero 2018

¿Dónde están los recuerdos?,

¿Dónde ha quedado la esencia de mi existencia?


       Sentir,  amar profanando el pecado original


Querer el olvido, anhelar el pasado, ¿encontrarse?


Utopías vividas en la inocencia de nuestras primeras palabras


Desear un reencuentro, pretender ser libre en precaria felicidad


Alcanzar el haz universal, armonía de las ideas


¡Amargura de vivir!


Aventurémonos, deshechos estarán nuestros huesos al morir.



Nostalgia, despiadada crueldad eres de las horas 

Corroes con filoso brío nuestras entrañas  con tu mortuoria daga 


Apiádate de mi existencia, relegada alma corroída por abyecto animal


Sumergida en soporífero estado en el  infortunio de la carne, ¡te aborrezco!


¿Es vida  tu manto de penumbras?

Nostalgia,  entristecida melancolía del alma, tu tormento es aflicción


No te olvides de quién amor profesa,  sediento de  versos y recuerdos.


Amor antediluviano.


Primera versión: 24 Septiembre 2010 ---- Versión actualizada: 10 febrero 2018

En la hondura de mi cuerpo llevo tu sangre, estampada en versos

Caricias pretéritas despiertan el deseo en los despojos de la carne 


Amar desde el destierro, huir al paraíso perdido de tu humanidad


Degustar el fruto prohibido hasta saciar nuestro apetito primerizo


Desafiar el apocalipsis, destrabar el juicio final en el equinoccio de tu piel.



Recorrer  volcanes en erupción, como tu vientre entre mis manos

Consumirnos en brasas magmáticas en el fraguar de la pasión


El tiempo es vacío en tus pechos multiformes, intangible al tacto de mis labios


Enlazar nuestros sumisos miembros a los jardines del edén



Purificar el deseo en éxtasis y clamores


                 ¡Silencio!



Besar estelas siderales para deleitar el paladar

Amanecer en espera del  rocío, alba virginal de los recuerdos


Desembocar en tu promontorio, amar  tus cauces


Entre tus frugales valles y senderos amar tus paisajes


Escarchado habita el sonoro crujir de tus inviernos



Amores como el nuestro precipitan diluvios universales.


viernes, 9 de febrero de 2018

Reseña literaria "Contigo en la distancia".



Un inesperado accidente arroja bajo las escaleras de su casa a una connotada escritora que pese a sus años mantenía una vitalidad implacable. Vera no era una anciana cansina, por el contrario, su vigor y fortaleza pondrían en tela de juicio lo que ocurrió aquel día en que se sumió en la inconsciencia. “Contigo en la distancia”, novela cuyo relato vertiginoso, se constituye en un vaivén de emociones en una historia, cuya estructura circular enlaza la vida de los protagonistas y personajes que a lo largo de su trama adquieren una personalidad particular, delineada por sus acciones y consecuencias en las que nada volverá a ser igual. 

Todos sin excepción alguna vivirán un antes y un después de la desgracia que precipitó a Vera Sigall. De este modo nos encontramos con un libro cuyos capítulos se desplazan en dos temporalidades distantes, la actual en la que se suceden dos vidas, dos historias en apariencia sin nada en común,  entrecruzan sus caminos a través de la escritora Vera Sigall. Emilia y Daniel, una joven investigadora en busca de quién fuese la autora que motiva su tesis de literatura y un joven arquitecto, quién conoció los secretos más profundos de Vera. Ambos compartirán una intimidad dada por su cercanía con Sigall que los unirá en profundidades y abismos inimaginables, así como en la construcción de un perfil  a ratos desconocido de Vera.

Por otra parte, una tercera historia nos remonta al pasado de Vera y su romance con Horacio Infante y cómo las huellas de aquel amor, traerán repercusiones impensadas para nuestros protagonistas, ante la inminente muerte de la escritora que cada vez más como un suspiro agónico lucha por quedarse en este mundo lleno de misterios, traiciones, recuerdos, amor y engañoEl pasado oculto entre las cenizas revive como brasas en la memoria y renacen en ella el dolor mitigado por los años.


La prosa y estructura narrativa que Guelfenbein construye a través de la novela, mantiene al espectador en un constante deseo de seguir, de saber el desenlace, en una escritura que se desenmaraña y que ahonda en los recovecos de las personalidades y particularidades más íntimas de los personajes, atestiguando cuáles son los hilos que mueven su actuar y develando sus más oscuros secretos.



