Ir al contenido principal

Análisis: “Alicia en el país de las maravillas”; Lewis Carroll.

           Primero que todo, antes de proceder al análisis de Alicia en el país de las maravillas, es menester señalar, cuáles serán los temas y tópicos a tratar, de este modo, cabe destacar que analizaré sus características contextuales, formales e interpretaciones personales, a raíz de planteamientos y frases textuales, que se encuentran en el libro.

           Respecto a lo anterior, al adentrarnos en el mundo de Alicia, no sólo es necesario hacer una contextualización de la obra, sino que también de su autor, Charles Lutwidge Dodgson, cuyo seudónimo es Lewis Carroll. Éste, sin lugar a dudas, tuvo una vida y características personales, que se verán reflejadas fielmente en sus libros, tales como, su tartamudez, su tendencia zurda y, sobre todo, la época en la cual vivió, cuyo nacimiento se remonta al 27 de enero de 1832.

           Es así que en el presente libro, encontramos alusiones continuas, ya sean en forma de metáforas o personificaciones, a los modelos y estereotipos de la sociedad victoriana, que claramente, trasluce incluso paradigmas de la sociedad contemporánea. En la misma línea, sus dos padecimientos, generarán en él una inclinación por la soledad y el aislamiento, que revela su dificultad para establecer relaciones sociales, lo cual, si bien recae en especulaciones, es un indicio, que nos permitirá remitirnos al marco tipológico de su literatura, centrada, fundamentalmente en la narrativa infantil, ya que era con los niños especialmente, con quienes se sentía más a gusto, producto de su  timidez. Además, éstos, a través de su imaginación y entusiasmo por lo maravilloso, lo incitarán a crear cuentos en los que predominarán mundos fantásticos, donde la lógica cotidiana y los imposibles, serán alterados, para presentarnos mundos variados, repletos de enigmas y cuestionamientos, que van más allá de un mero análisis superficial.

          Como he planteado anteriormente, el mundo de Carroll, está enmarcado, en lo que se ha denominado mundo maravilloso[1], que constituye una característica formal, de suma relevancia, al  momento de abordar la lectura, ya que nos sugiere una perspectiva más amplia, donde nos guiarán diversas voces narrativas, que fluctúan desde un narrador de conocimiento relativo, caracterizado, por conocer sólo una parte del relato (focalización externa), hasta un narrador omnisciente, el cual posee un conocimiento absoluto del personaje, vale decir, abarca los hechos externos y rasgos de interioridad de éste (focalización cero).

          En tercera instancia, procederé al análisis personal del libro, donde cada planteamiento que realice, estará fundamentado por citas textuales, que me servirán de base, para posibles hipótesis y premisas.

          Desde el comienzo del libro, nos encontramos con interrogantes, que nos permitirán extralimitarnos desde el contexto interno del libro, hasta el contexto externo de éste, es decir, podremos referirnos a los rasgos propios de la sociedad de Carroll y la nuestra. Es así, que surgen interrogantes, tales como, “¿Y de qué sirve un libro sin dibujos ni diálogos?”, ésta reflejaría, por ejemplo, lo habituados que estamos en la sociedad actual, a conformarnos con lo simple, prefiriendo los diálogos e imágenes, en vez de una lectura más acuciosa. Lo cual, se ve reforzado por la siguiente frase,”Pensar le costaba mucho esfuerzo”, esto también denota, el conformismo tan arraigado en nuestra sociedad, donde todo lo que implica una mayor actividad, nos termina agotando, incluso antes de iniciarla.

          Sin embargo, por otro lado, encontramos estereotipos sociales, que se ven representados a través de personificaciones, un ejemplo de ello, es el conejo, cuando señala: “¡Dios mío! ¡Dios mío! ¡Voy a llegar tarde!”, quien viene a representar con lo dicho, las fórmulas que emplea la gente a diario, puesto que viven aceleradas, en un vertiginoso ritmo de vida. Cabe señalar también, que Alicia no se sorprendió cuando el conejo señaló lo anterior, lo que nos indicaría, lo acostumbrada que estaba Alicia a escuchar este tipo de frases, por lo tanto, no se extrañó; no así cuando se percató que éste llevaba puesto un chaleco, que vino a ser lo que le llamó la atención.