En efecto, Contigo en la distancia, es un libro vertiginoso, de ritmo voraz con un suspenso y trama que mantiene expectante al lector que al igual que los protagonistas, desean llegar a la hondura del relato, sus intrincados cauces que lo unen en la lúcida escritura de Carla Guelfenbein, quién hace empleo de técnicas narrativas contemporáneas como los ya mencionados capítulos y puntos de vista intercalados de diversos personajes del relato y el uso inteligente de anacronías como flash backs y raccontos, los que en una prosa rica en matices, descripciones y ambientes con un manejo de la psicología de los personajes nos permitirá ahondar en los resquicios de sus secretos más íntimos.


 8 febrero 2018, José Patricio Chamorro.

miércoles, 7 de febrero de 2018

El bolígrafo.


Versión 1

Su risa embargaba la atmósfera de la habitación. Nada cambiaría lo que vieron sus ojos. Ella no tenía la culpa, sin duda la tuvieron ellos. Aún en su demencia ve con claridad la escena. Su hermana y su novio jamás debieron estar allí. Si no hubiese olvidado su bolígrafo en el velador. Nada de esto hubiese ocurrido.

Versión 2

Su risa embarga la habitación del hospital. Aún en su demencia recuerda con claridad la escena. Su hermana y su novio no debieron estar allí. Si no hubiese olvidado su bolígrafo en el velador; la muerte no sería su tortura.

martes, 6 de febrero de 2018

La paranoia y el caos de lo imprevisible. (7 febrero 2014, recuperado)


La paranoia y el caos de lo imprevisible, aquello que escapa a tus manos, a veces me he levantado en la mañana con un pensamiento que me sobresalta, de cómo seguirá el curso del mundo cuando ya no esté y, sin embargo, sigo ahí, viviendo en un mundo tendiente al desorden entrópico, donde como individualidad no me queda más que aceptar con resignación lo que éste me entrega. A .veces exijo mucho del mundo, desde mucho antes que naciera éste ya estaba constituido de una manera y no puedo hacer nada para remediarlo, sólo vivir y, al menos, dentro de lo posible, cumplir mis propias expectativas, atreverme a hacer lo que mi voluntad me dicte, reencontrarme, pero ese sentimiento de no llevar a cabo la empresa propuesta, de caminar a la deriva, deseando algo que la materialidad y nadie más que tú sabes, que no pueden llenar ese vacío existencial, ese desear experiencias límites, vivir otras vidas o aun la tuya propia llevada a exigencias inusitadas. 

Hoy me quedé contemplando a concertistas de piano, jóvenes que con sus manos vibraban en una frecuencia latente, estaban absortos en algo intangible, inmaterial y etéreo que sólo apercibía con mi mirada puesta en sus ojos, en la sincronía de cada parte de su cuerpo, que vibraban en resonancia con la música que creaban, estaban fluyendo con la vida, con un don propio, eferveciendo como gotas de agua en el mar, así es cómo al ser capaces de controlar su propio arte, es cómo se adentran en la naturaleza misteriosa del acto creativo, crear es estar al borde de la paranoia y el caos, entre aquello que nos parece un estado ideal, con aquello que es la realidad de lo concreto, de lo inmaterial a la materia en su estado más puro, a veces una pieza musical, otras una obra de arte y a veces, sólo a veces una oba literaria surgida de un big bang de emociones y experiencas vitales.

 Noche del 7/2/2014, en mi terruño.

La piel de los amantes.


Tus manos acarician el alma fugitiva, la arrebatan

Son suspiros mis labios cautivos entre tus dedos

Besa mi rostro sereno el placer de tu piel morena

Tu viril regazo en deseo destiende mi estampa domada

Encorva mi silueta sobre el prefijo de tu hombría imponente

A punzadas y cosquilleos nocturnos arremetes mis doloridos miembros

Placer corroe los orificios imperturbables donde tu lengua posó su miel

En estío nocturno tu bravía penetró mi indómita  amazonía

Lujuriosa mi lengua aguardará embriagarse en tu palpitante humanidad.

Chillán, 9 enero 2018

domingo, 4 de febrero de 2018

Lluvia chillaneja (5 febrero 2014, recuperado).


Amanecí con el ánimo a intemperie, llueve en mi corazón

Era mi terruño, tierra en estío, empapada en sordo llanto

Versos caían como gotas carrasperas sobre mi ventana

Sonoridad impotente de lagrimal silencio embravecido

Lluvia intermitente interrumpía mi sueño de madrugada

Lluvias de febrero son tus inolvidables huellas

El tiempo marcan como el tictac de un reloj incontrolable

Muerte anuncia misterios, descifra su andar los días

Lluvia, lluvía, luvia, vialul, vialu, alul, ulal, via, aluvia

Cae sincera, acorde con la poesía de verano.

(Poesía de verano, Chillán, 5 febrero 2014).

La caja de Pandora. (5 febrero 2014, recuperado).


La caja de pandora, así he decidido que tendrá por nombre aquella caja que guarda recuerdos de infancia, manuscritos del iniciático viaje de escritor en mis primeros años de infancia y que conserva algunos de los empolvoreados libros que se encontraban en las bolsas en estropicio en el exterior de mi casa. 

En un afán de recuperarlos y evitar su deterioro, fueron a dar a esa caja negra, de colores vívidos en su cubicular forma, una obra de arte en sí misma, donde serán depositados secretos de escritores que inspiraron letras, párrafos, líneas y poemas, en ella, los hay de editoriales añejas, otras más actuales, pero cuyo común denominador es que quién se asome a ella, encontrará intactos los viajes que me llevaron por esos mundos pintorescos. A veces se enontrarán azarosas palabras, lecturas irrepetibles, según el día y el orden en que sean dejados y sacados los textos en ella depositados, su distribución espacial se acomodará a las circunstancias y un día, quizás el último de la humanidad redimida, será abierta para descifrar sus enigmas y quién sea portador del secreto más íntimo guardado en su interior, poseerá la llave de la esperanza, que salvaguardará los lindes de la humanidad, ese día llegará cuando el sol se haya puesto y una mano curiosa, por azar o por determinismo dará con los manuscritos olvidados de quién con puño y letra marcó cada uno de los versos y leyó entrelíneas los misterios de la humanidad.

 Extracto, La caja de pandora. 5/2/2014.

Placer indecoroso.


Recorro tu voz con mi pensamiento sonoro en deseo

Es tu ritmo viril un caminar a cuestas entre sombras

Perderse bajo el umbral, refugio de tu vientre
 
Cálido cuerpo se precipita entre mis devotos dedos

Amar en secreto tus palabras en silencios cotidianos

Recobrar la fé perdida entre la nervadura de tus brazos

Humanidad hecha hombre, pretérito imperfecto bajo nuestros labios

Eres la silueta que sucumbe mi sentir engarfiado de dudas

Confuso estío en el atardecer indecoroso de tu piel.

José Patricio Chamorro
Poesía a la vena.
Chillán, 4 febrero 2018.

sábado, 3 de febrero de 2018

Horizontes.


En tus horizontes, sin contorno ni fin me pierdo

Navego sin rumbo en aguas incansables de la memoria

En tu ragazo se regocija mi nombre como nuestro primer encuentro

De punta a cabo recorro tu frágil paraíso colorido

Si he de dormirme,  que sea entre tus azules brazos de eternidad.

José Patricio Chamorro.
Muelle Prat, Valparaíso.
25 enero 2018.

jueves, 1 de febrero de 2018

Insomnio.


Soñar infinitos como mar entre tus dedos en arcilla

Sobre noches cautelosas forjar paraísos en vigilia

Acurrucar versos dormidos en sonámbulos poemas

Destrabar la lengua, contemplar sombras vespertinas

Madrugar las horas, capturar un arrebol de poesia

Noctámbulo dormir cubierto de vaporoso estío

Estrellar silencios en azabaches cielos con sabor a ti

Arrebatar un beso a la noche, silueta sideral

Desde júpiter a Neptuno acariciar tu cénit equinoccial.

José Patricio Chamorro
Chillán,  2 febrero 2018.

Presencias.

Acompaña mi cuerpo la soledad de ayer, intransigente memoria

Alucina en espasmos contorneándose de recuerdos mi lengua deseosa

Acaricia en besos náufragos el amor anochecido en menguante luna

Somos polvo cósmico en polos equinocciales del placer

Muerdo el silencio, palpita tu humanidad entre mis dedos contemplativos

Palabras punzantes abren tu vientre dormido sobre escarchadas rosas

Rocío cubre los rostros de amantes tránsidos, fugitivos en selvas amazónicas

Encarnizadas pasiones se refugian en naturalezas muertas

Agonía, sangre y versos se precipitan, diseminados degustan efluvios de amor.

2 febrero 2018, Chillán.
José Patricio Chamorro.

Mi arte poética

Arte poética (José Chamorro)

Escribo desde el alma que aniquila la razón y no de sin razones del corazón deseadas. Escribo porque nací poeta en una generación ...