          Otras características, que se infieren, de nuestra protagonista Alicia, son sus rasgos de personalidad, los que se ven reflejados en las siguientes citas: “¡Qué valiente me encontrarán todos! ¡Ni si quiera lloraría, aunque me cayera del tejado!”, “Habló tímidamente y en voz baja”, “¡Y qué criaja tan ignorante voy a parecerle! mejor será no preguntar nada”, estas citas, nos permiten deducir que poseía ansias de ser reconocida, por ello, tendía a enaltecer lo que le sucedía y convertirlo en hazañas, además de su inclinación tímida, que la incitó a actuar con menor intrepidez, lo cual también, nos induce a interpretarlo, como un temor al ridículo y la ignorancia, esto último, propio de una sociedad del conocimiento.

         No obstante, lo anterior, aún cabe referir otro rasgo de Alicia, que es su dicotomía de personalidad o doble personalidad, apreciada en el siguiente párrafo: “¡Vamos! ¡De nada sirve llorar de esta manera!, se dijo Alicia a sí misma, con bastante firmeza. ¡Te aconsejo que dejes de llorar ahora mismo! Alicia se daba por lo general muy buenos consejos a sí misma (aunque rara vez los seguía), y algunas veces se reñía con tanta dureza, que se le saltaban las lágrimas. Se acordaba incluso de  haber intentado una vez tirarse de las orejas por haberse hecho trampas en un  partido de croquet que jugaba consigo misma, pues a esta curiosa criatura le gusta mucho comportarse como si fuera dos personas a la vez.” La cita anterior, constituye en sí, dos interpretaciones, la primera, que es más literal, es que como todo juego de niños, Alicia gustaba de él, vale decir, algo similar a lo ocurrido con los amigos imaginarios. Pero en un segundo nivel, en el plano de la inferencia, implicaría un inconformismo con su propia forma de ser, lo cual se produciría por lo que ella es en esencia y por lo que la sociedad espera de ella.

         Finalmente, el último análisis nos remite a desentrañar la identidad de Alicia, que viene a representar la noción de todo individuo, esto a partir de la siguiente frase: “¡Dios mío! ¡Qué cosas tan extrañas pasan hoy! Y ayer todo pasaba como de costumbre. Me pregunto si habré cambiado durante la noche.” Pero esto nos plantea a su vez, la siguiente pregunta, ¿realmente cambió Alicia?, o es acaso que el comportamiento de la sociedad es atípico y, por tanto, anormal. ¿Entonces, Alicia actuaría de un modo aparentemente ilógico, puesto que la sociedad sigue ese patrón? Una respuesta posible, nos estaría dada por el siguiente párrafo: “Veamos: ¿era yo la misma al levantarme esta mañana? Me parece que puedo recordar que me sentía un poco distinta, si no soy la misma, la siguiente pregunta es ¿quién demonios soy? Ah! Éste es el gran enigma”.  En efecto, el gran enigma al que se refiere, nos muestra un punto crucial tanto en la identidad de Alicia, como en la búsqueda de identidad de todo individuo, la cual, producto del estilo de vida actual, donde todo se torna caos, lo normal o “ser normal”, dentro de los cánones sociales se difumina, acarreando como consecuencia, una pérdida de identidad.



[1] “Cuando lo irreal está dado como real dentro de un mismo mundo o cuando lo absurdo es parte de lo normal y los personajes aceptan esto, no son sorprendidos por el hecho absurdo, ni son tratados de explicar hablamos del mundo maravilloso. Entre algunos de los personajes frecuentes encontramos: dragones, brujas, ogros, hadas, entre otros”.  http://prepsulenguaje.wordpress.com/2008/06/04/mundos-literarios-o-mundos-posibles/

Comentarios

  1. muy bueno tu analisis... cual es tu profesion?

    ResponderEliminar
  2. Hola! gracias por tu comentario, me alegra que te haya gustado, espero que te haya servido. Este análisis lo hice el año pasado para la universidad, estudio Letras en la Universidad de Chile, 2º año. Saludos!

    ResponderEliminar
  3. Hola! me parece muy bueno tu analisis, y también te quiero preguntar: a qué movimiento literario pertenece este libro?, me gustaría saber pues el autor es del tiempo del realismo pero me confunde mucho pues es un libro para niños y a lo mejor no se puede decir que esté dentro de un movimiento literario... no sé. Espero me puedas ayudar.

    Gracias

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Ensayo, “Los chicos del coro, una película que cambiará nuestra mirada hacia la pedagogía”.

En la película, los chicos del coro, vemos una realidad de un internado ambientado en la Francia de 1949, bajo el contexto de la posguerra. Esta institución se caracteriza por recibir a estudiantes huérfanos y con mala conducta, que han vivido situaciones complejas en términos de relaciones interpersonales, pues muchos de ellos han sido abandonados o expulsados de otras instituciones. Con el fin de reformarlos el director del internado Fond de I’ Etang (Fondo del estanque), aplica sistemas conductistas de educación, sancionadores y represores como encerrarlos en el “calabozo”, una especie de celda aislada cuando se exceden en su comportamiento. Sin embargo, la historia toma un vuelco con la llegada de Clément Mathieu, músico que se desempeña como docente y quién aplicará métodos no ortodoxos en su enseñanza los que progresivamente irán dando resultados positivos en los chicos.                 Respecto a las temáticas que se abordan en la película, por un lado resaltan los a

"La Hormiga", Marco Denevi (1969).

A lo largo de la historia nos encontramos con diversas sociedades, cada una de ellas con rasgos distintivos, de este modo distinguimos unas más tolerantes y otras más represivas. No obstante, si realizamos un mayor escrutinio, lograremos atisbar que en su conjunto poseen patrones en común, los cuales se han ido reiterando una y otra vez en una relación de causalidad cíclica, que no es más que los antecedentes y causas que culminan en acontecimientos radicales y revolucionarios para la época, los que innumerables veces marcan un hito indeleble en la historia. Lo anteriormente señalado ha sido un tema recurrente en la Literatura universal, cuyos autores debido al contexto histórico en el cual les ha tocado vivir, se han visto motivados por tales situaciones y han decidido plasmar en la retórica sus ideales liberales y visión en torno a aquella realidad que se les tornaba adversa. Un ejemplo de ello es el microrrelato “La Hormiga”, cuyo autor es Marco Denevi, del cual han surgido

La taza rota.

Esa noche había llegado tipo diez, hacía un clima enrarecido, hacía frío, pero sentía calor, quizás no era el tiempo, tal vez era yo, no lo sabía, pero algo pasaba y si bien hasta cierto punto todo parecía normal o aparentaba serlo, algo había cambiado. Llámese intuición, dubitación o sospecha, en aquella casa a la que llegaba a dormir sucedía algo que había desestabilizado y quebrantado la rutina, no era sólo que mi mundo cambiase, sino que la realidad hasta cierto punto superaba la ficción, el tiempo ya no parecía correr a pasos agigantados, sino que incluso se detenía en estática parsimonia, para lo que sólo me bastó observar el reloj que se encontraba en la pared, en la esquina opuesta a la puerta de entrada a la casa y, efectivamente, las horas y minutos en aquel reloj no avanzaban, sino que las manecillas se habían paralizado de por vida, lo pensé unos instantes y no había explicación para ello, salvo que se hubiese quebrado, caído o algo por el estilo, en fin, lo consideré só